sábado, 26 de octubre de 2013

Money for nothing


¡Pardiez, la pérdida de expectativas y el cansancio han liberado las lenguas!

A pesar de que tal vez en unos días, incluso unas horas, haya quien diga Diego donde dijo digo, llevamos unas cuantas carreras ya en las cuales, los pilotos, extenuados por el actual estado de cosas, van dando rienda suelta a su hartazgo y sus quejas, poniendo en evidencia una vez más, que una Fórmula 1 que descansa una buena parte de su rendimiento sobre la penuria de miras de un proveedor único que sólo busca perpetuarse en el tiempo, deja mucho que desear como competición.

Si en Corea se apuntaba a Pirelli como culpable del excesivo desgaste de los compuestos delanteros, dos pruebas después, en India, el viernes de entrenamientos se señalaba el mismo problema y hoy sábado, se ha vuelto a mencionar lo aleatorio e infructuoso que resulta comprender unos compuestos que pueden durar de cero a infinito según sea la partida de producto a la que corresponden.

En sentido estricto este asunto no es nuevo. Se habló de él hace un par de años, el año pasado y por supuesto, también durante esta temporada, concretamente desde siempre que Pirelli suministra material al Circo, y la razón oficial pasa porque aceptemos todos que en una disciplina que se dice sumamente exigente y en la que sólo caben los mejores, existe la posibilidad de que estas cosas sucedan porque sí.

Las gomas de la italiana se hacen casi a mano, al menos eso dicen, y en sintonía, debemos entender (se nos pide que entendamos) que a mismo tipo de elección de gama, neumáticos medios, por ejemplo, haya medios que tiendan a duros, medios que tiren a blandos y medios, que se comportan sencillamente como está previsto que lo hagan, de manera que quien tenga suerte podrá entenderlos correctamente y elaborar una estrategia adecuada, incluso estirarla, y quien no haya sido tocado por la varita mágica de la diosa Fortuna, tendrá que conformarse literalmente, con naufragar con la cabeza bien alta.

Como sabéis de sobra los que lleváis tiempo leyéndome, entre mis muchas funciones profesionales está la de hacer de editor. Mi pequeña editorial, antes de hacer llegar sus juegos a las estanterías los imprime en un proceso que en cierta medida podríamos definir como artesano porque la implicación del ser humano en el mismo es bastante elevada, sobre todo en el encuadernado. Tiramos de media 1.000 ejemplares de cada título y puedo afirmar con bastante rotundidad que salvo un porcentaje mínimo, todos los libros vienen a ser idénticos por regla general.

Un factor determinante para que esto suceda pasa por la adecuada elección de los diferentes ingredientes que componen todos los volúmenes. Así, el papel de 90 gr/m2 viene a responder siempre igual a la presión de los rodillos de una máquina offset, con lo que las desviaciones sobre las previsiones suelen ser inapreciables a poco que el maquinista sepa lo que lleva entre manos. Lo mismo sucede con la cartulina de portada, elegida en 280 gr/m2 con estucado a una cara porque va a soportar una impresión de cuatro colores y porque posteriormente, deberá sufrir el moldeado del lomo y los hendidos para asegurar el correcto sostén de las tripas del ejemplar...

No pretendo aburriros. Si en vez de un papel como el que llevan nuestros libros hubiésemos elegido uno más grueso, posiblemente el comportamiento sería muy diferente, por ello se hacen pruebas preliminares para alcanzar el rango de funcionamiento óptimo y una vez satisfechas las expectativas, el impresor sabe a qué atenerse, la editorial sabe lo que recibirá y por supuesto, el consumidor también.

Este proceso no es muy complicado por muy artesanal que resulte. Las máquinas que manejan los seres humanos suelen responder de manera idéntica a parámetros similares, y si hay desviaciones en el resultado del color, en la densidad de los negros o en el propio encuadernado, suele deberse a que estamos ante dos tiradas diferentes, por ejemplo: una reimpresión, es decir, una tirada diferente pero del mismo contenido.

Con lo comentado espero que sea comprensible que crea que en términos generales se puede coincidir en que al igual que ocurre con una impresión de libros, en la manufactura de neumáticos para competición lo normal sería que los errores debidos a la intervención humana fueran imperceptibles en una misma partida o en su caso, muy pequeños, pongamos en lo nuestro, de un cuarto o media vuelta a un circuito, por ejemplo, pero nunca deberían tasarse en un abanico de posibilidades que varía de unos pocos giros al trazado a una eternidad sobre el asfalto.

Aunque la lógica nos diga que este tipo de percances no deberían suceder, con Pirelli ocurren con demasiada asiduidad como para que a alguno se nos pase por la cabeza pensar que existe la posibilidad de que la milanesa no haga las gomas para cada carrera, como afirma, y que en cambio, la italiana esté suministrando neumáticos de otras partidas no usadas en la prueba para la que fueron elaboradas, convenientemente ajustados a propósito en base a una pegatina con el correspondiente código de barras que certifica que aquí no ha pasado nada o que puede pasar de todo, y es que ya sabemos, el dinero y las cuentas de resultados, mandan.

