Los vendedores de humo negro han recibido un severo varapalo en sus agoreras estimaciones, venido nada más y nada menos que de la mano de Pedro, quien no ha tenido mejor ocurrencia que decir en público lo que venimos diciendo los que vendemos humo blanco cuando todavía es posible vender humo: que la apuesta de Ferrari sobre el F2012 dispone de mucho más crédito del que se le da.
Pedro no ha trabajado en Ferrari pero sí lo ha hecho con la de Woking y con Peter el suizo, y habérselas se las tuvo que ver incluso con Niki Lauda cuando éste buscaba sus límites personales llevando a Jaguar al abismo. Digo yo que con tamaño bagaje a cuestas, el barcelonés sabrá algo cuando afirma que ¡ojo con la de Maranello!, pues La Scuderia ha supuesto siempre el enemigo sobre la pista.
Me decía esta misma tarde Tadeo, que uno prueba siempre aquello en lo que desconfía, porque en lo que se confía, como que supone un desperdicio poner a perder las energías. Puesto que el argumento es de los de quitarse el sombrero, ahora que todavía podemos (después de Melbourne ¡a saber por dónde salimos!), valoremos las circunstancias y dejémonos de pamplinas.
Me decía esta misma tarde Tadeo, que uno prueba siempre aquello en lo que desconfía, porque en lo que se confía, como que supone un desperdicio poner a perder las energías. Puesto que el argumento es de los de quitarse el sombrero, ahora que todavía podemos (después de Melbourne ¡a saber por dónde salimos!), valoremos las circunstancias y dejémonos de pamplinas.
La obra viva del F2012, la parte sumergida, la que no se ve, para que nos entendamos, pretende coger al RB8 por los aquellos para que Fernando y Felipe hagan el resto, fundamentalmente en calificación, auténtico feudo de los de la bebida energética, para que una vez situados los austriacos en la montonera, los hagan astillas desde Lewis y Jenson hasta Kimi, pasando, obviamente, por el Kaiser y Nico.
Newey no es tonto y se ha dado cuenta de todo esto, y ante la coyuntura de que sus coches se fueran a ver acorralados en el terreno menos adecuado, ha optado por sacrificar su sueño de seguir estirando el concetto, para asegurar que Sebastian y Mark sobrevivan en las peores circunstancias, porque sabe perfectamente que si Ferrari o McLaren aciertan (los tahúres británicos van del mismo pelo que los italianos, a ver si otro día me meto con ellos), donde quieren llevar a sus chicos, los Red Bull sufren de lo lindo, lo cual es un hecho ampliamente contrastado.
Bien, sigo, la obra muerta del F2012, la parte que se ve de un buque, la que queda a la vista de todo el mundo, para que volvamos a entendernos, ha consistido en la pretemporada italiana en probar y probar, hasta la extenuación a veces, los diferentes componentes diseñados para facilitar el trabajo de la obra viva, de manera que se han descartado los menos adecuados o los dudosos, y se ha tomado buena nota de los que sirven, de manera que incluso yendo mal, como dicen, los tiempos han ido saliendo e incluso Felipe ha andado ahí ahí en los de Fernando.
El F2012 calienta bien las gomas y corre estupendamente. En apariencia sufre en las curvas, pero podrían ser problemas de juventud que el paso del tiempo irá resolviendo, porque lo cierto es que ha mejorado hasta en los arranques desde parado, como les gusta al de Oviedo y al de Sao Paulo.
Horner tampoco es tonto, y ha aceptado (sospecho que de mala gana) renunciar a su gallito metiendo a la escudería campeona en un bobo escenario del tipo llego el último y pruebo poco porque se me empiezan a estropear las cosas precisamente por haber tenido que cambiar el paso, como pudimos ver en Barcelona durante los últimos días de pruebas.
Algo me dice que Ferrari ha salido a cazar vampiros y va armada con algo más que ajos y crucifijos. ¿El humo negro?, pues vale lo mismo que el que estamos vendiendo yo, alguno más y desde luego Pedro, porque es pronto para augurar nada tan a ciencia cierta ¡coño!, ya que el festival que se abre en apenas una semana, queramos o no, se cierra en noviembre.
Magnífico, espero que sea así, ese humo negro contamina, y la verdad ya me está afectando un poco, como lo escribes esperemos que tengas razón, como quiero que ferrari le calle la boca a todos en australia.. a ver si se puede. saludos
ResponderEliminarDa un gustazo leerte.
ResponderEliminarAumentan mis ganas de revancha...ésa revancha que está tardando en llegar...pero llegará....y Pedro,de ésto,sabe un rato.
Lo dicho,el que ríe el último...
Buuffff !!!!
ResponderEliminar¡Cómo me gustaría ver a los austriacos en la montonera!!!, por muchas razones, pero sobre todo, por ver de verdad, competición.
Grande, Josetxu!!!!
