Decíamos ayer...

Decíamos ayer...

Hace unos cuantos días que no escribo (en el blog) y tal vez lo adecuado sería pedir disculpas o solicitar comprensión por las pellas, o yo qué sé, pero lamento deciros que ni me apetece hacer postureo ni ganas que tengo de abrirme las carnes por esta minucia. Nürburgring ha sufrido tiempos mucho más silenciosos que estos, y creedme, la ocasión no lo merece en absoluto.

Eso sí, me ha resultado fácil, mucho más sencillo de lo imaginado... Y además, el retorno tampoco ha estado tan mal.

Puesto a leer lo que escriben los colegas, la competencia y los medios, me he encontrado con que seguimos clonando lo que dicen afuera palabra por palabra, concepto por concepto, como si ellos supiesen y nosotros no, y eso a pesar de que los asuntos de que hablan los foráneos en la acualidad, han sido cribados en lugares tan pequeñines como éste y hace tanto tiempo que ni recuerdo.

Bien mirado, ésta podía haber sido una buena razón para no volver a ponerme al teclado. La excusa perfecta; el ¡José Antonio, que les vayan dando...! Pero no se trata de eso. 

No, no se trata de eso. Se trata de que hace unas horas se ha publicado este artículo: «Ecclestone sobre Mercedes: "Ganaron dos campeonatos y me jodieron"», y no he encontrado a nadie con dos cojones que admita públicamente que a la luz de estos argumentos, Jody Scheckter y su Wolf WR1 jamás habrían triunfado en la primera participación en Fórmula 1 de uno de los cacharros más bellos que han existido, o que aventuras como AAR (All American Racers) o Lotus en sus inicios, o la McLaren de Bruce o la Brabham de Jack, no tendrían actualmente cabida en El Circo.

Soy consciente de que nos sobran idiotas por centímetro cuadrado, que es más fácil traducir lo que dicen Andrew Benson, Giorgio Piola o Craig Scarborough, poniendo al final del artículo un enlace que no seguirá nadie. Pero ¡joder, dejar escapar vivo a Ecclestone cuando nos lo ha puesto tan fácil, es como creer a  Marhuenda cuando dice que no trata a sus lectores como tontos!

¿Trato especial a los que se comprometen? ¿Hasta dónde llega esto...? ¿Es sólo económico o va más allá...?

Bernie se desnuda ante Motorsport ahora que pretende ser algo más justo, y nos ofrece a cambio un montón de claves para entender lo que ocurre aquí y ahora desde 1995. Cómo Venezuela puede transmutarse en Valencia en apenas unas horas. Cómo la reflexión dentro de un partido que se ha roto los piños es más importante que saber qué gabelas tendrá que pagar nuestro presidente por seguir siéndolo, o por qué Angela Merkel ha movido cielo y tierra para que nuestras fuerzas mayoritarias lleguen a un acuerdo a la mayor brevedad posible, si España ni le va ni le viene a la alemana salvo para que los habitantes de la piel de toro sirvan unas copas o unas tapas a sus compatriotas.

Pero viejo es quien renuncia y por suerte, aún no he llegado a eso.

Decíamos ayer...