Los que ya tenemos una edad recordamos a Lucky Luke, el pistolero más
rápido que su sombra, y algunos incluso, a Peter Pan, el niño que
habiendo perdido la suya, la encontró en la habitación de Wendy, quien
se la cosió a sus pies con delicadeza bajo promesa de no volver a
perderla jamás.
Al diablo se le ocurre pedirle a Peter que prometiese nada, pero en
fin, a lo que voy, que no es otra cosa que la gloria también tiene
sombra y se ve que responde al nombre de McLaren, porque como esta
temporada no cambie drásticamente el rumbo de las cosas, la de Woking
volverá a cerrar el año con un cero en su casillero (es un decir).
Desde 1998, se dice pronto, la escudería
británica no se calza un miserable título de constructores, y eso que
habitualmente tiene el mejor coche y la mejor dupla de pilotos, y es la
que más rápido se repone de los trompicones, y aquella con la que hay
que contar siempre porque puede dar una sorpresa cuando menos te lo
esperas. Andan por ahí el de pilotos que consiguió Mika en 1999, y lo
que es peor, el que logró Lewis en 2008, para servir de tirita a la
herida que se abre de par en par en la frente altiva del tipo que
contrató a Fernando para malgastarlo, pero este último entorchado, el de
Hamilton, casi no cuenta pues se obtuvo de forma tan triste que pienso
desde hace tiempo que han preferido borrarlo de la contabilidad, no sea
que alguien les recuerde que con la tontería de contratar a Sergio, digo
a Heikki, alguien podría insinuar que no tenían la mira puesta en el de
marcas, ése por el que pregunta la Queen de los ingleses cada vez que visita el castillo de Dennis.
McLaren naufraga de nuevo y deberían saltar las alarmas, pero se ve
que no, porque a la chita callando, de puntillas, como diría aquél, la
eterna segundona del paddock, la sombra de la gloria, como decía antes, pierde una nueva oportunidad en 2012 pero parece que la gana, no sé si me entendéis.
Para 2013 se prevén deslumbrantes mejoras en el MP4/28 —más o menos
como cada año por estas fechas se profetizan las novedades que
incorporará el coche encargado de sacar la espina que lleva clavada el
vehículo que ha mordido el polvo en la sesión corriente—, y se augura
una temporada donde la británica, de nuevo, será la referencia para
enfrentarse a Red Bull, o a Ferrari, o a otra, quién sabe.
Así las cosas, pasamos página sobre los numerosos errores cometidos
cuando el fogoso MP4/27 no tenía rival, o sorteamos apresuradamante una
mitad de año marcada por un diseño que no supo evolucionar
adecuadamente. Y entre unas cosas y otras, cerramos el libro lamentando
que Lewis haya decidido tomar las de Villadiego por dinero —por
dinero, sí, pero quién sabe si alertado por peligros que nos son
totalmente desconocidos, por insondables, que las sombras son muy malas y
uno nunca sabe lo que llevan dentro—.
Mientras tanto, se nos señala con el dedo hacia donde debemos mirar
dócilmente para que no nos quedemos ciegos, no sea que mirando hacia
otro lado, tal vez donde deberíamos hacerlo realmente, veamos un solar
sin construir desde hace 14 años, totalmente yermo, donde como todos los
años, dicen que se levantará dentro de muy poco un monumento al triunfo
de la perfección, el trabajo bien hecho y la claridad de ideas, del british
total, en una palabra, que cómo no, también tendrá sombra, aunque se
profetiza que por primera vez en casi década y media, dejará de llamarse
McLaren para que definitivamente los mansos heredemos la tierra.
Que no. Que los mansos solo heredaremos las deudas.
ResponderEliminarDe verdad que es curioso el veneno que lleva dentro McLaren. Difícil de ver, se escapa como la sombra de una libélula. Pero si. Está ahí. Si te tomas tu tiempo se ve que está ahí. Se puede seguir más o menos su rastro (has captado de fábula esa línea en este post) pero es muy difícil enfocarlo del todo para verlo claro.
Como obra personalísima que es de Ron Dennis se podría pensar que el origen de este veneno está en la heridas que le supuran a Ron, pero sería poco más que una simple deducción apoyada en escasos indicios que solo algunos años aparecen un poco más claros (2007 por ejemplo), el resto del tiempo aparece más difuso. Carlos Miquel dice que en plena discusión con Lewis, Ron le soltó que a estas alturas debía haber ganado algunos campeonatos más. Y Lewis le respondió de la única forma digna en que se puede responder a eso. Marchándose. Fin de la temporada.
El veneno de RBR si se ve muy centrado en los egos de los que fluye: Herr Marko y sus tragedias wagnerianas, la veloz fragilidad del jodido Adrián, algún hervor de menos de Seb, la inconsistencia y la mala suerte de Mark, la búsqueda de una posición de dominio por favores políticos de Dieter (el último, el “rescate” del FIA WRC).
¿Y el de Ferrari? Aquí parece que el veneno es más colectivo, más de tribu. Dice GRING que lo que no le gusta de Felipe es que solo despierta cuando está en la picota. ¿Acaso le está pasando lo mismo a todo el departamento técnico durante esta temporada? Tras el susto de las últimas pruebas de pretemporada la evolución fue bestial, y cuando la ventaja de Fernando (por muchas circunstancias) alcanzó mucho más de lo soñado todo ha dejado de funcionar, hasta las salidas. ¿Qué pasó en Monza?
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!
Cómo me gustaría saber lo que realmente se dijeron Alonso y Dennis en aquel famoso 2007. Quizá algún día podamos saberlo. El secretismo realmente es enorme, nadie se atreve a decir nada de todo aquello.
ResponderEliminarKing Crimson
¡Cuánto veneno hay en la F1!:) Hoy se puede leer lo que alguna lengua viperina de la iglesia redbulliana va soltando en plan guerra psicológica ante la "guerra del fin de la temporada". Vettel "motivando" a Felipe (seguro que lo cambiaría por Mark para el próximo año para mejorar el equipo) y Herr(heil!)Marko metiendo la mano entera en la llaga de McLaren y Mercedes por el mismo precio, hasta alcanzar y sobar los huevecillos (y la moral) de posibles estorbos en su camino hacia el título 2012.
ResponderEliminarJ-CAR: Hay muchas cosas más de Massa que no me gustan. Un saludo.
Del 2007 Lobato tiene que saber pelos y señales. Esperaremos a que sea de los que escriben sus memorias anuna edad todavía "temprana".
ResponderEliminarLo del capataz austriaco de RedBull no tiene precio señores. Cualquier anuncio de MasterCard se queda corto. Me recuerda a Naradona en el Mundial metiendose con todo. Donde esta el Del Bosque de la F1 para que le diga a este hombre "que pesado". O mejor dicho, un "que te calles".
Relativo al post tengo que reconocer que me apunto al carro positivo antes de leer los primeros dos párrafos. Como siempre un ejercicio de medición justa y objetiva con ese aderezo de ilusión.
Bravo!, por fin!
ResponderEliminarNo es justificable en absoluto que Ferrari pierda, de nuevo un mundial, pero si hemos de criticar y señalar, y, como aficionados, reclamar un nivel adecuado, habrá que apuntar también a McLaren. Me da igual Ron Dennis, o Marko o Domenicalli...los hombres quedan en ocasiones, por detrás de lo que representan, sus "intrahistorias" nunca justificarán las derrotas de escuderías que dejaron con letras de oro Bruce McLaren,o Enzo o Chapman.
Hay que ser más rápido, aún, que la sombra de Lucky Luke.
Un besote