El pasado G.P. de Gran Bretaña nos ha permitido observar cómo el
F2012 de Ferrari o el RB8 de red Bull siguen sobreviviendo en los
océanos de la evolución técnica —ámbito espinoso y de difícil
definición, en el cual, los vehículos deben saber desenvolverse a la
perfección si quiere prosperar más allá de destacar en una o dos
carrreras—, proponiéndose en la actualidad como las dos apuestas más
firmes para luchar por el campeonato, toda vez que el MP4/27 de McLaren
parece estar sufriendo lo suyo para encontrar algo de luz al final del
túnel que atraviesa desde el G.P. de España, el W03 de Mercedes AMG
sigue pareciendo el Guadiana y el E20 de Lotus sigue sin concretar.
A comienzos de temporada parecía complicado entrever las
posibilidades que está mostrando ahora mismo la máquina de Maranello,
pero tras nueve carreras resulta indiscutible que aunque en apariencia
no comenzó con buen pie, en realidad lo hizo con el adecuado: dotado de
un amplio espacio donde crecer. Curiosamente, el vehículo de Milton
Keynes, un cacharro que aunque nominalmente parecía disponer de un
diseño expirado o a punto de hacerlo, ha dado muestras de ser capaz de
sobreponerse a los achaques creando precisamente, un espacio propio para
seguir evolucionando…
No me extiendo. No ha ocurrido lo mismo
que comentaba en el párrafo anterior con el MP4/27. El de Woking
empezaba, bien pero las evoluciones implementadas después del retorno
del Circus a Europa, ni resolvían los problemas que ya habían
hecho acto de presencia durante el primer episodio asiático de la
temporada, ni se han mostrado como una buena plataforma para seguir
avanzando a partir de Barcelona, independientemente de que Lewis ganara
en el Gilles Villeneueve.
Total, que McLaren, en Silverstone, empezaba a mostrar en su diseño
claros síntomas de agotamiento —había por ahí un nuevo morro escalonado,
que debido a la lluvia del viernes y sábado se utilizó poco o no se
llegó a probar, y sospecho que habría también otras cosas que tampoco se
pudieron usar, porque un coche no es sólo una nose, tampoco un
difusor o un fondo plano, de manera que podemos dejar el casillero de
la británica con una interrogante, al menos hasta Hockenheim—, lo que ha
llevado a muchos a pensar en que tal vez podría ser posible retroceder
con dirección al planteamiento original, o incluso unos pasos, hasta
Canadá, por ver si en el trayecto se encuentra la solución que el
domingo pasado no asomaba las orejas por ningún lado.
Sinceramente no lo creo factible. Las incorporaciones técnicas que
permiten progresar adecuadamente en prestaciones y comportamiento
mientras se van consumiendo las pruebas del calendario, suponen siempre
un caminar hacia adelante. No se cambia esta o aquella parte del
vehículo en cada carrera, sino varios componentes a la vez, e
intimamente relacionados, además; se ganan puntos de downforce,
milésimas, centésimas, o décimas en el mejor de los casos… Mientras los
demás hacen lo mismo, y aquí radica el principal problema que hace
inviable el retroceso en los planteamientos.
Retomar la idea original, la que funcionaba bien en tal o cual
circuito porque el de ahora falla, supone en la práctica tirar por el
retrete lo hecho y el margen de distancia que te separa del rival,
independientemente de que éste sea grande o pequeño, y si lo primero
puede resultar complicado de digerir porque empezar de cero siempre es
jodido, jugar con lo segundo puede suponer un suicidio en toda regla, y
más cuando la sesión ya está palpando con los dedos su ecuador. De
manera que la única vereda que queda abierta es la de aceptar el actual
estado de cosas y tratar de resolverlo desde la perspectiva más cercana.
Con todo esto quiero decir que la lectura que debe estar haciendo la
de Woking ahora mismo, no tiene tanto que ver con lo logrado en
Australia o China, o incluso Canadá, sino con la visión o expectativas
que tenía a comienzos de sesión al respecto de Silverstone, y lo
conseguido realmente en el G.P. de Gran Bretaña. Ésa y no otra es la
muestra que vale, y la que nos debería servir a nosotros para entender
cómo se comporta la británica ante los problemas que tiene sobre su
mesa.
He llegado a leer que McLaren está huyendo hacia adelante. Podría
ser, pero me gustaría recordar esta tarde, que la F1 siempre huye hacia
adelante, por definición, pues ésa es una de sus señas de identidad: la
huída hacia el horizonte, como único recurso.
Hey, colega, se te pasó enlazar la crónica del GP publicada en diariomotor.
ResponderEliminarhttp://www.diariomotor.com/2012/07/08/g-p-de-gran-bretana-webber-presenta-su-candidatura-al-titulo-mientras-alonso-continua-lider/
Primero, felicitar a Marc, a Felipe, y a los departamentos técnicos de sus respectivos equipos. Finalmente el RB8 estaba un paso por delante también en Silverstone y opino que ninguna estrategia habría dado la victoria a Ferrari, salvo error de los Toros u otro factor externo como SC o lluvia. Creo que Ferrari optó por retrasar lo más posible lo inevitable esperando alguno de estos acontecimientos que pudieran inclinar la balanza a su favor. Aún así Marc nos relata sus dudas sobre el ritmo de Fernando con las blandas y sus posibilidades de alcanzarle y como tuvieron que achucharle.
Sobre Mclaren creo que tu hipótesis es la correcta pero aún así voy a desarrollar otra hipótesis especulativa y poco probable. Ya sabes, a mi estilo. ;-)
Me baso en el supuesto de que como les fue tan bien en Montreal pensarían que en Valencia poco cambiaría y dejaron “la evolución” para estrenarla ante su público en Silverstone. Un gran trabajo en el simulador con las nuevas piezas, todo preparado para desenvolver el regalo y se encuentran con que no pueden conseguir datos concluyentes en los libres. Marcha atrás, desmontar todo, volver a los conocido y reglajes casi a ciegas.
Sobre la aerodinámica interna, especialmente la del F2012, es muy interesante lo que lleva contando @TruzoneF1 durante toda la temporada en su podcast http://safetycast.wordpress.com/. En el último dice que Ferrari ha llegado a cambiar el ángulo en que está posicionado su motor para mejorarla. El enorme drag que sufría a principio de temporada tenía su clave ahí dentro y ha sido su batalla durante toda la temporada. Según nos cuenta lo mejor está por llegar…
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!