Pasar por el aro

Gene Haas no está contento. El propietario de la escudería más prometedora de este año piensa ahora que tal vez no ha hecho las cosas bien, que quizás habría sido más sencillo todo de haber seguido los consejos de Bernie...

Los consejos de Bernie... El viejo que no es viejo y a quien debemos lo que somos tiene bien organizado el tinglado. Si compras una escudería de las existentes lo tienes más fácil que si empiezas de cero, y dice la leyenda urbana, que, sin dudarlo ni tanto así, tus coches coparán más minutos en las retransmisiones.

Es importante salir mucho por televisión, sobre todo cuando comienzas y buscas patrocinadores que te ayuden a prosperar. Gene no se queja de que la realización de las carreras se fije poco en sus bólidos, pero su entrevista en Autosport destila un aire de tristeza que tira para atrás.

A ver, que la americana se lo ha trabajado y hasta hace bien poco, decían de ella los expertos que su modo era el modo de hacer bien las cosas en Fórmula 1. Vamos, que era un ejemplo para todos. Previsión, ausencia de prisas, toma de tiempo en preparación, organización minuciosa, cautela, alianza con un grande (Ferrari). Nada de venta de humo. Todo pasito a pasito, afianzando el recién dado antes de dar el próximo. Y así...

Pero Haas F1 Team está bebiendo la misma hiel que bebieron antes que ella Hispania, HRT, Virgin, Marussia, Lotus (verde) y Caterham, los protagonistas de la F1 Low Cost que jamás le gustó a Ecclestone porque devaluaba su producto, el producto, nuestro producto. Y a Gene Haas se le nota que le duele porque es su equipo y porque intuyo, piensa que en los USA —que es de donde viene—, el esfuerzo se paga con oro de mejor calidad.

No es que no haya piratas al otro lado del Atlántico, que los hay como en todos los sitios, pero allí el deporte profesional consiste en hacer deporte profesionalmente, es decir, con la vista puesta en sacar pasta, no en montar un club que te sirve el mejor whisky sólo si has pagado las deudas de otro socio y te has hecho con su carnet, porque en caso contrario, te tratará como un tipo de segunda categoría por muy selecto que seas y por mucho que te lo curres.

Que existe una Fórmula 1 de dos velocidades ya lo sabíamos. Que nos sobran los bocachanclas, también.

No sé dónde andan metidos los que tenían meridianamente claro por qué les fue tan mal a los que quisieron entrar, lo consiguieron y sucumbieron luego. Unos, se argumentaba, cayeron por poco serios, los otros por tener proyectos mal definidos, los de más allá, simplemente por ser españoles... La prensa nacional e internacional siempre encuentra razones para justificar los naufragios.

Pero Gene Haas aporta consideraciones actuales y crudas sobre eso de intentar levantar una escudería nueva, y se lamenta de no haber seguido los consejos de Bernie, lo que en cristiano se ha llamado siempre no haber pasado por el aro.

Os leo.