Como siempre muy acertado, muy ameno e interesante, sigue asi me encantan tus publicaciones, gracias.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarSoy nuevo escribiendo, que no leyendo. Y quería opinar, a ver si me sirve para quitarme esta tensión incontrolada que tengo desde hace un par de semanas. Y que tendré hasta el viernes que viene.
Lo primero, enhorabuena por el blog. Y entrando en harina…
Leo lo que escribes sobre la situación (real) de Ferrari, y lo que contestan mis compañeros lectores. Y aunque me encantaría creer en tus ideas (a estas alturas, es cuestión sólo de fe), todo me da mala espina. Y no me considero una persona negativa ni vendedora de humo negro, ni mucho menos. Pero recuerdo datos o comentarios del pasado, y escucho algunas cosas de los implicados, que me hacen dudar.
Lo primero es lo dicho por Briatore en el principio de la temporada pasada (31 de marzo de 2011), advirtiendo que Ferrari debería pensar ya en el coche de la temporada siguiente. Todos (incluido yo) dijeron que era una exageración, una pataleta del aún dolido Flavio; pero acertó claramente (¿amplia experiencia, información privilegiada, simple casualidad, pura intuición?). Y ants de terminar la temporada 2011, cuando se supo de las revolucionarias actitudes de Ferrari (¿y también aptitudes?) para esta 2012, el italiano advirtió –con mucha lógica- que un “coche revolucionario” no puede colocarse el primer año en lo más alto de la parrilla: necesita evolucionar, casi con toda seguridad en el transcurso de varias temporadas. Tal y como hizo Red Bull y Newey con sus primeros bolidos, hasta el aplastante dominio de los últimos campeonatos.
A esto le sumo la sinceridad que siempre ha tenido Alonso en sus declaraciones, en relación a la calidad de sus coches o a sus posibilidades en las carreras y campeonatos. Siempre. Con cierta cautela cuando eran buenas noticias, pero sin miedo a destruir ilusiones cuando no eran tan positivas. Y esta pretemporada ha vuelto a tirar de la gente hacia el suelo, intentando no despertar demasiadas ilusiones (hasta que Ferrari dijo stop). A esa voz algo desalentadora se le suman otras similares de Lauda, Brundle, Fry, Domenicali…, incluso Montezemolo, que también suele usar cada aparición pública para arengar a sus huestes y a los tifosi.
Como casi todos vosotros, deseo con todas mis fuerzas que esto no suceda: que yo no tenga razón y que Pedro haya dado en el blanco. Y me digo que soy un tío negativo y que confío más en el humo negro que en el blanco –¿miedos personales, herencia cultural?-, hasta que me pongo a recordar de nuevo. Exactamente en la pretemporada pasada. El año pasado, por estas mismas fechas. Después del primer mundial de Red Bull y Vettel, con la decepción que aún escocía de aquella última carrera de 2010. Cuando Ferrari no fue del todo bien en aquellas pruebas, Mercedes ni estaba ni se le esperaba, y McLaren erró el tiro hasta que precipitó un cambio urgente (todos pensábamos entonces que sin tiempo). Por esas mismas fechas, ante unas dudas similares con la temporada que iniciaba Ferrari y Alonso, puse toda mi fe y mi esperanza en que aquellos datos iniciales no eran definitivos ni significativos, que daría tiempo a una buena reacción italiana durante la temporada, que Red Bull no podía ser tan poderoso como se había insinuado… Y al final ya sabemos qué sucedió.
Todas estas ideas me hacen dudar de los buenos augurios de estos días, y me hace ser muy cauto en el futuro. Si no directamente negativo. Pero, como soy muy cabezota, confío aún en que yo sea un estúpido cenizo y que los demás tangáis razón. Ojalá. Os seguiré leyendo con interés, para quitarme este mal sabor de boca.
Un abrazo,
Buenos días
ResponderEliminarBueno, no sé como estará el Ferrari en realidad, en todo caso me decanto por el humo grisáceo, no creo que estén tan mal como la prensa y ellos mismos dicen y tampoco creo que comiencen arrasando. Si espero con toda mi fuerza que RB sea más accesible y que tanto SF como McL y M puedan irle complicando la vida y alternando por lo menos victorias, a ver si este año podemos llegar hasta el fin con algo de interés.
Lo que me ilusionaría la verdad serían sendos podios (que no victorias) de Kimi y Schumacher el primero de puro forofo ya que siempre fue mi favorito y el Kaiser creo que se lo merece ya luego de su retorno.
Lo que sea empezaremos a vislumbrarlo en poco tiempo.
Un saludo.
mario M : ¡Déjanos una semana más de ilusión, por Diosssss!. ¡Solo una semana más!. Que no hay que ganar en Australia sí o sí, hombre. El asunto es llegar a Interlagos luchando por el título (con una buena renta de puntos si es posible), despues de una temporada tremendamente competida, remontando a lo grande, que es lo que deja mejor sabor de boca. Ganar sufriendo, vamos (lo justo, eh!, tampoco te pases). Un saludo.
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