miércoles, 26 de febrero de 2014

El sancocho


Habrá unas mil formas de iniciar una conversación y creo que las he utilizado todas en este blog, incluso aquella recurrente manera de ocultar que tenemos poco que decir porque en el fondo no hay novedades en el frente: ¡Vaya tiempecito, eh? 

Pues sí, vaya tiempecito que tenemos por aquí arriba, y por abajo, y al norte y al sur y allende las fronteras, que hasta Olli Rehn ve con cristales rosas cómo aprieta la borrasca sobre los españolitos de a pie. ¿Poliédrico?, no, mentiroso a secas. El tiempo está mentiroso porque en invierno la meteorología tiende a ocultar la verdad entre nubarrones, lluvia y tormentas, ya que es sabido que si fuésemos capaces de elevarnos lo suficiente, veríamos el cielo tan azul como siempre aunque un poco más frío, por aquello de la altura desde donde acostumbra a observar el futuro don Mariano.

Y la Fórmula 1, tan cercana en sus aspectos a la propia vida, no podía quedar ajena a este tipo de dinámicas tan y tan humanas, así que en ausencia de noticias clarificadoras y contrastables, anda la peña pelín revuelta por sacar pecho, buscando rayos de luz o nimbus amenazantes entre las masas uniformes de nubes pero asegurando, cómo no, que sus pronósticos son más notables y veraces que los de los otros ojeadores.

De esta manera, Mercedes AMG no hace falta que corra el campeonato 2014 porque ya lo ha ganado, y Ferrari haría mejor volviéndose a Maranello a preparar el vehículo de 2015, en vez de intentarlo con el F14-T durante esta temporada. En otro orden de cosas, Red Bull también ganará el Mundial a pesar de los numerosos problemas que vienen aquejando a la austriaca, lo que nos pone en que si los meteorólogos de fin de semana que nos informan llevan razón, la FIA se verá en la obligación de otorgar los títulos de marcas y pilotos en modalidad ex aequo ya que habíamos quedado en que los ganaba Mercedes AMG, ¿o no?

Mi hermana Matilde, que estuvo en Gorliz estas Navidades pasadas, me trajo desde los EE.UU., país donde vive, una palabra como regalo: sancocho.

Inicialmente pensé que era un término de esos que abundan en los cruces de caminos culturales, pero me equivocaba. La Real Academia de la Lengua Española lo recoge, incluso en la acepción que le daba Titi (así la llamamos en casa): revoltijo, embrollo. Enredo, que diríamos en la península.

Y sí, entre Sakhir y Sakhir, la Fórmula 1 parece un sancocho que hoy sabe a patata y mañana a pomme de terre según de finolis sea el paladar de quien lo prueba, y así las cosas, a las palabras de Kimi sobre la máquina de La Scuderia se le da una importancia que no se dio a la boca del finlandés en toda la temporada pasada; a Red Bull se la localiza haciendo pruebas en Idiada; se catalogan los motores con contundencia y sin temor a errar, o se crea cierta alarma porque Kamui Kobayashi admite que el CT05 de Caterham no tira…

En serio, ¿alguien pensaba que el vehículo de la última escudería durante 2013 iba a tirar con cinco jornadas y media de trabajo encima…? 

¡Vaya tiempecito, eh?


2 comentarios:

  1. Pues sí. Y la que se ha montado con el Gran Premio de los Estados Unidos!!!

    http://www.caranddriverthef1.com/formula1/noticias/2014/02/26/87855-eddie-gossage-ecclestone-hace-muchas-cosas-absurdas

    P.D.: Jose, con ZP y cia. ahora estaríamos en plan rescate grecochipriota, así que virgencita que me quede como estoy!!!

    ResponderEliminar
  2. En Canarias hay un plato que se llama sancocho y se hace con pescado y patatas.

    ResponderEliminar