Aprovechando el asombroso parecido que tiene el zombi de la foto que decora esta entrada con Sebastian Vettel, que la sangre fijo que es salsa de tomate de tarro, que el hacha que maneja el sheriff de The Walking Dead seguramente es de látex o de algún sucedáneo, y que la instantánea corresponde casi con absoluta seguridad a la trigésimo séptima toma en la que se enfrentan el monstruo y el chico bueno ante los atónitos ojos del colega de este último y la lente de la cámara... Merde, je suis perdu!
Vivimos tiempos difíciles, ¿qué os voy a contar? El otro día, por ejemplo, un tipo cuyo nombre no quiero recordar, vino a decir que el actual campeón del mundo se parece a Senna.
A Senna también se parecía Hamilton. La verdad es que de cuando en cuando siempre sale alguien que se parece a Ayrton, incluso Antonio Lobato tuvo la ocurrencia de decir que Fernando se parecía al astro brasileño cuando el asturiano cada vez se asemeja más a sí mismo... En fin, en esto de la F1 hay que parecerse a Senna tarde o temprano si se quiere prosperar, y el problema no está en lo corto de la cultura deportiva de quienes sólo tienen la mira puesta en el paulista como único recurso comparativo, ¡allá ellos!, sino en que al paso que vamos, corremos el riesgo de convertir en una pegatina de quita y pon a uno de los mejores pilotos de todos los tiempos.
Gracias a Dios, Gilles se ha salvado de este tipo de maltrato, y como él, multitud de conductores que han mostrado a lo largo de la historia instinto y velocidad a partes iguales sobre sus respectivas máquinas, pero como digo, lo de recurrir a mencionar a Ayrton para ensalzar a quien sea, empieza a quedar demasiado feo, porque huele a señuelo para idiotas y porque vulgariza de manera innecesaria una figura a todas luces gigantesca e irrepetible.
Ayer conmemorábamos la muerte de Senna y en muchos lugares se rememoraba su enorme trayectoria hasta que falleció con el mono, los guantes y el casco puestos. Voraz, instintivo, dotado, diestro al volante de cualquier vehículo que cayera en sus manos, veloz e hiperbólico, hijo del viento por derecho propio, Ayrton era tizón capaz de dar fuego a todo cuanto le rodeaba, y no caben comparaciones porque la vida fue tan generosa con él que le impidió recorrer a trompicones la ladera opuesta a la que subió para hacer cima en el Olimpo de los campeones.
¿Vettel y Senna? Lo siento, de momento paso.
Vivimos tiempos difíciles, ¿qué os voy a contar? El otro día, por ejemplo, un tipo cuyo nombre no quiero recordar, vino a decir que el actual campeón del mundo se parece a Senna.
A Senna también se parecía Hamilton. La verdad es que de cuando en cuando siempre sale alguien que se parece a Ayrton, incluso Antonio Lobato tuvo la ocurrencia de decir que Fernando se parecía al astro brasileño cuando el asturiano cada vez se asemeja más a sí mismo... En fin, en esto de la F1 hay que parecerse a Senna tarde o temprano si se quiere prosperar, y el problema no está en lo corto de la cultura deportiva de quienes sólo tienen la mira puesta en el paulista como único recurso comparativo, ¡allá ellos!, sino en que al paso que vamos, corremos el riesgo de convertir en una pegatina de quita y pon a uno de los mejores pilotos de todos los tiempos.
Gracias a Dios, Gilles se ha salvado de este tipo de maltrato, y como él, multitud de conductores que han mostrado a lo largo de la historia instinto y velocidad a partes iguales sobre sus respectivas máquinas, pero como digo, lo de recurrir a mencionar a Ayrton para ensalzar a quien sea, empieza a quedar demasiado feo, porque huele a señuelo para idiotas y porque vulgariza de manera innecesaria una figura a todas luces gigantesca e irrepetible.
Ayer conmemorábamos la muerte de Senna y en muchos lugares se rememoraba su enorme trayectoria hasta que falleció con el mono, los guantes y el casco puestos. Voraz, instintivo, dotado, diestro al volante de cualquier vehículo que cayera en sus manos, veloz e hiperbólico, hijo del viento por derecho propio, Ayrton era tizón capaz de dar fuego a todo cuanto le rodeaba, y no caben comparaciones porque la vida fue tan generosa con él que le impidió recorrer a trompicones la ladera opuesta a la que subió para hacer cima en el Olimpo de los campeones.
¿Vettel y Senna? Lo siento, de momento paso.
Mañana sigo contestando los atrasos, que ya me vale :P
ResponderEliminarUn abrazo doble por vuestra paciencia, y hasta mañana ;)
Jose
Si yo fuera piloto preferiría que me comparasen con Prost en vez de con Senna, mas que nada porque sifnificaría que sabría manejar mejor las carreras y rentabilizar mis poles.
ResponderEliminarProst:33 poles y 51 victorias
Senna:65 poles y 41 victorias
Ya es cansino esta manía de los periodistas de comparar a alguien con Senna solo porque han hecho una película recordando su vida.
Pero también tenemos el caso de pilotos que se comparan ellos mismos sin necesidad de que un periodista lo haga (ego)
P.D: Ahora seguro que viene Primo con la calculadora y me chafa la estadistica, jeje
Saludos y Buenas Noches.
"...porque la vida fue tan generosa con él que le impidió recorrer a trompicones la ladera opuesta a la que subió para hacer cima en el Olimpo de los campeones."
ResponderEliminarJoder José, que bueno eres!!!
En Canal 9 acaban de decir que el problema del tunel del viento afectaba a la zona de salida de los escapes.
ResponderEliminarNo se si era un problema de tunel del viento, pero creo esa es la zona donde se produce el máximo downforce, así que si es posible que Ferrari presente novedades en Turquía ya que acaba de filmar un anuncion con Massa en Fiorano y seguro que algo de trampa ha hecho.
Saludos
FON, te lo explico yo. Senna consiguió muchísimas poles con coches inferiores. A una vuelta era intratable, sacaba lo que no había de un coche y hacía vueltas perfectas. En carrera era otra historia y coches superiores le ganaban, pero no sin dificultad.
ResponderEliminarPor ponerte un ejemplo actual: es como si Rosberg con su Mercedes le batiera a Vettel con su Red Bull el sábado. Pues eso hacía Senna, y por eso es adorado como el más grande.
Buenas y retrasadas noches, que no tengo perdón :P
ResponderEliminarFon ;) A mí me tiraba más el estilo de Alain, pero a Ayrton hay que reconocerle que era un pura sangre y que parecía que había nacido sobre un F1. Remontadas como la de Donnigton me temo que sólo las podía hacer el paulista, aunque el francés era una puñetera locomotora :P
XDDDDDDD Como venga Primo, a ver qué sortilegio me saco de la manga para contrarrestar sus números XDDDDDDDDDD
Nico ;) XDDDDD ¡Gracias! ;)
Tadeo ;) En Turquía arrasamos XDDDD Ni túnel ni leches, al SR-71 sólo le falta convertirse en un F-104 los sábados... Tengo buen feeling para este domingo, aunque ya se sabe, tiendo a escorar de optimista :P
Interlagos ;) Gracias por el capote :P Y sí, has puesto un pleno al 15 incluso en el ejemplo. Senna sacaba astillas incluso de tacos de madera vieja XDDDDD
Un abrazote
Jose