De profundis

He dejado de llorar a mediodía, a cambio, tengo los ojos como dos pelotas de ping pong rojas y mi nariz comienza a parecerse a un pimiento de los de asar. Imposible dibujar, imposible maquetar... ¡no sabéis lo mal que me siento por poder echarme encima una tarde sin responsabilidades para mí solito!

Salvando las distancias, parezco el tipo del anuncio de Martini mientras escribo: nada para remediar la fotofobia típica de algunos constipados, como ponerse encima de la gafas de leer, otras de sol que venían de regalo en una revista (las Ray-Ban las guardo para mejores ocasiones).

En fin, que anda el personal de capa caída porque los británicos que alabaron hasta la extenuación el gran paso dado por Red Bull para seguir siendo la lideresa de la parrilla copiando la disposición de escapes de Sauber, han encontrado cacho en la paupérrima impresión que ha ofrecido hoy Ferrari, y ya pronostican que habrá que rediseñar el F2012 en vez de explicarnos por qué han metido la gamba de manera tan estrepitosa con la austriaca.

Como el asunto viene en plan juego de fichas de dominó en el que con sólo empujar la primera al poco tenemos la cara de Obama sonríendo desde el suelo, o una flor, o incluso un oscuro panorama para la de Maranello, aquí, en este pequeño país satélite y mendigo de informaciones ajenas, la cosa ha cobrado dimensiones de cuestión de estado en un santiamén.

Ya insinuaba esta mañana que la representación australiana de mi Felipe no me preocupaba lo más mínimo. Albert Park no se le da bien, y si encima el coche va 15 km/h más lento que los rivales, pues como que no se podían esperar milagros. Otra cosa es lo que le ha ocurrido a Fernando, sin lugar a dudas un percance que no entraba en los cálculos.

Al hilo de lo que comentaba el otro día en mi entrada El acierto, sospecho que el balance longitudinal del F2012 del asturiano ha sido tocado para lograr algunas décimas en velocidad punta sacrificando algo de consistencia en curva. Total que el vehículo italiano, descargado de downforce y de gasolina en recta, entraba también muy ligerito en las zonas viradas durante la calificación, y a poco apurado que fuera... ¡Zas! Error, la zaga que se va, se pisa la hierba con una goma, o con dos, se mete uno en la grava, y hasta mañana al mediodía porque sanseacabó, que será domingo y si Dios quiere amanecerá de nuevo.

Al monoplaza rosso le falta recorrido y bastante trabajo por delante, pero no debemos olvidar que es el coche más bisoño de la parrilla, porque el McLaren y el Lotus, el Mercedes y por supuesto el Red Bull, son secuelas naturales de modelos anteriores. Pero el Ferrari no, y en esto de progresar, quien innova paga, como pagó en su momento el mismísimo RB5.

No me extiendo, que hoy bien que podría. Mañana sabremos definitivamente cómo está el asunto, si realmente el Mercedes AMG va tan bien como nos ha hecho ver Schumacher cuando el uso del DRS quede limitado a tan sólo dos secciones del circuito y las gomas den para lo que den. También conoceremos si Grosjean ha tenido suerte o está hecho de madera buena. Por supuesto que descubriremos qué tal se defienden en montonera los Red Bull de Webber y Vettel.

Sobre los McLaren, lamentablemente no albergo dudas, el MP4/27 me parece un coche hecho y derecho, y salvo error u omisión, Jenson y Lewis no van a desperdiciar su notables bondades. Y sobre Ferrari, pues lo dicho, con carga de gasolina y con neumáticos para dar y repartir, a lo mejor cierran la boca de los medios británicos y de algún bocazas autóctono, pero si por desgracia no ocurre, todavía nos quedarán al menos otras nueve carreras para descubrir si tiene potencial o no, porque con veinte pruebas por delante, me parece un poco precipitado que nos hagamos el seppuku precisamente ahora que sólo hemos disputado una miserable calificación.

Os leo.