Lleva razón Niki (Lauda) cuando afirma orgulloso que Mercedes AMG dispone de vehículo para el año que viene. Lo comentaba aquí mismo hace un par de días: «Lewis triunfaba en Abu Dhabi sobre una máquina que seamos sinceros, sin
modificación alguna, sin cambiar una coma, que se dice, podría ser una
perfecta candidata a disputar los títulos de 2015.»
Y resulta curioso que la mayoría de ojos apunten exclusivamente a las bondades de la unidad de potencia Mercedes-Benz, cuando sin duda, el W05 es también una pequeña obra maestra en cuanto a diseño, quizás no tan rotunda como las elaboraciones de Adrian Newey de estas temporadas pasadas, pero sí lo suficiente como para haber borrado a sus rivales del mapa con aparente facilidad.
También es verdad que como ya es costumbre, con tanta restricción como anda suelta por el paddock y aledaños, a poco que un vehículo destaque, el resto de contrincantes comienza a concentrarse en el monoplaza de la sesión venidera o deciden reducir el nivel de evoluciones por aquello de llegar vivos al final del campeonato, lo que al final arroja un cuadro bastante distorsionado en cuanto a comparativas, pero no se puede negar que sobre el papel, el reglamento es idéntico para todos, que todos estaban avisados de lo que venía y que esta ha sido la primera vez de las cuatro oportunidades que ha tenido la italiana, en que Pirelli se ha portado al menos en apariencia, con todos sus suministrados de forma idéntica, aunque ya avisan voces de que para 2015 la milanesa podría hacer de tripas corazón y arriesgar en beneficio de la nueva entente Ferrari/Vettel.
Y es que la estabilidad del formato de los compuestos ha sido uno de los puntales del éxito del W05. Desde Melbourne a Yas Marina, las gomas han sido igual de duras e igual de malas, pero han cumplido su cometido desde ese enfoque contranatura que las hacía adecuadísimas para vehículos que apostaban por la aerodinámica en un entorno de regulación que a priori, pretendía reducir la importancia de la bendita disciplina en el diseño de monoplazas.
En este sentido, sería de una ingenuidad extrema descartar la importacia que que ha tenido en todo esto el test ilegal en Barcelona —que recordemos, realizó la de Brackley tras el Gran Premio de España de 2013 a cambio de un tirón de orejas por parte de la FIA—, y negligente al menos, no encajar en la ecuación las pruebas de final de temporada pasada, el reventón habido en ellas en un neumático experimental usado en el W04 de Nico Rosberg y a renglón seguido, la evaporación de las expectativas sobre el espectáculo que prometía Pirelli para este año.
Mercedes AMG fue la primera escudería en cambiar de sentido las ruedas asimétricas suministradas por Pirelli a comienzos de 2013, con lo cual, la milanesa sabía perfectamente de qué pie cojeaba la de las tres puntas. Las pruebas ilegales en Montmeló arrojaron datos a ambos lados de la trinchera, de forma que de la misma manera que Brackley entendía a la italiana, esta entendía también a su compañera de travesuras. El retorno a la estructura de 2012 a partir de los sucesos acaecidos en Silverstone 2013, aclaró el camino a seguir y los test de Bahrein de diciembre pasado, ayudaron a comprender qué límites no se debían sobrepasar...
En este orden de cosas, no hay que ser muy listo para entender que en 2014, Pirelli ha dado a Mercedes AMG lo que necesitaba y que a partir de ahí, la anglo-germana ha hecho un inmaculado trabajo en el que han intervenido tanto una unidad de potencia sencillamente sobresaliente, como un diseño de monoplaza que se ajustaba como un guante de gamuza a las prestaciones de los compuestos.
Sea como fuere, como insinuaba hace unas líneas, el proveedor único de gomas parece que sólo va a retocar su discurso para el año que viene, lo que podría suponer que alguien habría comenzado a ver con malos ojos el dominio de la anglo-británica o también, que Bernie quiera amortizar cuanto antes su inversión en Maranello.
Pero no me voy a poner excesivamente celoso hasta que no disponga de más datos con lo cual, aceptaré de momento que si las cosas siguen tal cual, Mercedes AMG podría limitarse a redecorar sus W05 para hacerlos pasar por dos flamantes W06 y quedarse tan pancha. Porque en caso contrario, las cosas pueden originar que dentro de unos meses, Lauda no se sienta tan orgulloso como ahora y comience a dar rienda suelta a esa lengüita que tiene, mientras nosotros nos atiborramos de palomitas.
Os leo.
