Sintetizando. Hasta ahora en la caja de herramientas de Newey (la que usa mientras anda en calzoncillos dando forma «y color» a nuestro Enigma) encontramos la ecuación de continuidad del flujo y la ecuación de que éste conserva su cantidad de movimiento lineal.
Sabemos ya que variando la sección transversal de un conducto (o camino) transformamos la energía de un tipo en el flujo en otra, según nos interese: fuerza de reacción en los límites del sistema (presión-depresión), o movimiento (velocidad mayor o menor del flujo) —las curvas de esa ballena en el mar en la foto eso si es magia de la naturaleza, todo se hablará—.
Podemos ahora comprender y juzgar a simple vista si el camino de un flujo se estrecha, si se ensancha, si aun manteniendo el módulo de su velocidad (sin cambio aparente en el flujo) se puede obtener impulso mecánico.
Entendemos ahora esa importancia en la curva del colector de escape, de su ángulo, de su camino, de su lugar de exhaustación [Expulsión o salida de los productos de la combustión de un motor] en tanto que aprovecha la exergía de la entalpía [cantidad de energía que un sistema puede intercambiar con su entorno] del flujo de escape que abandona el tubo por donde salen los gases.
Por aquí quiero llegar al final de este enigma, y el calor, entre otras, es una de las soluciones.
La llave inglesa de esa caja es La Ecuación de la Energía, tan potente que Bernoulli, Laplace, casi ná, parten de ella para obtener sus principios de Hidrodinámica, una parte de la física relativamente más fácil de controlar y verificar, de manera que todo encaja en este puzzle termodinámico.
Cuando el fluido es Incompresible (Hidrodinámica) y se habla de la Energía Total del Flujo que atraviesa una determinada sección (E), ésta está formada por tres diferentes tipos de energía que pueden variar de una sección a otra: la Energía Cinética, la Energía Potencial y la Energía de Presión (llamada Trabajo de flujo en Termodinámica).
Pero en Termodinámica hay una cuarta energía que puede sufrir variaciones, la Energía Interna.
Por tanto, la Energía Total de un flujo Compresible (Termodinámica) es una suma de cuatro energías, que si bien permiten que éste la conserve en su totalidad, funcionan en su interior de manera interdependiente, compensándose unas con otras para mantener constante el resultado de su contribución (Energía Total de Flujo), adaptándose a las formas que van encontrando en su avance.
Hay que decir que ya era hora que alguien anduviese en calzoncillos por su cocina y aplicase la termodinámica (o flujos térmicos) a la aerodinámica de nuestros queridos F1.
La Energía Interna (Temperatura), la Energía Cinética (Velocidad del flujo Compresible), la Energía Gravitatoria (diferencia de altura o cota entre la entrada en la sección de control y la salida del tramo de camino del flujo en estudio), y la Energía de Presión (Trabajo de flujo)...
Ya conocemos algo más, falta valorar ahora la Energía Disponible que tenemos en el calor que tiramos (100% transformable en trabajo de expansión), dónde lo tiramos, dónde tiramos el calor degradado o sin Energía Disponible para que nos quite lo mínimo si no podemos extraerle nada más, dónde tiramos el calor bueno (con alto grado de exergía y poca anergía [aumento de volumen y disminución de presión])...
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