Iba a espabilarme un poco esta tarde cantando unas alabanzas a ese portento que supone la existencia del equipo Sauber, toda vez que las pegatinas que llevan encima sus coches apenas servirían para cubrir las tapas del cuaderno de anillas de un adolescente de instituto... A fe mía que no lo entiendo. Si el dinero lo es todo o casi todo en la moderna F1, la austeridad del equipo suizo clama al cielo porque ya va por el segundo año que se lo hace con el bolsillo raspado.
Bien está que la temporada pasada la completara Peter gracias a uno de esos atajos que tan generosamente establece el magnánimo Bernie. Vamos, que diciendo que su equipo iba de BMW aunque BMW se hubiera ido y el motor usado fuese un Ferrari modalidad cliente, la cosa daba para salir del paso incluso quitándose de encima y de mala manera a Pedro por no hacer buenos números. Pero ¡coño!, que en 2011 seguimos igual o parecido, y la cosa empieza a escamar y de lo lindo porque ya no hay BMW en qué escudarse...
Decía más arriba que esta tarde iba a hablar de Peter Sauber y el milagro de los panes y los peces, pero el asunto no pintaba bien porque a los dos párrafos que anteceden a éste, a lo sumo habría podido sumar uno o dos más tirando de literatura y de subterfugios narrativos.
Como se me iba a acabar notando, como iba a parecer un periodista vulgarote, mi fino instinto me ha advertido de que iría por mal camino en el preciso momento en que he vislumbrado que la imagen elegida para decorar esta entrada se las traía con abalorios e iba que ni pintada para charlar un poco sobre ese otro enigma que se nos presenta este año y que tiene que ver con el modelo de adelantamiento que ha impuesto la FIA por el artículo 33, a cargo de la variabilidad de la configuración del alerón trasero en un punto determinado del circuito y siempre que haya una serie de circunstancias que aconsejen su activación, ¡toma deporte!
Inmediatamente me ha acordado de Concha (CSM), y he sospechado que tarde o temprano —más temprano que tarde, para ser exactos—, acabaría diciendo aquí mismo que alguno se esnafra con el invento de los cogieron porque hay demasiados antecedentes con estas cosas que planifica el diablo, por ejemplo, el año pasado, sin ir más lejos, el propio Kobayashi se la metió gandula en Montmeló activando el F-duct de manera inoportuna e inapropiada...
Sí, el alerón trasero de configuración variable es al menos tan insustancial, enigmático e incomprensible como la existencia de una escudería que sobrevive en la parrilla sin pegatinas, pero está aquí y va a ser aplicado caiga quien caiga hasta que ocurra lo que nadie imagina. Lo que me lleva a plantear en voz alta que tal vez lo que nos falta es amplitud de miras, ¿quién sabe?
Con vuestro permiso me voy con lo puesto, terminando en tablas, como diría aquél. Ni entiendo lo de Sauber ni comprendo lo de los adelantamientos artificiales, pero no me negaréis que el C30 a toda pastilla en la recta de Montmeló que decora esta entrada, tiene un algo que lo hace terriblemente sugerente.
Un filtro para acentuar la sensación de velocidad y os leo.
Bien está que la temporada pasada la completara Peter gracias a uno de esos atajos que tan generosamente establece el magnánimo Bernie. Vamos, que diciendo que su equipo iba de BMW aunque BMW se hubiera ido y el motor usado fuese un Ferrari modalidad cliente, la cosa daba para salir del paso incluso quitándose de encima y de mala manera a Pedro por no hacer buenos números. Pero ¡coño!, que en 2011 seguimos igual o parecido, y la cosa empieza a escamar y de lo lindo porque ya no hay BMW en qué escudarse...
Decía más arriba que esta tarde iba a hablar de Peter Sauber y el milagro de los panes y los peces, pero el asunto no pintaba bien porque a los dos párrafos que anteceden a éste, a lo sumo habría podido sumar uno o dos más tirando de literatura y de subterfugios narrativos.
