sábado, 20 de diciembre de 2014

I'm the cookie monster


Por difícil que resulte de digerir, Bernie Ecclestone ha vuelto. Y no lo ha hecho como simple abuelete que habiendo prometido a primeros de año jubilarse de una puñetera vez —recordando incluso lo duro que resulta subir al cuadrilátero para que te apalicen—, una vez abonados los 100 millones de tasas con los que la justicia alemana olvidaba el asuntillo Gribkowsky de los sobornos y gabelas bajo cuerda, ha hecho bueno el dicho donde dije digo, digo Diego, para retornar al campo de batalla como el mismísimo John James Rambo.

Bernie nota las piernas, no como el mítico héroe americano, y no va mimetizado con el bosque, sino con ese mundillo hipócrita que mientras le rodea, jalea, abraza y sonríe, busca insistentemente un hueco en su espalda para poder clavarle un puñal y quitarle de en medio.

Claro está, en sintonía, el británico va armado hasta los dientes y lleva dardos manchados con curare. Cosa por otro lado totalmente lógica, ya que se juega constantemente el pellejo.

Pero no nos distraigamos porque como decía más arriba, la bruja de Blancanieves ha vuelto y ya ha tomado suficientes posiciones como para que su presencia se haya ido haciendo notar desde verano a esta parte. Las nuevas unidades de potencia no le gustan, por ejemplo, y ya ha propuesto que se vuelva a los motores V10. Los equipos paria siempre le han molestado, otro ejemplo, y ya dispone de los huecos que han dejado Marussia y Caterham. Le encanta mandar, ahí va otro, y ya es de nuevo Director Ejecutivo del CVC tras un tiempecillo haciendo como que estaba en barbecho. Y, os juro que es el último símil que utilizo, le pone cachondo tener a Ferrari a sus pies...

Soy consciente de que hay a quien le jode que este blog funda a partes iguales deporte, humanismo, técnica y política, porque el manual de las buenas costumbres pretende desde tiempo inmemorial, que estos ingredientes se tomen por separado aunque todos coincidamos, en que todo esto no es otra cosa que un maldito negocio.

Pues bien, para que Bernie sea el puto amo en el CVC Capital Partners, accionista principal de la Fórmula 1 y sociedad de capital riesgo cuyas sedes están en dos de nuestros europeos paraísos fiscales (la City londinense y la Luxemburgo de Jean-Claude Juncker), dicen que don Sergio Marchionne ha vetado a don Luca Cordero di Montezemolo, dejando que el de Bolonia se convierta junto a Paul Walsh, solo en una de las dos manos derechas de Ecclestone...

Imagino que dentro de poco volveremos a oír hablar de Exor S.p.A. pero mientras esto sucede, calculo que nos quedan dos o tres temporadas antes de que Ferrari comience a aburrirme como durante la etapa Schumacher, porque el viejales tarde o temprano, siempre devuelve los favores.

Fuck, Bernie. I'm the cookie monster!

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