¿Por qué un timo?

Bernie es capaz de sacar de sus casillas al más pintado. La última de sus espabiladas ha sido señalar con el dedo a Haas tildando a la americana de cualquier cosa menos de constructor. 

Ahí donde lo veis, el padre del tercer coche por equipo saca los colores a Ferrari por aupar y proteger a la escudería de Gene, cuando en la época en que los Toro Rosso ejercían de mamporreros de Red Bull sobre la pista, él, ese dios menor que controla aún la Fórmula 1, trabajó duro para que todo pareciera normal y al séptimo día descansó, que para eso es british patanegra.

Se le han reído las gracias, las suyas, se sobrenetiende, mientras yo le criticaba desde los comienzos mismos de esta miseria de blog. Lo repito por si no ha quedado claro: no me cae ni una pizca de bien. Creo que ocho años que llevo en esto, sólo una vez he puesto en valor su labor, y hace bien poco además, cuando hablé del mestizaje que estaba sucediendo en el apartado de unidades de potencia sin que nos diésemos cuenta.

Pero me niego a regalarle una miserable entrada más al tipo que obligó a los pilotos y la FIA a ofrecer su sentido homenaje a María de Villota en un box vacío, o que tuvo a bien posponer el de Jules Bianchi para que los aficionados escuchásemos previamente el himno ruso de Putin. Así que con vuestro permiso hablaré del nuevo reparto de poder que supone que Haas se parezca tanto a Ferrari, porque es eso, no os volváis locos intentando discernir otra respuesta.

Y es que a pesar de que todo el mundo conocía que la americana estaba siendo surtida el año pasado con algo más que apoyo estratégico por parte de la italiana, la FOM y la FIA miraron para otro lado.

No me vale el argumento de que la normativa no tenía prevista una situación similar ni remotamente parecida. En 2011, se prohibió a Ferrari y de manera preventiva, el uso de una pestaña sobre el flap del alerón trasero del 150 Italia. La laguna reglamentaria existía, pero no importó lo más mínimo. Se taponó al martes siguiente al Gran Premio de España de aquella temporada. Mientras tanto, la prohibición fue efectiva so pena de suponer sanción si no se eliminaba la bendita superficie extra. 

Y quien habla de Ferrari en 2011, habla también de Williams y Caterham en 2013... ¿O acordáis de las salidas de los escapes en acequia que no estaban cerradas por arriba...? La lectura del reglamento era correcta, pero para Melbourne ya estaba arreglado.

Bien, quiero decir con todo esto que si la FIA hubiese querido evitar que Haas se pareciese a Ferrari, podía haberlo impedido, ergo si el VF16 se parece tanto al SF16-H sólo puede deberse a que nadie puso impedimentos.

Sí, ya sé que en los tests de Barcelona hubo quien juró y perjuró que ambas plataformas no se parecían ni remotamente, pero si el número de abril de Racecar Engineering dedica unas bonitas páginas a las coincidencias, Bernie acusa y la mayoría de especialistas asumen que sí, no queda otra que aceptar que los que decían que no se equivocaban, y que el paso de los míticos setenta ingenieros por la puerta giratoria de Oxnard para terminar donde salieron: en Maranello, ni de lejos es una leyenda urbana y tenía que ofrecer similares respuestas a las que ha escenificado la máquina de La Scuderia para este año.

Otra cosa que haya quien se ande rasgando las vestiduras tras haber caído del guindo...

El negocio necesita estabilidad porque no anda el horno para bollos. Si Mercedes AMG controla a Manor; Red Bull a Toro Rosso; McLaren, Renault y Williams, a sí mismas; y ahora Ferrari a Haas, tenemos un 85% de la parrilla asegurado, lo que no es moco de pavo.

Nos quedan Sahara Force India y Sauber pasándolas francamente canutas, y un desequilibrio de poder en el paddock que pone los pelos de punta a Bernie. Pero permitidme que diga: que se joda el viejo. Todo tiene un precio en esta vida. Él lo sabe mejor que nadie...

Tras la salida de Montezemolo, Ecclestone apostó por revitalizar a Ferrari con tal de mermar poder a la de Stuttgart. No ha podido ser, entre otras cosas, porque este deporte acostumbra a escribir negro sobre blanco los fines de semana de carrera. Hoy es el día en que Bernie puede estar lamentando lo que ha hecho, incluso puede haber quien se sienta estafado, pero esto es Fórmula 1 y como diría Gonzalo Serrano: si pestañeas te lo puedes perder.

Os leo.