Años ha, cuando la FOTA, esa cosa que sirve para presionar un poco,
hizo que lanzaba un órdago a la FIA y a Bernie Ecclestone, juré por mis
muertos que era un farol de lo malos y acerté de pleno, porque en la
vida marcas la línea que nadie puede sobrepasar, o estás jugando a ser
matón cuando eres un vulgar robabocadillos de patio.
La FOTA, repito, esa cosa que sirve de excusa a los tejemanejes de la
FIA y el anciano de los cogieron, hace siglos que se ha devaluado
precisamente por gastarse en fingir guerras inútiles en las cuales
siempre ha contemplado la posibilidad de rendirse porque mal que
queramos verlo, forma parte del tinglado y es parte alícuota de lo que
en él se cuece.
Hace quien dice nada, se ha postulado a priori en
contra de esa previsión para años venideros que ha propuesto un Pacto
de la Concordia redivivo que al parecer aún no está suscrito, y que
vislumbra como futurible que además de una centralita única, un
proveedor único de neumáticos y un reglamento que calibra incluso el
caudal del aliento de los ingenieros, el combustible y los aceites
lubricantes los suministre una marca concreta. Mal por la institución
que ha promovido y sancionado una idea tan estúpida y mal por la bruja
de Blancanieves, pero peor para un sindicato de comerciantes al que lo
que mejor que se le ocurre es hacer que planta cara al actual estado de
cosas cuando todos sabemos que acabará tragando con él más pronto que
tarde.
La deriva que está tomando la Fórmula 1 resulta cada vez más y más
grotesca. Como exponente de la máxima expresión del automovilismo
deportivo hace tiempo que significa poco, y como esperanza…
La publicidad es parte ineludible de la Fórmula 1 desde que el gran
Colin Chapman decidió buscar las alubias para su escudería vistiendo sus
coches de cajetillas de tabaco, pasado el ecuador de los sesenta del
siglo anterior. Desde aquella época hasta esta han transcurrido más de
45 años de ver todo tipo de iconografía mercantil sobre las carrocerías
de los monoplazas, entendiendo en ello una forma legítima de que los
equipos llegasen a fin de mes y cubriesen parcialmente sus presupuestos.
Pues bien, en pleno huracán económico, con circuitos medio vacíos y
muchas escuderías pasándolas canutas en cuanto a saldo y posibilidades,
con el espinoso asunto de los pilotos de pago como telón de fondo,
alguien, arriba, ha tenido la feliz ocurrencia de dar carpetazo a la
participación de patrocinadores del impacto de Shell, Petronas o Mobil1,
o menores como PDVSA o Cepsa, para que seguramente sea la francesa
Total la encargada de esa provisión única que pretende, dicen en las
alturas, que no exista posibilidad de que una escudería obtenga ventaja sobre sus rivales.
Con el espectáculo ofrecido por Pirelli este año y los 2,5 segundos
que metía en Singapur el RB9 de Sebastian Vettel a sus competidores
inmediatos, a uno, a mí concretamente, le entra la risa con todo este
asunto, y no por lo cachondo de la propuesta, sino porque seguramente
quien ha parido tamaño despropósito ya tiene una solución a la medida de
esa FOTA que es capaz de venderse por un miserable plato de lentejas,
eso sí, a regañadientes, of course!, mientras renunciando a los
pilares de sus orígenes y su capacidad de autofinanciarse, sigue
poniéndose en las manos de quien nos está llevando a vivir de una fábula
gestada hace décadas, proponiendo una máxima categoría a la que sólo le
falta la apostilla de «cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia».
A lo mejor incluso se piensa en que los equipos recurran a un crowdfunding para cubrir las temporadas, pero no me neguéis que todo esto es como para ponerse a orinar y no echar gota.
Hola José...
ResponderEliminarYa puestos, le pasamos a Bernie & friends la pasta que nos pidan... Y que se jueguen el mundial al póker. Así por lo menos habrá más transparencia...
Ah que con esta panda de tahures...
Un saludo.
Toni Baños.
¿Total?. ¿No ye esa la marca que llevan los motores Infiniti?.
ResponderEliminarGring, tenemos en común la asturianidad -en mi caso, de adpción-. )
ResponderEliminarAficionando: Todo lo malo se pega,guajín :) ¿Por trabajo o por problemas de corazón son las razones de tu adopción?.
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