Como siempre, es tan sólo una idea. Os leo.

7 comentarios:

  1. ¡Qué buen chaval eres!.¡Qué bien pensado!. Lo lógico para un suministrador único, haga como haga los neumáticos,a mano o a máquina, es que los SORTEE entre todos los equipos EN EL CIRCUITO, no que los mande desde fábrica asignados para cada piloto.Para tí, estos, par aquel, aquellos y para este, estos...
    En karting había carreras con motores "idénticos" para todos los participantes,al menos en categorías inferiores. Se sorteaban antes de la carrera PÚBLICAMENTE.(No sé si se sigue haciendo actualmente).Eso es igualdad cuando pretendes que todos tengan las mismas oportunidades al estar obligados a utilizar un mismo material.Lo demás son siembra para la corrupción.Ni más,ni menos.Saludos

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  2. Gring ;) Sabía que lo ibas a pillar al vuelo XDDD Fuiste el primero al que leí aquí que las partidas de neumáticos no se sortean y que la identificación por código de barras podía suponer una manera de dónde iba cada una de ellas. Tirando del hilo y sin forzar en exceso, podríamos «sospechar» razonablemente que las partidas nuevas dependen del nivel de stock, y que podrían ser «asignadas» sin mayor problema y sin que se notara en la práctica.

    Alguien diría que estamos conspirando, pero establecido el «sistema» que podría explicar el desigual comportamiento de un mismo tipo de compuesto sobre un determinado vehículo, inferir que un neumático medio elaborado para una pista como Suzuka podría ofrecer un comportamiento con menor o mayor degradación en Buddh porque básicamente, las condicionantes son diferentes en el circuito japonés y el indio y porque su producción corresponde a dos momentos diferentes.

    Eso nos llevaría a hacer una porra sobre a quién le han tocado en la tómbola los «medios» inadecuados y a quién le ha sonreído la fortuna ;)

    De momento, creo, barajamos una mejor explicación que el consabido «se hacen a mano y ocurren estas cosas», con lo que poco a poco vamos desentrañando otro de los enigmas que rodean a las Pirelli, porque me juego la mano con que dibujo, a que si hay diferente rendimiento en un mismo tipo de compuesto, es ni más ni menos, porque el producto corresponde a dos o más procesos diferentes de producción.

    Como diría mi abuela, Pirelli tiene el culo cagado, y conforme pasan las pruebas, más claro me parece ;)

    Un abrazote

    Jose

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  3. LLevo mucho años leyéndote, pero creo que nunca había comentado... pero es que lo de Pirelli es increible. Y lo que comentas, hace tiempo que lo vengo sospechando, y de ahí las extrañas elecciones de compuestos que hace a veces la italiana.
    Como todas estas cosas raras que pasan en la F1 de hoy, lo que no entiendo es que los equipos lo permitan....

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  4. Y otra cosa.... teniendo en cuenta la variavilidad de las pirelli, a ver quien se atreve entonces a decir que tal coche o tal piloto tratan mejor o peor las gomas....

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  5. Como siempre das en la diana. Lástima que estas reflexiones no interesen a los medios formuleros, que sólo se ocupan de alabar a ese rubio alemán que sólo conduce un magnífico auto.

    Y es que contestando también al anterior escrito, yo estoy cada vez más cansado y con más pereza de ponerme ante la tele: se han cargado la competición a sabiendas, y encima se vanaglorian de ello. Es sólo un síntoma más de lo mal que va el Mundo.

    Un abrazo!

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  6. Gran artículo, sin nada más. Por lo general lo que leo me gusta, pero no he podido por menos que felicitarte por este en concreto. ¡Bravo!

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  7. Buenos días ;)

    Maestrooo ;) Como decía más arriba, esto de que existan en un Gran Premio dos o más varientes de un mismo compuesto, sólo se me ocurre que se deba a que conviven productos de dos o más tandas.

    A lo peor estoy equivocado, pero el «reciclado» que dice que hace Pirelli con el material que no se usa puede consistir en un simple cambio de etiquetado ;)

    Y en cuanto a los equipos, si Bernie y el tinglado ganan, ellos también ganan, y esa es la cruda realidad :P

    Interlagos ;) Sí que hay pereza suelta, y mucha. Y a pesar de que los «antis» digan que es porque no gana Alonso, lo cierto es que no sólo nos ocurre a los alonsistas... Para ser sincero, creo que sólo «no les ocurre» a los vettelistas XDDDD

    Alberto ;) Muchísimas graxias, caballero ;)

    Un abrazote matinal ;)

    Jose

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