No sé por qué este año le ha dado a todo el mundo por hacer un ferrari. Si no teníamos bastante con el autobombardeo preventivo que se cascaban en Woking allá como a mediados de noviembre, a primeros de mes comenzábamos a disfrutar de la versión Brackley's Cut de Chicken Run, cuya emisión está previsto que concluya en enero de 2017. Y cuando parecía que nadie podía hacer un salto mortal más cachondo —salvo Maranello, of course!—, casi finalizando el año a Williams le ha dado por escoger When I'm Sixty-Four como banda sonora para el cuadragésimo cumpleaños de la escudería.
No dudo que nos vamos a divertir, pero celebrar, lo que se dice celebrar, en Grove me temo que van a celebrar bastante poco con un equipo que, de la noche a la mañana, se ha quedado literalmente en bragas, o eso parece.
Valtteri ha sido requerido por Mercedes AMG mientras al pobre Pascal se le augura otro año amustiándose en el fondo de la parrilla, y eso ha llevado a que Williams haya llamado a filas a mi Felipe mientras Pat Symonds se las pira.
Rebobinemos. Lance Stroll es un chaval con todo por demostrar y Felipe Massa un tipo con todo demostrado, y ambos dos van a defender los colores de un equipo que cumple 40 temporadas en el Mundial 2017...
Con estos ingredientes: el hijo de un millonario y un hombre Martini —para otra vez, me pido a Charlize Theron—, Sergio Marchionne monta un drama italiano de cojón de pato, pero al pobre le ha pillado todo esto analizando cómo hacer de Aníbal atravesando los Alpes, vamos, que de momento no sale de darle collejas a Sebastian Vettel.
Con estos ingredientes: el hijo de un millonario y un hombre Martini —para otra vez, me pido a Charlize Theron—, Sergio Marchionne monta un drama italiano de cojón de pato, pero al pobre le ha pillado todo esto analizando cómo hacer de Aníbal atravesando los Alpes, vamos, que de momento no sale de darle collejas a Sebastian Vettel.
Rebobinemos de nuevo. La afición esperaba una celebración en fecha tan señalada, que fuese más allá de las posturitas o el mannequin challenge ése. Pero está visto que el dinero y las oportunidades mandan y Williams va a seguir el guión de todos los años: aguantar hasta que resulte imposible aguantar más o llegue el séptimo de caballería, porque, sinceramente, sin Pat y con estos mimbres, el cuadragésimo aniversario suena a gatillazo seguro y a que habrá que esperar, al menos, otros veinticuatro años más, como los Beatles.
Os leo.
Os leo.
Lo apropiado hubiera sido escoger el melancólico WHEN I WAS SEVENTEEN del gran Sinatra. Pero ahora, al escucharla, ya no sé si se refiere a Williams o a mí mismo.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=emAe6IClGys