viernes, 17 de febrero de 2017

¡Que viene un render!


Cumpliendo religiosamente con la liturgia de todos los años, Williams se ha adelantado a las presentaciones oficiales filtrando una imagen de su FW40 a los medios amigos, en este caso Autosport.

Ya es público, ya podemos hincarle el diente, proviene de buenísimas fuentes, pero hete aquí que al verlo ha cundido el pánico como en el gallinero de Chicken Run, y al grito de ¡es un render, es un render...!, lo más granado del respetable se ha puesto a huir de él como si hubiese visto un zombi, lo que ha sumido en el más profundo de los desconciertos a los vulgares mortales que en el mundo han sido, somos y serán.

Vaya por delante que hay que saber distinguir la librea de las formas de un vehículo. En el caso que nos ocupa, la primera es la ya habitual en el matrimonio Williams/Martini: blanca con banditas de colorines que cruzan el monoplaza de delante a atrás. Las segundas, indiscutiblemente, nos proponen un cacharro enfocado a ir rápido, seguramente para aprovechar las bendiciones de la unidad de potencia Mercedes-Benz que lleva en sus adentros, que decía aquél.

Bueno, supongo que hay por ahí exquisitos que además de reclamar a una escudería que diseñe su monoplaza para ser veloz, pretenden además que tome riesgos innecesarios en su planteamiento, pero lamento decir que así no funciona la cosa. En realidad no ha funcionado nunca, lo que me lleva a decir que a mí me basta con que Williams apure la normativa para parir una bonita flecha blanca.

Tampoco me voy a poner a recordar que en base a un modelo virtual como el que hemos podido disfrutar hoy, se establecen los parámetros que permiten que el simulador cumpla su cometido cuando se sienta en él el piloto. Vamos, que, en lo personal, me doy con un canto en los dientes por poder echar un vistazo a este render, ya que aunque no sea el coche definitivo, el modelo muestra ya su filosofía —sobre esto habría mucha tela que cortar, pues buscando el definitivo FW40 a lo peor nos ponemos en Abu Dhabi—, cuestión que creo que es la que más nos interesa en estos momentos, independientemente de que haya muchas partes que sufran modificaciones a lo largo de la temporada.

Bueno, empezemos por aclarar un poco la imagen.


Bien, la sensación es la que comentaba antes: el FW40 está enfocado a ser veloz porque el paso de aire de la nose al difusor se articula para aprovechar la superficie superior del fondo plano.

Nariz rectilínea y adelantada con respecto a 2016, como manda la normativa, pero como el alerón delantero va a seguir siendo flexible, los soportes se presentan ligeramente retrasados para permitir los cambios de ángulo. Joroba suavemente curvada en la unión entre la célula de seguridad y la punta propiamente dicha, lo que ayudará a que el tren delantero se asiente por simple presión, pero evitando también un drag excesivo y por tanto perjudicial.

Para venir a apoyar esta jugada, observamos la presencia de la salida de un posible S-Duct justo delante del Tubo Pitot (se percibe en la carrocería que colinda el brazo anterior del triángulo superior de la suspensión push-rod), así como unas tomas de ventilación de los frenos delanteros muy generosas de dimensiones, lo que asegura un centro de presiones bajo y adelantado sobre el eje del tren delantero, cuestión que apuntaría a una buena gobernabilidad, una buena respuesta en frenada y un correcto calentamiento de gomas.

Puesto que el flujo delantero está asegurado por las nuevas medidas del frontal, el vano bajo la nariz y la parte inicial de la célula de seguridad, éste llega en dos subflujos muy pegados al suelo. El más cercano a la carrocería se acelerará desde el boat siguiendo la curva de entalle hacia la forma de cuello de botella de Coca-Cola que oculta la caja de cambios y las troneras posteriores. El otro, el que lleva el vórtice Y250, se abre pronto gracias a la presencia del bargeboard y empieza a extraer aire del fondo plano en la horizontal del asiento del piloto, para terminar fusionándose con el que hemos citado antes justo antes de encarar la zaga.

Y aquí, como el difusor ha crecido en dimensiones, el tallado de la parte media/posterior de los pontones muestra una bonita zona de derrame del flujo superior que viene por la carrocería, lo que promete una bonita cantidad de aire, y circulando a buena velocidad, con la intención de alimentarlo debidamente, lo que ayudará a garantizar un buen apoyo en el tren trasero.

Se percibe un interesante rake, y una aleta sobre el cubrecapot que, imagino, pretende minimizar las turbulencias anteriores a las salidas de escape y alerón trasero, dividiendo la parte final en dos zonas aerodinámicas que se fusionan en el vano de éste último.

Hablaré del FW40 cuando dispongamos de más fotos y más información, pero repito: a priori me gusta mucho. Render o no, me parece muy trabajado y con soluciones muy inteligentes de las que podríamos estar hablando durante mucho tiempo.

Os leo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario