¡Invicta!

Lo que más me mola de Ferrari es su capacidad para seguir sorprendiendo con iniciativas barrocas, italianas, of course!, para que nos entendamos. A Pat Fry le habían contratado para sustituir a Aldo Costa y sólo cabía hacer apuestas sobre el cuándo, y mira por dónde ha sido hoy mismo, y mira que resulta chusco cuando nos hemos pasado hasta Turquía criticando áreas donde el ingeniero italiano tenía poquito que ver, cuando para lo de Barcelona disponíamos de incluso excusas, y cuando para colmo, dentro de poco a Red Bull se le va a acabar parte de su magia a cuenta de la prohibición de los escapes soplados (¡por fin, que lo de difusores soplados ya decía yo que era una gaita, un concepto distinto, vamos!).

El caso es que Fry se las va a tener que ver con el diseño convencional que decía Newey, precisamente cuando al RB7 le han cortado la punta de las alas (¿lo pilláis?), con el mismo camión salido de los errores de cálculo del túnel de viento que comentó Tombazis.

Huelga decir que a mí me parece un contrasentido como la copa de un pino que sólo se le podía ocurrir a Ferrari. Pero por suerte tiendo hacia lo positivo de las cosas, vengan como vengan, y aquí veo que por fin nos vamos a ahorrar un monton de mandangas a cuenta de aquello de que no había nada como un británico a los mandos de la aerodinámica en la de Maranello (¡a ver por dónde salen estos a partir de ahora!).

No sé si será porque de esta manera resultará más fácil engañar a Whiting (entre paisanos a lo mejor hay mayor feeling), o por cualquier otra cuestión que sinceramente se me escapa, pero tal vez, pienso, con Fry definitivamente en el puesto para el que lo contrataron, la rossa encuentre, aunque con cierto retraso, el buen camino que siguen añorando los que no están dispuestos a sufrir deportivamente hablando.

Yo, desde luego, abogo por ello, pero con cierta cautela, que me sigue gustando que haya pelea de la buena sobre la pista, retos imposibles, exigencias sobrehumanas a las que sobreponerse, derrotas y victorias épicas. ¡Con lo bonito que resulta doblar de cuando en cuando la rodilla, que se quite ir por la vida arrasando, así te llames Vettel!

No os aburro. En realidad no tenía prevista esta entrada. Iba a escribir sobre aerodinámica y aeronáutica ya que hablé hace poco del SR-71, del Fokker Dr.1 y el SU-30, pero como al parecer todo el mundo admite ahora que un monoplaza es más parecido a un avión que a un coche, y por tanto no tengo a nadie con quien meterme, me he decidido por escribir a vuelapluma, sin objetivo definido, tan sólo para disfrutar mientras sigo pintando neumáticos.

Mañana seguro que se me ocurre con qué seguir dando guerra, incluso algo que vaya realmente con la imagen de apertura. Os leo.