Ya va pasando

Como sucede con la gripe, se nos va pasando lo peor de la espera al Gran Premio de Bélgica a base de aguantar, que ya se sabe que con medicación, tienes para estar tirado siete días, más o menos, y sin ella, más o menos para estar jodido una semana...

La idea de meternos un rejón de este calibre en pleno mes de agosto, se le debió ocurrir a Bernie cuando compartía mesa, cuenta corriente y alcoba con Slavica Radic. 

No me preguntéis por qué, pero aquella alianza del viejo con la exmodelo croata siempre me dio cierto yu-yu, incluso antes de conocer que ella, presuntamente, le humillaba a él. Sí, ya sé que ni me va ni me viene, pero es recordar aquella etapa de big boss e imaginarle castigado ante un plato de sopa, refunfuñando como Mafalda, o de cara a la pared o encerrado en un armario, pergeñando siempre venenosas maldades para la Fórmula 1, su cortijo, con tal de resarcirse de los malos tragos pasados en casa. Aunque os confieso de paso, que fue verlo casado con Fabiana Fosi, y que yo respirara tranquilo.

En fin, esto de las cuatro semanas entre Hungaroring y Spa-Francorchamps es una perfecta cabronada se mire como se mire, porque con el transcurso de las temporadas y la opacidad creciente en el seno de la actividad y en sus aledaños, incluso la silly season parece ser cualquier cosa menos lo que era hace no tanto. Desteñidas, faltas de abono y de agua, las flores y hojas del entretenimiento vacacional por antonomasia no logran su cometido ni así las maten, lo que produce en el respetable una desazón difícil de mitigar, porque ya ni el pasado nos satisface.

No sois tan viejos como yo, pero doy por seguro que no habéis olvidado cuando las redacciones de los diarios deportivos y televisiones se abrían de par en par a las figuras de los becarios. Aquellos agostos eran tiempos de jarana y cachondeo, de bulos sin contrastar y faltas de ortografía, pero incluso esto ha cambiado radicalmente, pues hoy es el día en que los nuevos Billy Elliot son mucho mejores que sus mayores. Más escrupulosos, más certeros y más cuidadosos con lo que tratan...

Pena que haya menos de lo que hablar, menos sustancia deportiva a la que meter mano, gracias entre otras cosas a que Bernie, la FIA y los equipos, andaban encabronados cuando decidieron cerrar las fábricas durante un mes, precisamente agosto.

Pero ya va pasando, como decía al comienzo. Jornada seis del octavo mes del calendario. Quince días para que dispongamos nuestros carros de combate en Las Ardenas. Pero recordad: como pasa con la gripe, con medicación o sin ella, quedan aún dos semanas.

Os leo.