Cosas de sábado

No llego a comprender el nivel de sumisión intelectual que han alcanzado algunos esta tarde al escuchar a Sebastian Vettel disculparse por radio con su equipo, pero sin que sirva de precedente, hoy voy a alabar al alemán por su intento desesperado y por sus palabras, ya que éstas delatan, a mi modo de ver, que Ferrari buscaba la pole para descabezar el poderío de Brackley.

La hegemonía de Mercedes AMG comienza los sábados. El W07 es un coche punta, un claro exponente de vehículo que corre infinitamente mejor con aire limpio alrededor que encajonado en la montonera, razón por la cual, no he cargado las tintas sobre las tristes prestaciones de Nico Rosberg en Mónaco.

Sé de esto porque allá como en 2010 parí este concepto para explicar por qué el RB10 iba de cine cuando no tenía nadie alrededor y sufría como un condenado en medio de los rivales. Hoy es una de esas cosas sabidas que utiliza todo quisque aunque a veces se olvidan. A cambio, yo, peino más canas y sigo teniendo pocos seguidores en redes sociales...

En fin, a lo que vamos. La nueva evolución del SF16-H que ha traído Maranello a Montreal apunta a que el coche italiano se ha puesto las pilas en este aspecto, y si cuando fue presentado a comienzos de año me mostré crítico con lo elevado de la salida de calor en su zaga, hoy toca decir que ha empezado a convencerme porque las salidas posteriores del intake apuntan más claramente hacia el vano del difusor, porque el turbo estrenado se nota y porque el nuevo diseño de las supensiones traseras, tratan de resolver la falta de tracción que se ha notado en las dos últimas carreras.

Es un avance, sin duda. Otra cosa es que el esfuerzo resulte insuficiente para el propósito esbozado por la gente de Maurizio Arrivabene, ya que como hemos podido comprobar esta tarde, las flechas de plata siguen estando un pasito por delante, lo que ha llevado a Sebastian a disculparse ante su equipo.

Y es que repito: un vehículo afinado para ir en cabeza suele pasarlo bastante mal rodeado de otros coches. 

Fernando Alonso paliaba esta circunstancia cuando vestía de rosso, sacrificando los sábados y apostando claramente por los domingos, pero lo ocurrido hoy nos pone en que Ferrari había puesto toda la carne en el asador en la calificación y en que mañana, salvo que la salida de Vettel consiga revertir la situación, los tifosi tendremos bastantes papeletas como para sufrir de lo lindo en el Gilles Villeneuve, ya que los Red Bull gozan de una entrega de potencia lo suficientemente versátil como para que el RB12 vaya bien en montonera y además, aproveche el aire limpio gracias a su elaborada aerodinámica.

Es pronto y desgraciadamente no tengo a mano una bolita de cristal. El SF16-H ha mejorado sustancialmente y Sebastian y Kimi pueden hacerse valer con él, ante los previsibles problemas de frenos que pueden mitigar en Canadá la excelencia de los monoplazas de Mercedes AMG. 

El esfuerzo ha sido insuficiente pero tampoco ha estado tan mal como se está vendiendo a estas horas.

Seb se disculpaba con razón: no alcanzada la pole, mañana toca pasarlas canutas pero tampoco podemos volvernos ciegos de la noche a la mañana. Ferrari ha arriesgado y ha enfocado adecuadamente sus problemas —hace tan sólo unos días la recomendaba que se concentrara en Brackley y se olvidara de Milton Keynes—. Es una opinión, desde luego, pero tal cual me ha venido a la cabeza os la he contado.

Os leo.