viernes, 16 de noviembre de 2012

Perplejidad en tiempos revueltos


No se alarmen ustedes. He pasado una tarde tranquilita paseando, haciendo algo de compra para el fin de semana y poniendo ruedas nuevas a la jaula de Roque —nuestro lorito barranquero, cuyas opiniones sobre Lotus, Boullier y Kimi pudieron ser escuchadas en uno de los podcast más surrealistas que tuve oportunidad de grabar con mis compañeros de Starting Grid Podcast (¡cómo os echo de menos, canallas!)—, y al bajar al estudio a pasar el rato antes de cenar, me he dado de bruces con la noticia de que la FIA piensa en utilizar una especie de carné por puntos para el año que viene.

Estoy mayor para estas cosas, lo reconozco, y también confieso que se me ha quedado el careto como al de los protagonistas de la imagen que decora esta entrada (¡elijan, por Dios, elijan la que más les guste, que juro por mis muertos que encajo en cualquiera de ellas!), porque habiendo por ahí una superlicencia que viene a ser como el summum de las licencias de conducir, que cuesta un pastizal es esquisita y todo eso, lo de poder quitarle puntos canta a pérdida irreparable de pedigree.

No sé en qué demonios está pensando la Federation Internationale de l'Automobile, pero esta sandez suena a que en La Place de la Concorde ya no saben qué hacer con sus pobres vidas para seguir en el candelero. Eso, o que andan caninos y están pensando en el copago, en el repago y en el requeterepago con afán recaudatorio, porque si la superlicencia de los cogieron ha demostrado, como parece, que no sirve de cortafuego para que se instalen en la parrilla poltergeist ruidosos y jacarandosos como Maldonado o Grosjean, lo suyo sería endurecer los requisitos para ser acreedor a una de ellas.

Pero se ve que no, o sea, que sí, quiero decir, que la FIA, ociosa de asuntos complicados, se aplica de nuevo en manifestarse de oficio, es decir, mirando para otro lado en lo que atañe a lo importante (flexibilidades, neumáticos, sellado de agujeros en el reglamento, alicatado de baños, etcétera), pero metiendo los pies y las manos en cualquier chorrada con tal de impartir justicia divina y que se la vea el látigo y la estrellita de sheriff entre tanto espectáculo.

La normativa vigente tiene mecanismos y herramientas a patadas, como la bandera negra y el aquí te pillo y aquí te mato (es un decir), pero qué mejor que ser indulgente y repartir algún que otro tirón de orejas y un sonoro ¡que no se vuelva a repetir! entre un tipo concreto de infractores, los elegidos, mientras se amenaza con las penas del infierno a los demás, a los de siempre, a los que sólo sirven para traer de la mano a golosos patrocinadores con la cosa esa de que disponen de licencia chachi, para que una vez llegados al tinglado, lo de la superlicencia suponga un engorro que requiere de descuento de puntos...

¿Quién otorga la superlicencia? Pues eso mismo. Vamos, que pienso que se lo deberían hacer mirar quienes las dispensan tan tontamente, antes de pensar en sistemas paliativos que lo único que van a conseguir es que el oficio de piloto dé cada vez más pena. Y lo dicho, no se alarmen ustedes.

Les leo.

4 comentarios:

  1. La verdad que ha sido una elección de nombre o de sistema desafortunado, siendo benevolentes. Con meter al piloto en la nevera cada x amonestaciones valdría y quedaría mas elegante.
    Lo que me deja perplejo es que en esos comités no haya nadie con un poco de perspectiva común, entendiendo común a la mas normal, la de andar por casa. De verdad que nadie se ha osado a pensar en que quitar "puntos" es como decir "eres un mal conductor"? ¿Entonces para que tanta preparación para entrar en la elite?
    Oye, que a lo mejor es verdad, que a lo mejor lo necesitan en serio viendo la realidad de la gente que llega a la F1... con la actual €selectividad$
    Ya en serio y sin menospreciar a los fogosos que se dejan la piel en cada vuelta por un minuto de gloria y por perseguir sus sueños... ha sido muy desafortunada la elección de este sistema de puntos.

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  2. Esto sí es humanizar a la élite del automovilismo y lo demás son tonterías. Vamos, que con algo de buen saber hacer y sin necesidad de ese buen saber hacer, cualquiera de los que circulan por nuestras autopistas, autovías y carreteras comarcales podría acceder a esto de la Fórmula 1.

    Me ha encantado eso de universalizar el carné por puntos; parafraseando a nuestro ministro favorito, hay que "puntualizar a los pilotos".

    Pero como siempre estas cosas llegan tarde y mal como siempre. Vamos que ha llegado cuando una salida suicida en Spa seguramente ha podido decidir el resultado de un mundial.

    King Crimson

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  3. Bueno, al parecer lo que harían es "dar" puntos, no quitar. De modo que el que alcance 12 (por ejemplo) puntos de penalización (en conducción) sería castigado con la exclusión de un GP .

    Cuestión aparte del "engendro" (que habla por sí sólo por lo chorra que es) me pregunto si estos temas son pertinentes cuando hay tantos frentes abiertos que atañen al propio espíritu de la F1, así como lo relativo a costes, el acuerdo de la reducción de gasto, escuderías que se marchan, legalidades de los coches, neumáticos que no funcionan, etc

    Con tanta gente "ssesuda" ahí dentro no me queda más que concluir que "Dios da pañuelo a quien no tiene mocos"!

    Un besote

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  4. ¡Puntos de sutura es lo que se merece la FIA! Además, de quién c... es "fia".¿De la "prima" de Riesgo?.Y quién es este Riesgo.
    Ya en serio, parece que por fin sabemos por donde anda metido Pere Navarro (Olivella) después de su "dictadura" circulatoria al frente de la DGT. Si lo de las multas a los pilotos por exceso de velocidad, por pisar rayas contínuas, etc, tenían un inspirador intelectual y estaba en España... Ahora, ya de verdad en serio,¿qué más da que hagan normas si luego las van a aplicar con total FLEXIBILIDAD? ;)
    Saludos a todos

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