También es verdad que como ya es costumbre, con tanta restricción como anda suelta por el paddock y aledaños, a poco que un vehículo destaque, el resto de contrincantes comienza a concentrarse en el monoplaza de la sesión venidera o deciden reducir el nivel de evoluciones por aquello de llegar vivos al final del campeonato, lo que al final arroja un cuadro bastante distorsionado en cuanto a comparativas, pero no se puede negar que sobre el papel, el reglamento es idéntico para todos, que todos estaban avisados de lo que venía y que esta ha sido la primera vez de las cuatro oportunidades que ha tenido la italiana, en que Pirelli se ha portado al menos en apariencia, con todos sus suministrados de forma idéntica, aunque ya avisan voces de que para 2015 la milanesa podría hacer de tripas corazón y arriesgar en beneficio de la nueva entente Ferrari/Vettel.
Y es que la estabilidad del formato de los compuestos ha sido uno de los puntales del éxito del W05. Desde Melbourne a Yas Marina, las gomas han sido igual de duras e igual de malas, pero han cumplido su cometido desde ese enfoque contranatura que las hacía adecuadísimas para vehículos que apostaban por la aerodinámica en un entorno de regulación que a priori, pretendía reducir la importancia de la bendita disciplina en el diseño de monoplazas.
En este sentido, sería de una ingenuidad extrema descartar la importacia que que ha tenido en todo esto el test ilegal en Barcelona —que recordemos, realizó la de Brackley tras el Gran Premio de España de 2013 a cambio de un tirón de orejas por parte de la FIA—, y negligente al menos, no encajar en la ecuación las pruebas de final de temporada pasada, el reventón habido en ellas en un neumático experimental usado en el W04 de Nico Rosberg y a renglón seguido, la evaporación de las expectativas sobre el espectáculo que prometía Pirelli para este año.
Mercedes AMG fue la primera escudería en cambiar de sentido las ruedas asimétricas suministradas por Pirelli a comienzos de 2013, con lo cual, la milanesa sabía perfectamente de qué pie cojeaba la de las tres puntas. Las pruebas ilegales en Montmeló arrojaron datos a ambos lados de la trinchera, de forma que de la misma manera que Brackley entendía a la italiana, esta entendía también a su compañera de travesuras. El retorno a la estructura de 2012 a partir de los sucesos acaecidos en Silverstone 2013, aclaró el camino a seguir y los test de Bahrein de diciembre pasado, ayudaron a comprender qué límites no se debían sobrepasar...
En este orden de cosas, no hay que ser muy listo para entender que en 2014, Pirelli ha dado a Mercedes AMG lo que necesitaba y que a partir de ahí, la anglo-germana ha hecho un inmaculado trabajo en el que han intervenido tanto una unidad de potencia sencillamente sobresaliente, como un diseño de monoplaza que se ajustaba como un guante de gamuza a las prestaciones de los compuestos.
Sea como fuere, como insinuaba hace unas líneas, el proveedor único de gomas parece que sólo va a retocar su discurso para el año que viene, lo que podría suponer que alguien habría comenzado a ver con malos ojos el dominio de la anglo-británica o también, que Bernie quiera amortizar cuanto antes su inversión en Maranello.
Pero no me voy a poner excesivamente celoso hasta que no disponga de más datos con lo cual, aceptaré de momento que si las cosas siguen tal cual, Mercedes AMG podría limitarse a redecorar sus W05 para hacerlos pasar por dos flamantes W06 y quedarse tan pancha. Porque en caso contrario, las cosas pueden originar que dentro de unos meses, Lauda no se sienta tan orgulloso como ahora y comience a dar rienda suelta a esa lengüita que tiene, mientras nosotros nos atiborramos de palomitas.
Os leo.
Para los incrédulos hay que hacer un pequeño resumen. Comenzamos el año con motores nuevos que no llegaban a las 14.000 rpm de las 15.000 que hay de tope.
ResponderEliminarA mitad temporada se dijo que la única que llegaba a las 14.000 era Mercedes y que le sobraba una marcha que nunca usaban los pilotos.
Hemos acabado el año y se permite modificar un poco los motores, es decir, Mercedes podrá llegar a las 15.000 rpm y darle uso a su última marcha prevista y el resto de motores podrán llegar a las 14.000 y vale.
Mercedes tiene un año 2015 lo suficientemente cómodo frente a los motores Ferrari y Renault, mientras que de Honda nadie sabe aun nada.
¿Es esto suficiente? rotundamente no, en los últimos diez años anteriores el motor que más mundiales ha ganado es Renault con 6 mundiales, por 2 de Mercedes y 2 de Ferrari. El motor de Renault iba siempre de 75 a 100 CV por debajo.
la diferencia hasta este año 2014 la fue marcando la aerodinámica de modo creciente cada año y para mi, y así lo he repetido continuamente, Mercedes tiene algo más, no solo los neumáticos que por supuesto también marcan una diferencia con el resto, y si no, que se lo pregunten a Kimi.
Saludos