Digámoslo sin paliativos: los test de pretemporada 2017 han resultado una bonita plasta de vaca para el equipo que tenía puesto su horizonte de rendimiento, de máximo rendimiento, precisamente en el cambio de normativa de este año.
McLaren ha rodado poco y mal en Barcelona, concretamente muy poco y sufriendo además demasiados problemas e interrupciones en los respectivos planes de trabajo, lo que hace prácticamente imposible sacar ninguna conclusión que no pase por admitir que saber, lo que se dice saber, sabemos muy poco de lo que da de sí el MCL32 [Más allá del nombre (McLaren MCL32)].
Dicho lo cual, y más que nada por echar el ratito escribiendo una entrada que literalmente sobra en esta tanda de textos dedicados a los entrenamientos de pretemporada en Montmeló, sí hay que apuntar que la mayoría de sensaciones aportadas en tanto a la inestabilidad mostrada por el monoplaza de Woking sobre el circuito catalán, muy bien podrían deberse a que la unidad de potencia Honda ha trabajado la mayoría del tiempo muy por debajo de su capacidad máxima, de idéntica manera a como pudimos observar en los entrenamientos de 2014 en Jerez, en el caso de Red Bull y el frágil Renault que montaba entonces el coche de Milton Keynes.
Lo digo, fundamentalmente, porque el grueso de síntomas desaparecían en los momentos puntualísimos en que el MCL32 ha podido rodar en regímenes aceptables antes de romper o desfallecer.
Desde luego queda muchísimo trabajo por delante, al menos el que se ha desperdiciado en Montmeló, así que habrá que esperar a este próximo viernes en tierras australianas antes de sacar conclusiones. Eso sí, creo que estaréis conmigo en que con Jessica Michibata en Woking, todo era más bonito y el aire olía mejor...
Os leo.
McLaren ha rodado poco y mal en Barcelona, concretamente muy poco y sufriendo además demasiados problemas e interrupciones en los respectivos planes de trabajo, lo que hace prácticamente imposible sacar ninguna conclusión que no pase por admitir que saber, lo que se dice saber, sabemos muy poco de lo que da de sí el MCL32 [Más allá del nombre (McLaren MCL32)].
Dicho lo cual, y más que nada por echar el ratito escribiendo una entrada que literalmente sobra en esta tanda de textos dedicados a los entrenamientos de pretemporada en Montmeló, sí hay que apuntar que la mayoría de sensaciones aportadas en tanto a la inestabilidad mostrada por el monoplaza de Woking sobre el circuito catalán, muy bien podrían deberse a que la unidad de potencia Honda ha trabajado la mayoría del tiempo muy por debajo de su capacidad máxima, de idéntica manera a como pudimos observar en los entrenamientos de 2014 en Jerez, en el caso de Red Bull y el frágil Renault que montaba entonces el coche de Milton Keynes.
Lo digo, fundamentalmente, porque el grueso de síntomas desaparecían en los momentos puntualísimos en que el MCL32 ha podido rodar en regímenes aceptables antes de romper o desfallecer.
Desde luego queda muchísimo trabajo por delante, al menos el que se ha desperdiciado en Montmeló, así que habrá que esperar a este próximo viernes en tierras australianas antes de sacar conclusiones. Eso sí, creo que estaréis conmigo en que con Jessica Michibata en Woking, todo era más bonito y el aire olía mejor...
Os leo.
Pues nada, que ya estamos con ganas de que se apaguen al fin los semáforos rojos y dé esto inicio. Pese a tantas quejas y desaires, no podemos pasar sin ello.
ResponderEliminarY cómo no, esperando el enésimo fracaso del asturiano que tantos ya vaticinan y del que tanto se alegran y hacen mofa, aunque el mismo conlleve el mismo enésimo fracaso del imperio británico que desde 2007 no levanta cabeza.
Desde el divorcio Alonso-McLaren, la marca británica está claro que no es la que era. Pasaron por ahi alguno de los mejores pilotos (Checo Pérez, Button incluso Hamilton tuvo que huir de Woking en busca de mejor material).
Ojo al hecho de que un campeón británico tenga que marchar de un equipo británico para tener que entregarse en manos del tiburón alemán, tiene guasa la cosa y fuertes heridas en el orgullo british.
¡Ay, cuánto daño hizo el fatídico 2007 a una marca tan emblemática como la inglesa, removiéndose en la actualidad en el lodazal y los bajos fondos de la Fórmula 1 y sin visos de próxima mejora!
Pero toda la culpa es de un asturiano y un grupo de japos que no tienen ni idea de esto.
King Crimson
Voy a seguir con el razonamiento del Rey, porque me parece que da en el clavo. El año siguiente a la salida de Alo de McLaren, Ham gana su mundial, y creo que el usor del término "su mundial" es más que apropiado viendo las cosas que veíamos en las carreras de aquellos años. Había que devolverle a McLaren los agravios que le había hecho Alo.
ResponderEliminarEs decir, que la culpa de lo que pasó fue de Alo y la FIA estaba allí para hacer justicia señalando a Alo como el malo, malísimo que le quitó el masketing-mundial del 2007 al mayor genio desde Airton Senna y posiblemente desde Jim Clark. Pero claro, las mentiras tienen las patas muy cortas y las inglesas suelen ser más cortas que la de los demás.
Año 2009, 2010, 2011, 2012, vemos a McLaren y a Ham ganar carreras continuamente, dos o tres por temporadas. En los años 80, con tres carreras ganadas se consiguieron algunos mundiales y sin embargo McLaren no consiguió nada. ¿Porqué? por la gestión interna del equipo que nunca supo aprovechar sus puntos fuertes para estar arriba y eliminar sus puntos débiles para no fallar en carrera. Cuando no era un pit-stop, era una estrategia y cuando no, una desobediencia de Ham que no podía soportar que But le pasara. But es inglés y eso impedía que la estrategia de Ham y su prensa tuvieran que envainársela.
Llegamos al presente, ¿quien es el culpable? todo aquel que no sea británico. Pero Alo ya no es el chaval de 24 años al que le putearon varios mundiales en McLaren, y se ha encantado en hacer que la prensa mire al dedo en vez de al arbol. De quien no es la culpa es suya, será de los demás y por si acaso cambiamos de motorización vamos a dejar a McLaren libre de culpa.
Por si acaso...
Saludos
Me sigue costando aceptar que Honda no sepa hacer motores. Como seguidor que soy desde mi más tierna infancia del motociclismo -a la f1 llegué más tarde- sé que si algo hace bien Honda son motores. Me dirán que no es lo mismo. Claro que no: los motores de competición de las motos son bastante más complicados (aparte los sistemas de recuperación de energía): giran a más rpm, dan más potencia por litro y son de una sofisticación extraordinaria. Honda apostó por los motores de cuatro tiempos en el mundial de motociclismo cuando nadie los llevaba, y fue un fracaso, aunque relativo: patentaron los motores con pistones ovales, empezaron a usar materiales espaciales en los motores y cuando regresó la era de las cuatro tiempos, empezaron a ganar de calle. Eran capaces de diseñar motores de tres cilindros en V, de cuatro cilindros en V e incluso motores en W.
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