Como se me iba a acabar notando, como iba a parecer un periodista vulgarote, mi fino instinto me ha advertido de que iría por mal camino en el preciso momento en que he vislumbrado que la imagen elegida para decorar esta entrada se las traía con abalorios e iba que ni pintada para charlar un poco sobre ese otro enigma que se nos presenta este año y que tiene que ver con el modelo de adelantamiento que ha impuesto la FIA por el artículo 33, a cargo de la variabilidad de la configuración del alerón trasero en un punto determinado del circuito y siempre que haya una serie de circunstancias que aconsejen su activación, ¡toma deporte!
Inmediatamente me ha acordado de Concha (CSM), y he sospechado que tarde o temprano —más temprano que tarde, para ser exactos—, acabaría diciendo aquí mismo que alguno se esnafra con el invento de los cogieron porque hay demasiados antecedentes con estas cosas que planifica el diablo, por ejemplo, el año pasado, sin ir más lejos, el propio Kobayashi se la metió gandula en Montmeló activando el F-duct de manera inoportuna e inapropiada...
Sí, el alerón trasero de configuración variable es al menos tan insustancial, enigmático e incomprensible como la existencia de una escudería que sobrevive en la parrilla sin pegatinas, pero está aquí y va a ser aplicado caiga quien caiga hasta que ocurra lo que nadie imagina. Lo que me lleva a plantear en voz alta que tal vez lo que nos falta es amplitud de miras, ¿quién sabe?
Con vuestro permiso me voy con lo puesto, terminando en tablas, como diría aquél. Ni entiendo lo de Sauber ni comprendo lo de los adelantamientos artificiales, pero no me negaréis que el C30 a toda pastilla en la recta de Montmeló que decora esta entrada, tiene un algo que lo hace terriblemente sugerente.
Un filtro para acentuar la sensación de velocidad y os leo.
¡ja,ja,ja,ja!, que sí, Josetxu, que alguno se nos esnafra XD.
ResponderEliminarY no debe ser tan difícil que suceda cuando el propio Ecclestone manifestaba sus temores al respecto en una reciente entrevista. Según he entendido, el alerón en cuestión se desactiva automáticamente cuando el piloto pisa el freno y parece que, sería imposible que se quedara trabado en posición de "abierto", porque la propia presión del aire lo forzaría a plegarse, pero, cuando hasta Webber se queja de ese volante con mil botones, cuando inciden otros factores tan importantes como el desgaste de los neumáticos y la tendencia a resbalar y salirse de la trazada...veo más frágil mantenerse en el sitio adecuado, ya sea adelantando o intentando no ser rebasado.
Que sí, que ojalá me equivoque, pero se va a ver alguna de "esas" como panes XDDD.
Un besote y gracias
Libres 3. RBR un segundo en el sector 3. ¡Que paso por curva! Así ¿quien quiere mecanismos extraños que reduzcan el drag de tus competidores?
ResponderEliminarSobre apuestas y descartes... demasiado pronto ¿no? No es solo que no me gusten las piscinas ni los lugares tan comunes como nuestras playas en agosto, es que el año pasado, con este sistema de puntuación, McLaren, Ferrari, Hamilton y Alonso demostraron que en muy pocas carreras todo puede dar la vuelta. Y no hemos empezado...
¡Ala! ¡A divertirse!
¿Que le pasado hoy a Sutil??????
ResponderEliminarTanto botón en el volante le confunde más que las teclas del piano,
Slds
Buenas noches.
ResponderEliminarConcha ;) XDDDDDD El primero que casi lo hace fue Sutil XDDDDDD Y ya en serio, lo de los botones de este año es de nota :P
J-Car ;) Voy con ello en cuanto acabe de contestar :P Creo que la solución está en la distribución de peso. Red Bull ha transformado la ausencia del KERS en ventaja como lastre, igualito que hizo Brawn en 2009 ;)
Midori ;) El piano le ha hecho un extraño XDDDDDDDD
Un abrazote
Jose