Como han admitido reiteradas veces tanto Ron Dennis como Éric Boullier, en McLaren tal vez hubo un exceso de alegría a la hora de vender por adelantado el enlace con el fabricante Honda. Sea como fuere y siempre bajo mi punto de vista, el asunto puso en guardia a la competencia y facilitó que le entrase el aire justiciero a Charlie Whiting, lo que supuso a la postre, que a la entente anglo-japonesa le cortaran las alas quizá demasiado [Fair and equitable].
Con tan poco margen: 9 tokens, sin experiencia práctica y con sólo dos coches en pista —en el peor de los casos, Renault contaba esta temporada con mucho más rodaje (2014) y el doble de vehículos—, lo peor que podríamos hacer a la hora de enfocar la sesión 2015 de la británica, sería caer en la trampa de tratar de comparar sus resultados con los del resto de rivales, porque McLaren-Honda no ha competido en sentido estricto, sino que ha cubierto su pretemporada.
Es cierto que entre que Fernando Alonso nos avisara en abril de que la cosa iba a ser dura y que en julio, dijera aquello de que quien no aguantara mejor haría en apagar el televisor, nos ha sobrado un montón de meses de desafino constante, protagonizados más por una prensa empeñada en rascar esperanzas o augurios donde no había, que por un equipo que sabía perfectamente qué papel estaba jugando y peleaba centímetro a centímetro su salida del desierto.
Lastrada por una unidad de potencia demasiado bisoña y como decíamos antes, con escaso margen de maniobra, Prodromou y su gente han tratado a la vez de extraer experiencias de cara al futuro y solventar cada prueba del calendario como un test con un objetivo definido.
Desgraciadamente, sabemos poco o nada de las expectativas y de lo conseguido. Como en un puzle de 5.000 o más piezas, el aficionado medio y buena parte de la prensa especializada, tienen ante sí el cuadro completo, pero desmenuzado, lo que no ayuda en absoluto a definirlo. Para colmo de males, la cantidad de motores utilizados en 2015, la acumulación de sanciones por parte de Jenson Button y Fernando Alonso —por cierto, ha entrado ya en el libro Guiness de los récords—, los accidentes y las averías, lo han distorsionado todo, haciendo prácticamente imposible una lectura medianamente correcta.
¿Se ha avanzado. Se ha perdido el tiempo? Sin duda, aquí hay que tirar de fe pura y dura, porque quedar penúltimos en la tabla de constructores no parece ninguna hazaña, aunque lejos del alegre optimismo de Yasuhisa Arai o los negros nubarrones pintados por los medios, yo me quedaría con tres datos:
—Ron Dennis impidió el acuerdo entre Red Bull y la nipona, para que ésta suministrara unidades de potencia a la austriaca a partir de 2016.
—Red Bull ha alabado públicamente el enorme potencial del propulsor japonés.
—Ferrari, Mercedes-Benz y Renault, pretendían eliminar el MGU-H para 2016, pero Honda se ha opuesto frontalmente...
Nuestro compatriota nos ha advertido en numerosas ocasiones durante esta sesión, que la única manera de contrarrestar o vencer a Mercedes AMG era asumiendo un camino diferente. Todo indica que eso es lo que ha hecho Woking, y quizás todo se reduzca a que los desafinados somos nosotros.
Os leo.
Con tan poco margen: 9 tokens, sin experiencia práctica y con sólo dos coches en pista —en el peor de los casos, Renault contaba esta temporada con mucho más rodaje (2014) y el doble de vehículos—, lo peor que podríamos hacer a la hora de enfocar la sesión 2015 de la británica, sería caer en la trampa de tratar de comparar sus resultados con los del resto de rivales, porque McLaren-Honda no ha competido en sentido estricto, sino que ha cubierto su pretemporada.
Es cierto que entre que Fernando Alonso nos avisara en abril de que la cosa iba a ser dura y que en julio, dijera aquello de que quien no aguantara mejor haría en apagar el televisor, nos ha sobrado un montón de meses de desafino constante, protagonizados más por una prensa empeñada en rascar esperanzas o augurios donde no había, que por un equipo que sabía perfectamente qué papel estaba jugando y peleaba centímetro a centímetro su salida del desierto.
Lastrada por una unidad de potencia demasiado bisoña y como decíamos antes, con escaso margen de maniobra, Prodromou y su gente han tratado a la vez de extraer experiencias de cara al futuro y solventar cada prueba del calendario como un test con un objetivo definido.
Desgraciadamente, sabemos poco o nada de las expectativas y de lo conseguido. Como en un puzle de 5.000 o más piezas, el aficionado medio y buena parte de la prensa especializada, tienen ante sí el cuadro completo, pero desmenuzado, lo que no ayuda en absoluto a definirlo. Para colmo de males, la cantidad de motores utilizados en 2015, la acumulación de sanciones por parte de Jenson Button y Fernando Alonso —por cierto, ha entrado ya en el libro Guiness de los récords—, los accidentes y las averías, lo han distorsionado todo, haciendo prácticamente imposible una lectura medianamente correcta.
¿Se ha avanzado. Se ha perdido el tiempo? Sin duda, aquí hay que tirar de fe pura y dura, porque quedar penúltimos en la tabla de constructores no parece ninguna hazaña, aunque lejos del alegre optimismo de Yasuhisa Arai o los negros nubarrones pintados por los medios, yo me quedaría con tres datos:
—Ron Dennis impidió el acuerdo entre Red Bull y la nipona, para que ésta suministrara unidades de potencia a la austriaca a partir de 2016.
—Red Bull ha alabado públicamente el enorme potencial del propulsor japonés.
—Ferrari, Mercedes-Benz y Renault, pretendían eliminar el MGU-H para 2016, pero Honda se ha opuesto frontalmente...
Nuestro compatriota nos ha advertido en numerosas ocasiones durante esta sesión, que la única manera de contrarrestar o vencer a Mercedes AMG era asumiendo un camino diferente. Todo indica que eso es lo que ha hecho Woking, y quizás todo se reduzca a que los desafinados somos nosotros.
Os leo.
Seguro darán un gran paso en 2016 pero creo necesitarán al menos una temporada mas para luchar con los primeros.
ResponderEliminarBuenos días, el dato de que Dennis se opusiera a que Red Bull montase Honda dice algo muy claro,ese motor es bueno y añado,no es que sea bueno si no que va a ser una especie de referente en cuanto a innovación se refiere,va a pasar lo mismo que con Mercedes,esa hoja de ruta tan sumamente nefasta antes de dar el zarpazo,eso es lo que Dennis y Boulier saben,que este año,nefasto en lo deportivo pero muy provechoso en lo técnico, cosas que nadie ve y que no sabemos,pero el dato,y con esto me despido,cuando a Fernando le dieron permiso en Abu Dhabi para apretar a fondo su Mclaren marco la tercera vuelta rápida, solo falta un empujón para ver a Alo y a Mclaren donde tienen que estar,arriba.
ResponderEliminarYo no me bajo del carro, llevaban mucho retraso y la FIA precisamente no ayudó con sus restricciones a Honda, este año un gran paso adelante y en 2017 luchará x el título estoy convencido de ello
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