Hemos tocado asfalto

En mitad de la tormenta técnica que azota nuestras costas, se agradece comenzar a ver los coches de este año haciendo aquello para lo que fueron paridos: tocar pista y correr.

No sé vosotros, pero a estas alturas de la película estoy un poco como mirando las florecillas del naranjo del patio, del mío, se entiende. Este año han aparecido bastante pronto y me entretengo con el café en la mano observando cuál está polinizada y apunta maneras, cuál promete pero no llega, y cuál, seguramente, acabará marchitándose dejando un olvido en el espacio que ocupa.

Compartes tu tiempo con mascotas y plantas y te acostumbras a percibir la vida de una manera muy diferente al resto de los mortales. El ciclo del nacimiento, el crecimiento y la muerte, adquiere un sentido mucho más enriquecedor. Dicen que todos los gatos son iguales y sabes que no es cierto. Afirman que los perros se llevan a matar con los gatos y podrías jurar delante de una biblia que no es así...

Si además pones una anciana lúcida en el decorado, ni os cuento cómo se percibe todo. La edad deja de ser un concepto cerrado a cal y canto porque su pasado se acopla al tuyo. El mañana siempre resulta un premio, y el hoy... Bueno, el hoy a veces es bueno y otras pesado como una losa, aunque nunca te podrás quejar de falta de alicientes...

En fin, decía más arriba que se agradece ver por fin los monoplazas en Montmeló adelantando los deberes para mañana a cuenta del saldo de kilómetros del primer filming day.

Los equipos tiene prisa e imagino que la nuestra les importa un pimiento, así que se han puesto a trabajar en cuanto han tenido oportunidad porque esta temporada viene prieta de narices.

Este año hay menos entrenamientos, pero, curiosamente, hay más espacio para desarrollar y evolucionar conceptos, precisamente porque todas las escuderías estrenan reglamento. Incluso Pirelli estrena nuevo reto. Lo que me lleva a enfatizar lo que hemos venido diciendo aquí mismo desde el verano pasado: el proceso de adaptación va a ser relativamente largo y eso va a favorecer las escasas oportunidades que tienen los que no hayan dado en el clavo.

De momento, la prioridad de esta semana que tenemos por delante va a estar puesta en la mecánica y en la eficacia, rentabilidad y fiabilidad de los nuevos propulsores híbridos. Luego vendrá afinar la aerodinámica y entender y exprimir las gomas de nuevo formato durante los segundos test de pretemporada. Y, ya en el Gran Premio de Australia, seguramente comenzará la verdadera pretemporada, a pesar de que como tal, es una prueba bastante especial.

No os aburro más. Hemos tocado asfalto y la tarde promete venir apretadita.

Os leo.