jueves, 13 de abril de 2017

Las cosas del conducir en 2017


Tenemos encima el Gran Premio de Bahrein y todavía quedan algunos asuntillos pendientes de la segunda cita del calendario, China, como por ejemplo, la extraña y errática actuación de Valtteri Bottas en Shanghai, quien tras perder algunos puestos a cuenta de un trompo más prolongado de lo debido (casi fueron dos consecutivos), se las vio y deseó para recuperar posiciones y alcanzar la cabeza de la carrera.

Bien, ya hemos comentado en otras ocasiones que la largura de los monoplazas F1 de este año y las nuevas dimensiones del difusor y fondo plano, han originado que conducirlos sea más delicado que otras veces. Queramos o no, la zona de mayor afectación de la downforce se ha trasladado ligeramente hacia atrás y hablar de llevar hacia atrás la sustentación invertida en un vehículo de por sí más largo que el año pasado, supone que el área de mayor presión aerodinámica se aleja inevitablemente del eje delantero y del centro del monoplaza, que es donde se deposita la mayor parte de su peso. 

Salvando las distancias porque los F1 no llevan remolque y aceptando que esto tal vez también se aprenda corriendo en karts, cosa que desconozco, lo que ocurre es algo similar a lo que vamos a ver en el vídeo que viene a continuación, ya que si hablamos de trastos de competición hay que comentar que la downforce y el peso son dos fuerzas que actúan verticalmente apretando el monoplaza contra el asfalto, y que por ello conviene que estén lo más controladas y ajustadas posible.


Bien, como hemos podido comprobar visualmente, si por una razón u otra se modifica el reparto de pesos el coche puede volverse inestable y a veces totalmente ingobernable, llegando incluso a poner en riesgo las aspiraciones del más pintado, léase el Sauber de Giovinazzi, el Toro Rosso de Sáinz o el Mercedes de Bottas en China, aunque con consecuencias diferentes, obviamente.

En este sentido, creo que Valtteri no lo hizo tan mal como para ser sacrificado en plaza pública, más si cabe si tenemos en cuenta que el W08 que conduce es el vehículo de la parrilla con distancia entre ejes más larga (batalla), y por tanto, es el más sensible a una pérdida de agarre delante, por ejemplo.

Vamos, repito, que ni tan mal que lo hizo el finlandés...

Otro día os prometo que hablamos de por qué el W08 es tan exageradote entre ejes y sobre por qué esta circunstancia fue la que más lastró al titular del coche número 77 cuando intentaba su remontada después del trompo y medio mortal sin red que se cascó al inicio de la carrera y del que, por fortuna, escaparon tanto él como su vehículo.

Os leo.

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