Pirelli hace un producto mediocre para F1 pero está en Fórmula 1...
Parece complicado de entender pero no lo es en absoluto. Os decía el otro día que Bernie nos ofrecía un montón de claves en el artículo que le brindaba Motorsport [Ecclestone sobre Mercedes: "Ganaron dos campeonatos y me jodieron"], y viene al pelo que lo mencione de nuevo porque la milanesa es leal al negocio y la bruja de Blancanieves la corresponde, como no podía ser de otra manera.
El británico cuida de los suyos, mejor dicho, de aquellos que le permiten seguir amasando dólares con esto de que los cochecitos de colores den vueltas a un trazado durante un puñado de kilómetros. En buena ley, el boss tendría que ser el primer interesado en que cualquier suministrador que interviniese en El Circo demostrase por qué está ahí, pero, obviamente, no le van bien este tipo de escenarios.
El británico cuida de los suyos, mejor dicho, de aquellos que le permiten seguir amasando dólares con esto de que los cochecitos de colores den vueltas a un trazado durante un puñado de kilómetros. En buena ley, el boss tendría que ser el primer interesado en que cualquier suministrador que interviniese en El Circo demostrase por qué está ahí, pero, obviamente, no le van bien este tipo de escenarios.
En el caso que nos ocupa, si la italiana tuviese competencia quedarían al descubierto sus costurones, por eso mismo es proveedora única y monopoliza el suministro de gomas, de forma que eliminada la competencia se ahorra los disgustillos y bochornos que supondría competir con oponentes serios, y de paso, puede controlar mejor sus gastos en aras de que su Consejo de Administración quede satisfecho a fin de año.
Es una cuestión de dinero. Pirelli hace un buen precio a la Fórmula 1 como haría un fontanero a una comunidad de vecinos: por volumen de trabajo, y Bernie se encarga de que los números no se vayan de madre ni la propiedad se devalúe por un quítame allá esas pajas.
Lógicamente, la Fórmula 1 es en esencia un entorno donde prima la I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación), pero a nuestro fontanero no le saldrían las cuentas si tuviera que seguir el paso marcado por los equipos en este aspecto, y así, el deporte en su conjunto reacciona protegiendo al suministrador único: los vecinos renuncian a quejarse de las goteras y las deficiencias, y aceptan que los grifos no se puedan abrir más de un tercio de vuelta ya que la presión podría hacer saltar la instalación. En comandita se organizan turnos para que las lavadoras o los lavaplatos no coincidan en el tiempo, ni las duchas, por supuesto, y en invierno, la comunidad suministra mantas y toallitas húmedas a los residentes del tercero para arriba porque todos asumen que no les llegará ni el agua caliente ni la calefacción...
Es una cuestión de dinero, pero también de imagen. El bloque de vecinos de la máxima expresión del automovilismo deportivo no aireará jamás que su suministrador no es el mejor sino el más barato, y aceptará a regañadientes que fontanero, presidente y administrador, se reúnan de noche para dar luz verde a estúpidas medidas encaminadas a que el populacho y los aficionados entiendan como competición y desvelo por la seguridad, lo que no deja de ser un ejercicio de parcheado constante.
Pirelli hace un producto mediocre para F1 pero está en Fórmula 1... Esto es lo que importa.
«No le ocurre nada a su televisor. No intente ajustar la imagen. Ahora somos nosotros quienes controlamos la transmisión…»
Os leo.
Es una cuestión de dinero. Pirelli hace un buen precio a la Fórmula 1 como haría un fontanero a una comunidad de vecinos: por volumen de trabajo, y Bernie se encarga de que los números no se vayan de madre ni la propiedad se devalúe por un quítame allá esas pajas.
Lógicamente, la Fórmula 1 es en esencia un entorno donde prima la I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación), pero a nuestro fontanero no le saldrían las cuentas si tuviera que seguir el paso marcado por los equipos en este aspecto, y así, el deporte en su conjunto reacciona protegiendo al suministrador único: los vecinos renuncian a quejarse de las goteras y las deficiencias, y aceptan que los grifos no se puedan abrir más de un tercio de vuelta ya que la presión podría hacer saltar la instalación. En comandita se organizan turnos para que las lavadoras o los lavaplatos no coincidan en el tiempo, ni las duchas, por supuesto, y en invierno, la comunidad suministra mantas y toallitas húmedas a los residentes del tercero para arriba porque todos asumen que no les llegará ni el agua caliente ni la calefacción...
Es una cuestión de dinero, pero también de imagen. El bloque de vecinos de la máxima expresión del automovilismo deportivo no aireará jamás que su suministrador no es el mejor sino el más barato, y aceptará a regañadientes que fontanero, presidente y administrador, se reúnan de noche para dar luz verde a estúpidas medidas encaminadas a que el populacho y los aficionados entiendan como competición y desvelo por la seguridad, lo que no deja de ser un ejercicio de parcheado constante.
Pirelli hace un producto mediocre para F1 pero está en Fórmula 1... Esto es lo que importa.
«No le ocurre nada a su televisor. No intente ajustar la imagen. Ahora somos nosotros quienes controlamos la transmisión…»
Os leo.
"...fontanero, presidente y administrador, se reúnan de noche..."
ResponderEliminarLOL
Jod... Más claro el agua.
ResponderEliminarPues sí, estas ruedas Pirelli son bastante malicas.
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