Sacrificar dos campeonatos mundiales por ser leal al equipo debería estar penado con tres o cuatro años remando en galeras. Si el compañero es el principal enemigo en Fórmula 1 por aquello de que dispone de la misma herramienta; el patrón, la escudería en este caso, es el enemigo silencioso y el más peligroso de todos.
Lo sabíamos de antes y lo recordamos en 2007. Y posteriormente se nos quedó grabado observando desde la barrera cómo Ferrari jamás se tomó en serio ser campeona del mundo cuando el asturiano militaba en sus filas...
Y ahora le toca a Nico desangrarse de ingenuidad, maldecir el instante en que comenzó a templarse porque convenía a todos. Soñar desde la distancia con repetir mil y una veces aquel asalto que protagonizó sobre Lewis en Bélgica 2014. Con haber mandado a tomar por el flete a Dieter Zetsche a Niki y a Toto, con haber sabido seguir haciendo de chico malo antes que soportar que te hayan jodido la vida por haber querido tanto y tanto... y tanto.
Si sumáramos los puntos que se ha dejado en el camino el piloto alemán gracias a que hay quien prefiere entender las cosas como si existiese realmente un «síndrome Webber» o un desgraciado a mano que inevitablemente acaba aceptando su sino, a lo mejor Rosberg seguía vivo. Pero ahora mismo el hijo de Keke yace casi herido de muerte mientras Hamilton recita para creérselo: que no hubo nada raro en la primera curva de Austin, ni por supuesto en la de Suzuka. Que entiende a Nico. Que imagina lo que está sintiendo ése su compadre que respeta los pactos, la presa fácil que nunca quiso ser Fernando.
Dicen que somos lo que fuimos a la tierna edad de seis años. Pueden sucedernos infinidad de cosas posteriormente, pero más pronto que tarde volvemos allí, como un péndulo, al mismo punto de partida del cual se dice que crecimos y nos hicimos mozos para ya en la edad adulta, aprender a matar al niño que fuimos ocultando la sangre que mancha nuestros dedos día sí y día también, cada mañana cuando despertamos y por supuesto antes de acostarnos. A ver si no cómo nos soportamos.
Y Lewis pretende ser el ganador del primer Gran Premio de México de las edades modernas, y yo sueño con que Nico sepa romperle el juguete ahora que el británico es tricampeón del mundo y él un pobre sobrevalorado que midió mal la cantidad de piedras que ocultaba el camino, o no supo verlas a tiempo, o no llevaba el calzado adecuado, o a quién diablos le importa qué.
Hamilton lo tiene todo y Rosberg una reluciente hoja de servicio en la que sin embargo, falta lo más importante, eso que llena la memoria de la gente que sólo sabe echar cuentas a toro pasado y recrear el pasado como si el barro jamás hubiese existido.
¡Apio, tibia y peroné. Nico! ¡A degüello, como los bravos!
Os leo.
Si sumáramos los puntos que se ha dejado en el camino el piloto alemán gracias a que hay quien prefiere entender las cosas como si existiese realmente un «síndrome Webber» o un desgraciado a mano que inevitablemente acaba aceptando su sino, a lo mejor Rosberg seguía vivo. Pero ahora mismo el hijo de Keke yace casi herido de muerte mientras Hamilton recita para creérselo: que no hubo nada raro en la primera curva de Austin, ni por supuesto en la de Suzuka. Que entiende a Nico. Que imagina lo que está sintiendo ése su compadre que respeta los pactos, la presa fácil que nunca quiso ser Fernando.
Dicen que somos lo que fuimos a la tierna edad de seis años. Pueden sucedernos infinidad de cosas posteriormente, pero más pronto que tarde volvemos allí, como un péndulo, al mismo punto de partida del cual se dice que crecimos y nos hicimos mozos para ya en la edad adulta, aprender a matar al niño que fuimos ocultando la sangre que mancha nuestros dedos día sí y día también, cada mañana cuando despertamos y por supuesto antes de acostarnos. A ver si no cómo nos soportamos.
