martes, 18 de diciembre de 2012

Ahora que sabemos


Si algo tenemos en común expertos patanegra, ex-pertos, y pertos de a pie o vulgares aficionados, es que a todos nos gusta localizar las claves de una carrera según ha terminado ésta. Lógicamente, salvo honrosas excepciones, no da en el clavo nadie o casi nadie porque la lectura de las mismas suele ser de por sí bastante complicada, sobre todo a comienzos de sesión, cuando el abanico de posibilidades se abre sobre las mesas de análisis, materializando un pandemonio de datos y más datos que ha veces no hay ni por dónde cogerlos.

Para un perto declarado como yo, la cosa, reconozco, es radicalmente más sencilla que para ex-pertos y expertos de estirpe, debido fundamentalmente a que mis responsabilidades suelen ser consideradas mayoritariamente como menores, vamos, que la presión que asumo por centímetro cuadrado es infinitamente más pequeña, lo que no es óbice ni cortapisa para que me anime como el que más, a tirarme a la piscina, haya agua o no.

El año pasado por estas fechas quise hacer una revisión de la temporada, prueba a prueba, revisitando cada Gran Premio con los datos habidos a final de sesión, intuyendo que tal vez daría con claves diferentes a las que encontré en su momento. Hice algunos esbozos, no lo niego —ver carreras ya pasadas y analizarlas disponiendo de muchísima más información, tiene un puntito de voyeurismo nada despreciable, por mucho que sepa uno quién ganó o quién se salió en la primera curva—, pero no fui capaz de concretarlos. Pero este año es distinto, en todos los sentidos, y puesto que llevo días valorando la posibilidad de intentarlo de nuevo, nada mejor que tirarme desde el trampolín más alto en busca de nuevas aventuras sobre territorios ya explorados, por ver qué diablos encuentro que no hallé cuando tocaba, en qué erré y en qué acertaron mis compañeros, o en qué acerté yo y erraron ellos.

Empezaré, cómo no, por Australia, y pretendo seguir pasito a pasito por todo el calendario, como no podía ser menos. Por cuestiones de agenda, pretendo publicar los veinte análisis aquí, en el Nürburgring que tiene su domicilio en Diariomotor, intentando así que el etiquetado y la lectura resulten lo más coherentes posibles.

Me diréis, y seguramente llevaréis razón, que la ocurrencia se las trae con abalorios, y que incluso puede mostrarse bastante estéril por cuanto los datos arrojados por cada prueba van a variar poco o nada, pero ahí radican el quid de la cuestión y el reto que me anima a intentarlo, porque si la información no tiene por qué granjearnos ninguna sorpresa, que a lo mejor sí, su análisis con mayor abundancia de datos y con la perpectiva que nos permite la contemplación de lo que ha ocurrido durante toda la sesión, estoy seguro de que sí nos dará más de una, porque ahora que sabemos, podemos hacer una lectura a toro pasado que lo más seguro es que nos permita ver a qué jugaba cada intérprete en cada prueba, intuir con qué bazas contaba, saber si sufría problemas o no, barruntar qué podía estar buscando o a qué estaba esperando, y por lo tanto, disfrutar de lo mismo como si fuese un regalo de Navidad recién abierto.

Esta misma noche me pongo a ver el G.P. de Australia 2012 y mañana o pasado os cuento.

Hasta entonces, os leo, como siempre.


2 comentarios:

  1. Gran idea José. Sin duda seremos varios los que esperaremos ansiosos esta re-visión.
    Saludos, por si luego se me olvida, que tengas junto a tu familia muy feliz navidad, y mejor año nuevo.

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  2. Buena idea. La temporada de F1 es como aquellas novelas que se compraban por capítulos en la época de Dickens y Dumas o como las actuales series de TV. Nos vamos centrando en los detalles y los argumentos de cada capítulo y a veces perdemos un poco las lineas argumentales del conjunto.
    A mi me gusta releer libros (sobre todo los de Boris Vian) y el año pasado también me propuse volver a ver todas las carreras. Imposible, solo pude ver unas cuantas seleccionadas y, aunque es interesante, no es lo mismo. Por que la selección la haces en base a lo que recuerdas del argumento general, y así te pierdes todas las cosas nuevas que podrías re-descubrir.
    Animo ;-). El trabajo que te propones es bestial y antes de que te des cuenta los tenemos rodando de nuevo.
    ¡Saludos al anfitrión y a los invitados!

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