Williams #halfsession

Williams ocupa en la actualidad el cuarto puesto del Mundial de Constructores pero en realidad es el tercer equipo del campeonato. La «anomalía» del Gran Premio de Hungría, una carrera especialmente cara para Grove por cuanto penalizaba los consumos, auténtico punto fuerte del FW36, originó que la británica cediera momentáneamente su plaza a manos de Ferrari tras su paso por Hungaroring, cosa que seguramente se arreglará en Spa-Francorchamps salvo que Maranello haya encontrado pie y no nos lo haya comunicado.

Sea como fuere, ya que este pequeño repaso que estamos haciendo tiene más que ver con acercarnos a la realidad para observar a hurtadillas el futuro que con ser puntillosos con el presente, quedémonos con el dato de que Williams está a tan solo 7 puntos de nada de La Scuderia pero viene apretando como ningún otro equipo.

En este orden de cosas, la de sir Frank tiene todas las papeletas para firmar con rotundo éxito una estupenda temporada, a poco que sepa mantener de aquí a que termine todo el mismo espíritu mostrado a partir del término de la primera gira asiática.

Y es que el FW36 es un monoplaza noble que responde a la perfección al espíritu del reglamento 2014, más si cabe que el W05 de Mercedes AMG. Así las cosas, el vehículo de Grove ha encontardo su mayor fortaleza en una encomiable reducción del drag y en un inteligente planteamiento aerodinámico que le ha llevado a ser uno de los coches que menos carga de combustible utiliza.

Solventes y fiables, propulsados por la hoy por hoy mejor unidad de potencia de la parrilla (Mercedes-Benz), los Williams han desterrado por completo aquella sensación de inanidad que acompañaba estos últmos años a la escudería que junto a McLaren y Ferrari, atesora una tradición más brillante en Fórmula 1.

Más con Valtteri Bottas al volante que con Felipe Massa, el FW36 ha sido la sorpresa del año y tras los razonables titubeos al encontrarse de cara en el camino del triunfo, todo indica que a partir del Gran Premio de Bélgica, la escuadra británica vestida con los colores de Martini Racing no reparará en gastos para alzarse con el subcampeonato en la tabla de Constructores.

No lo tiene fácil pero tampoco parece un reto tan increíble. Ferrari está demasiado cerca como para dejarla viva y Red Bull, segunda en la actualidad en el Mundial de Marcas, podría verse rápidamente inquietada por la de Grove a poco que Bélgica e Italia llegen bien encaradas y mi Felipe deje de lado el mal fario que le viene acompañando de un tiempo a esta parte.

Obviamente queda mucho calendario por delante y sería precipitado afianzar las apuestas sobre ese posible subcampeonato, pero de lo que no hay duda es de que Williams va a salpimentar las próximas ocho carreras con su presencia en los puestos punteros. Cosa de la que honestamente tengo que decir, que me alegro.

Os leo.