Mientras vamos conociendo más y más datos sonrojantes al respecto de cómo se mueve el paddock, o mejor dicho, cómo se mueve por él don Bernard Charles Ecclestone, me apetecía confesar esta tarde que por alguna extraña razón sospecho que el año que viene, con tanta innovación y tanto espectáculo como se promete, el campeonato 2014 tiene nombre y apellidos desde que Lewis Hamilton decidiera abandonar las faldas de McLaren para hacerse mayor junto a Ross Brawn y su gente en Mercedes AMG.
No me preguntéis por qué. No sabría dar ninguna razón que no pase por argumentar que hay cosas que se huelen en el aire que es mejor no desestimar. En todo caso, advierto que no soy el único que piensa, intuye, más bien, que la Fórmula 1 le debe una a Daimler por quedarse, y que va a ser precisamente en la próxima temporada cuando la alemana se cobre esa factura.
Pero no me distraigo. Como todo el mundo conoce, Ecclestone es la Fórmula 1 y lo que le afecta a él, la toca de lleno y en plena línea de flotación, de manera que como comentaba en su momento, la cantidad abundante de cosas raras que suceden en F1 suelen comenzar a tener explicación en cuanto incorporamos las miserias de Bernie a la ecuación.
Sea como fuere, ahora que sabemos que Bernie es capaz de sobornar para llegar a acuerdos, pongamos por caso que acerté cuando propuse que el pucherazo de Pirelli no tenía como objetivo salvar el culo de Red Bull, sino impedir que Daimler aplicara esa parte de su código deontológico que le impedía a su vez mantener relaciones fuera de la cama con gentuza, y que en consecuencia, tomara las de Villadiego de cara a 2014. Exploremos de paso la posibilidad de que pude dar en la diana con mis recurrentes idas de olla y que a partir de Hungría, última victoria de Mercedes AMG, la principal preocupación de Ross Brawn y Toto Wolf (Niki bastante tiene con quedar molón ante las cámaras tras el estreno de Rush) ha sido devolver el favor a Bernie y Todt por la generosidad que se dispensó a la de Brackley a cuenta del Pirelligate.
Ya puestos, también podríamos jugar a admitir que las sospechas que he manifestado a cuenta del extraño mal fario que ha rodeado a Lewis Hamilton en sus evoluciones en pista a partir de Bélgica, podrían tener que ver más con atemperar las enormes cualidades del británico que con el desinfle de sus aptitudes como piloto. Y que la razón última de todo esto consista en que como voy diciendo, hay que pagar la parte que le toca a Mercedes por salir viva de su paso por el banquillo de los acusados ante el Tribunal Internacional de la FIA, cuestión que queramos o no, supuso un daño colateral en esta hipótesis que estoy barajando.
Imaginemos ahora el soberano esfuerzo realizado para que todas las piezas hayan encajado sin que se noten los sobres y las tranferencias que han podido existir; cómo Mercedes-Benz ha dejado atrás el tontorrón retorno con Michael Schumacher como baldón, para convertirse casi de puntillas en una de las mejores escuadras desde que Lewis Hamilton conduce uno de sus monoplazas; y preguntémonos a renglón seguido si la cosa va a quedar aquí y así, en la lucha por un miserable segundo puesto en la tabla de constructores (doy por seguro que el Nano se lleva el de pilotos)...
La germana pisa fuerte y como anunció a finales de 2009, cuando decidió volver a los circuitos, tiene hambre de victorias y por supuesto de títulos.
Ahora es Bernie quien debe una a la de Stuttgart por quedarse en la Fórmula 1 y como decía más arriba, sospecho que Daimler querrá cobrárselo cuanto antes, así que no me parece aventurado proponer que no existe mejor manera de hacerlo que adjudicándose el bicampeonato en la figura de Lewis y su primer título de constructores en 2014, toda vez que cuando la de la estrella de tres puntas abandonó a finales de 1955, el Mundial de Marcas ni siquiera existía (se creó en 1958).
Os leo.
...algo dede de haber en el aire cuando yo tambien percibí desde el primer movimiento de Hamilton hacía Mercedes el segundo capitulo del encumbramiento del ( evidentemente) inglés , por si no nos habíamos convencido suficientemente del primero . Tambien con este segundo campeonato lo igualamos con un españolito al que la prensa sajona y el de nuevo enamorado Witmarsh recuerdan sin cesar que le "golpeo" como rookie en 2007.
ResponderEliminarNada de lo que sucede en F1 es inocente ( ...para desgracia de los inocentes que acudimos como tales...)...y detrás de todo esto; para mi tanto del primer como del segundo capítulo de este libro, el infamante personaje que abre tu crónica...
Pues yo puedo prometer y prometo, volviendo a los 70, que este verano pasado tuve una conversación con el autor donde me poco más o menos me llamó iluso cuando le lancé mi idea de lo bien que estaba trabajando mercedes detrás del mundial y que tal vez si Ham tuviera un par de carreras buenas seguidas y le ganara las poles a Vet, el mundial lo tendrían cerca.
ResponderEliminarYa digo, de iluso parriba me llamó el autor. Fue algo así como: "Con Mercedes ya han quedado bien, cuando Vet gane el mundial le dejarán hacer algo para lucirse, pero no va a entorpecer a Vet"
Ni Rappel.
Saludos
NO puedo entender la addición que genera una competición supuestamente ¿adulterada?. ¿Su historia? ¿Sus autos? ¿Sus marcas?. Sigo mirando con admiración las 24 horas de Le Mans y que queréis que os diga. Si Don Enzo o Don Bruce McLaren vivieran ya habrían lanzado la idea de querer volver a las 24 horas o al campeonato de la IMSA, solo por joder a la FIA. Demasiados intereses económicos retienen a muchos equipos con historia (que no solo se la deben a la F1) y pueden llegar a convertir la F1 en una suerte de ciclismo a lo Armstrong. Jose, gracias por tus predicciones, me temo que acertarás. Mientras uno suspira por el Dr. Ullrich y sus Audis de LM. Saludos
ResponderEliminarNo lo veo. Dicen que Brawn deja el equipo. No entiendo muy bien la función de Lauda en Mercedes, como no sea la de incordiar. Algo falla.
ResponderEliminarSusana
Parte de lógica puede tener, tarde o temprano hay que repartir la tarta entre tantos comensales.
ResponderEliminarEn una época con tanto campeón del mundo junto, la verdad es que chirría un tanto que solo uno de ellos se lleve todos los parabienes.
En un periodo de 19 años, similar al actual en cuanto a campeones y que todo buen amante del automovilismo recuerda bien: Nelson Piquet 3 campeonatos, Niki Lauda 3, Prost 4, Senna otros 3 por 1 para Hunt, Andretti, Scheckter, Jones, Rosberg y Mansell.
Si tomamos los últimos 20 años: Michael 7, Sebastian 4, Hakkinen y Fernando 2 por 1 para Hill, Villeneuve, Raikkonen, Lewis y Jenson.
Tanto dominio godo canta cuanto menos La Traviata, no sé qué pensará el boss del tinglado.
King Crimson