Y Lewis pretende ser el ganador del primer Gran Premio de México de las edades modernas, y yo sueño con que Nico sepa romperle el juguete ahora que el británico es tricampeón del mundo y él un pobre sobrevalorado que midió mal la cantidad de piedras que ocultaba el camino, o no supo verlas a tiempo, o no llevaba el calzado adecuado, o a quién diablos le importa qué.
Hamilton lo tiene todo y Rosberg una reluciente hoja de servicio en la que sin embargo, falta lo más importante, eso que llena la memoria de la gente que sólo sabe echar cuentas a toro pasado y recrear el pasado como si el barro jamás hubiese existido.
¡Apio, tibia y peroné. Nico! ¡A degüello, como los bravos!
Os leo.
Nico el año pasado fue mejor que Hamilton en clasificacion,y en carrera tuvo acciones que dan mucho que pensar,como la de Monza.Aquello fue raro.Aunque ha habido mucho más.Este año Lewis le ha ganado en clasificacion hasta que,de repente y como por arte de magia,el aleman ha apretado y le ha ganado 4 o 5 poles con mucha facilidad.No me fio de Mercedes,como no me fie de RB.Esta claro que Vettel tenia un plus de velocidad sobre Webber,pero Lewis no lo tiene sobre Nico.Es mas,creo que por alguna razon la diferencia entre los dos la marca la sonrisa de Wolf o Lauda cuando Lewis hace algo mejor que su compañero.Tú lo has dicho y das en el clavo.Si Nico hubiera sido más Vettel y se hubiese saltado los miles de Multi21,seguramente a estas alturas el doble campeon del mundo sería él.En 2007 Hamilton hizo mas poles (una de ellas ilegal y que todavía le cuentan en sus estadísticas) porque clasificó el doble de veces con menos gasolina.Alonso se rebeló y ya sabemos lo que pasó.
ResponderEliminarAfirman las malas lenguas, haber escuchado a Bernie, cantar tristemente en la ducha. You can't... always get... What you waaaant...
ResponderEliminarHay esperanza entonces! Su foto con princesita Rosberg y el casco prusiano allí, intimidando.. Será finalmente que la fortuna, favorece a los arriesgados. Y a los chungos!
Y otra pole mas para Nico.Espero que vaya viendo la gente lo sobrevalorado que esta Hamilton y que ahora que esta todo resuelto parece que el equipo le da libertad a Nico.....Cuando la ha tenido como el año pasado se ha comido a Lewis en clasificacion.De hecho Vettel tambien (aunque el otro sobrevalorado tetra sea el mas rapido a una vuelta eso no lo hara nunca el mejor).Que lastima que Alonso no pilote esa Mercedes porque por muy rapido que sea frigo,la diferencia entre el Mercedes y el Ferrari es mucho mas que 3 decimas.Ahora se ve que Lewis,sin apoyo del equipo,es un piloto prefabricado como su amigo el mesias de Ferrari.Son tal para cual pero los verdaderos pilotos estan atras sin motor.Como me gustaria que Nico tuviese colmillos como los otros,porque es muy bueno y encima es educado y un ejemplo como caballero fuera de la pista.Desde lo de Abu Dabi del año pasado tiene todo mi respeto.
ResponderEliminarEso de que el mejor piloto esta detras por culpa del coche es relatvo ya que el orpio alonso dijo que gana el mejor piloto en el mejit coche
ResponderEliminarMe alegro que haya quien recuerde Spa y Monza del año pasado. Se crucificó a Nico por aquello y lo de Monza fue raro, raro, raro...
ResponderEliminarNico actuó como un buen chico, aceptó su culpa y a partir de ahí el campeonato se puso de cara para Lewis. El problema es que son pilotos de carreras y al ceder en aquel momento Nico no sabía que estaba claudicando de por vida ante Lewis. Estoy seguro que si pudiera volver marcha atrás no se saldría en la primera variante de Monza.
La actitud de Nico contrasta con la de Valentino Rossi: también es culpable, pero él no piensa en claudicar ante nadie. Y además Rossi sí tiene el apoyo incondicional de su equipo y de muchos más. El apoyo que Nico nunca tuvo.
Un placer leerte y leeros!