Informe de daños [Azerbaiyán]

No vamos a ser ansiosos y vamos a dejar para más adelante el estreno del título Informe de avances, ya que el Gran Premio de Azerbaiyán estuvo razonablemente bien pero todavía quedan muchas cosas por atar, fundamentalmente en el área de la fiabilidad.

El viernes pasado se estrenaba el boceto de evolución que Honda presentará en Austria, y lo cierto es que aunque los resultados invitaban a aplaudir con las orejas, la jornada no estuvo exenta de sinsabores, ni de roturas, esta vez de la caja de cambios. Fernando, con los pies en la tierra más que nosotros, fue claro al respecto: mañana la clasificación no importa, hay que guardar neumáticos para la carrera...

Total, que se volvía a la versión usada en Montreal aunque con algunas modificaciones que acarrearon puestos de penalización y 15 caballitos extra, que, obviamente no se notaron el sábado por la tarde ya que no tocaba, pero que hicieron del domingo un día bastante sabrosón. Vandoorne y Alonso completaron el Gran Premio, y lo hicieron, además, en la vuelta del líder. El asturiano, en concreto, llegó a ponerse 5º y acabó puntuando en la nona posición, aunque cabe matizar que la disputa fue lo suficientemente revoltosa como para dar amparo a ese milagro, o a que, mismamente, Stroll pudiese terminar en el podio.

Y es que también hubo problemas. Si el coche de Stoffel pareció desenvolverse sin sustos, el del ovetense perdió mucho fuelle en la salida, por ejemplo, y cuando estaba sucediendo lo más interesante, volvió a sufrir otra caída de potencia.

Ya sabéis lo que pienso al respecto de los dos programas de trabajo en el coche del belga y el español, así que ahorrémonos la enésima discusión sobre si Vandoorne merece ese asiento, ya que sigo entendiendo que la única manera de recortar distancias cuando hay tanta prisa es separando funciones y explorando dos territorios por carrera. Es decir, una vez más, intuyo que Stoffel y Fernando resolvían papeletas diferentes con un mismo objetivo: finalizar, independientemente del lugar ocupado bajo la bandera de cuadros.

Y bien, el avance es notable pero insuficiente, de momento. Hay que asegurar la fiabilidad para meter más caballos, lo que nos pone en que la EVO 3 que se estrenará en el Red Bull Ring (Spielberg) funcionará convenientemente capadita para que la fiabilidad de los cogieron no suponga un quebradero de cabeza, y para que en McLaren encuentren el margen para perfilar el chasis y la aerodinámica con el fin de que el conjunto esté operativo en Gran Bretaña.

¿Habíamos hablado de Silvertone como objetivo, no? Pues vamos a cruzar los dedos y a armarnos de un poquito más de paciencia, porque Fernando dijo al terminar la prueba azerí que la victoria había sido posible, y no daba la sensación de que estuviese bromeando.

Queda mucho trabajo por delante, esto es obvio, pero en sentido estricto, el MCL32 que veremos en Austria será, básicamente, el que debería haber corrido en Melbourne. Aunque también es verdad que quedará más de media temporada por delante...

Os leo.