martes, 26 de mayo de 2015

Roberto y la soledad


Manor apenas existe para la Fórmula 1. Es complicado ver sus coches si no fuera porque van de un limpio que a la vez que espanta, llama la atención casi sin querer. Ya le ocurría a Marussia, equipo que ganó una pequeña cuota de share en el Gran Premio de Alemania 2013, porque al pobre Jules se le olvidó echar el freno de mano. Es broma aunque no del todo, porque Manor es Marussia y ser paria no vende en este tinglado; y cuando hay deudas por medio... pues eso: a perro flaco todo son pulgas, y más con Bernie definiendo los encuadres de cámara.

Y el caso es que uno no sabe muy bien qué coño hace Manor sufriendo el ninguneo constante, aunque entiende que en Mónaco, un escaparate que vale mil veces más que cualquiera de la Quinta Avenida neoyorquina, decidiera tirar de Roberto Merhi para conseguir un minuto de gloria que puede acarrear consigo, algún que otro patrocinador.

Hablo poco de Roberto porque el MR03B que conduce es una puta mierda, y disculpadme la expresión, y porque su compañero Will Stevens, paga por su asiento cuando nuestro valenciano se limita a hacer su trabajo gratis para que la bruja de Blancanieves no se enfade.

No es que Merhi no salga ganando. A ver, el español acumula kilómetros a bordo de un F1 y se da a conocer, lo que incluso podría parecer suficiente para un piloto que no paga por posar su culo en un coche, aunque tenga que aguantar a cambio, que su colega disponga de las mejores estrategias y las pocas o nulas mejoras que puede disfrutar el bendito monoplaza de la escuadra británica —¡qué bonito quedaba decir rusa!—.

Teto lo sabe. No tiene un pelo de tonto en su espesa cabellera. Y Manor también, y lo gracioso del asunto es que esta última, consciente de que Stevens es en el fondo, un soberano madero, se encomienda al castellonense para que saque las castañas del fuego a todo el equipo, incluso las del de Rochford, en un lugar en el que se puede despuntar sin que la realización de los Grandes Premios te haga añicos.

Y Roberto cumple con su cometido aunque no cobre, sabedor de que ni la Historia de nuestro deporte le pagará por ello —la memoria de pez de nuestro país, por descontado que no—.

Imaginaros a Hamilton casi doblando a Rosberg. O a Vettel a punto de hacerlo con Raikkonen. O ya en plan malo, a Jenson con capacidad de colgarle una vuelta de ventaja a Fernando...

Si no fuera por la presencia del Safety Car, eso es lo que habría hecho Roberto Merhi hace dos días en Montecarlo: casi follarse crudo a su compañero Stevens, aunque el niñato tardara lo suyo en entender que en Fórmula 1, a veces, sólo a veces, sigue siendo más importante la calidad que lo abultado de la billetera.

Os leo.

5 comentarios:

  1. Valiente Mehri , tiene mérito lo suyo ... , !! enhorabuena !!

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  2. Si Mehri tuviera un coche *digamos* a la altura del ToroRosso, tendríamos a los tres rookies más divertidos de los últimos años en la F1, dos de ellos españoles.

    Sainz me tiene alucinado, Verstapen, aunque está verde, lo mismo. Y Mehri, a pesar de conducir un hierraco como no hay otro, está haciendo mucho más que acumular kilómetros.

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  3. Sigue siendo la misma especificación de 2013 (chasis, etc)?

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  4. Me he liado malamente :P

    A ver, según stats.f1, se denomina MR03B, aunque en Google se le puede encontrar como MR04... Lo dejo con la de Stats.

    Y sí, prácticamente es el mismo coche que usó Marussia el año pasado, con la novedad del nuevo morro impuesto por la FIA ;)

    Un abrazote, Héctor ;)

    Jose

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  5. ¿Como el año pasado Fernando a Kimi?... ;-)

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