Como diría Mercedes Milá: esto no es un reality show, es un experimento sociológico...
No me hagáis caso, es broma. Hace un bochorno en Gorliz de no menearse de la silla y me parecía oportuno ir atando algunos flecos que me han quedado abiertos este mes. Así las cosas, qué mejor que empezar golpeándome el pecho cuan gorila dorsicano para hablar de esa extraña relación sentimental a tres bandas que existe entre Pirelli, Red Bull y Bernie, que tendrá su nueva cita en Bélgica.
Spa-Francorchamps es un circuito exigente con el propulsor, la mecánica, la aerodinámica y los frenos, amén de con los pilotos, of course!
Tiene de todo, incluso muchas curvas. Concretamente 19. Igual número que Mónaco, una menos que Bakú y Austin y dos menos que Yas Marina, pero infinitamente más cabronzuelas porque entre enlazadas de vértigo, subidas y bajadas y otras mamandurrias, la velocidad media en Las Ardenas es sólo inferior a la que se consigue en el italiano Monza.
Veo que me seguís...
El trazado belga también es muy exigente con las gomas. Y puesto que Pirelli no puede permitirse repetir la bizarría que protagonizó el año pasado en el coche de Sebastian Vettel, los hombres y mujeres del tiempo prevén una presión elevada en los neumáticos y un camber poco agresivo. Cuestiones que por otro lado, dibujarán un escenario sumamente propicio para que amorticen su inversión los numerosos aficionados que han comprado entrada para disfrutar de Max Verstappen, siempre contando con la inestimable ayuda de Charlie Whiting, quien se mostrará este próximo fin de semana extremadamente celoso con la manía que tienen los pilotos de comerse los pianos o deslizar donde no deben.
El RB12 —los Red Bull en general—, precisan, desde el comienzo de las edades, de una gomas duras que aguanten la tralla a la que somete Adrian Newey a los fondos planos de sus vehículos. En este sentido, sumamos lo dicho sobre Pirelli en los párrafos anteriores y obtenemos que el Gran Premio de Bélgica huele a Brackley y Milton Keynes más que a Maranello...
¿Irá mal Ferrari? No, irá como le toca, pues seguramente en Monza (11 curvas y casi todas a derechas), Bernie devuelve a la italiana lo que no le puede dar en Spa, vía unas psi más dulzonas que la permitirán demostrar en casa lo que ha avanzado en términos de rendimiento.
Visto para sentencia que el Mundial 2016 se lo juegan Lewis y Nico, como es costumbre desde 2014, a la bruja de Blancanieves le viene de perlas que Red Bull y Ferrari sostengan el espectáculo hasta Abu Dhabi. Pero como me he jugado un jamón a que la mítica queda segunda con mi compañero Roberto Pose en SafetyCast, prefiero dejarlo escrito hoy, 24 de agosto de 2016: Ferrari no se come un colín en Spa-Francorchamps, pero a partir de Monza, los tifosi vamos a disfrutar como jabatos.
Os leo.
"It's all about last corner! No grip!" aseguraba un Vettel muy contrariado. La vida es una moneda, Sebastian...
ResponderEliminarApuntado, La Rossa finalizando segunda en constructores.