martes, 8 de febrero de 2011

Virtualidades aparte


Sólo a mí se me ocurre ausentarme precisamente cuando más noticias florecen. En fin, la última, o la penúltima, no lo sé, la verdad, ha venido de la mano de una Hispania que quiere vender caro su pellejo, y que si el año pasado no me hizo demasiado tilín por aquello de que entraba en la F1 a través del embudo de Mosley (no admite comparaciones con el de Newey, así que por favor no las hagamos), superada la reválida de una temporada iniciática ciertamente difícil, y con el plus que supone estar actualmente en el punto de mira de Mr. Ecclestone, no me queda otra que arrimar mi hombro a su sombra adolescente para aguantar con los de Carabante lo que nos echen, que a buen seguro va a ser mucho.

Pero hoy no toca hablar del HRT de 2011 ya que espero tener tiempo para ello más adelante, aunque su evocación me viene que ni pintada para enfocar este mi retorno, porque de momento el F111 es un modelo tridimensional, virtual que diría aquél, un boceto de lo que veremos pronto correr sobre el asfalto, y al albur de las novedades que ya estamos viendo se puede afirmar con bastante rotundidad que la presentación del coche español sigue estando en sintonía con el espíritu de la F1, con lo que llevamos años comiendo o bebiendo, consumiendo, como diría el aludido, a cuenta de nuestro amado deporte, donde nada es lo que parece.

Sin ir más lejos, el año pasado por estas fechas lo que fardaba era ir por la vida diciendo que tal o cual monoplaza había copiado el morro del RB5 (altiricón y soberbio él), y mira por dónde es en éste y no en aquél, donde, salvo algunas excepciones, la mayoría de vehículos ha tirado por la senda abierta por el engendro de Adrian sin que nadie haya hecho amago de enmendar su error por aclarar las cosas.

También ocurría que nos llenaron las orejas durante buena parte de la sesión con el asunto del difusor soplado, y ha tenido que ser ahora cuando por fin podemos ver por dónde van los tiros de una solución que ciertamente fue utilizada en los 80 del siglo pasado, pero que en 2010 no fue usada por mucho que algunos llamen difusor soplado a algo que sencillamente no es difusor soplado porque la salida del tubo de escape está lejos del bendito artilugio...

Hay que afinar, lo siento pero hay que hacerlo. La afición tiene un criterio medianamente formado y quiere saber más, de manera que ya no basta con tirar cuatro cohetes aludiendo a la magia de Adrian Newey para explicarlo todo —que sí, que el tío es grande y en cierto modo un visionario, pero como humano en calzoncillos maneja herramientas que deberían ser explicadas por los entendidos en la materia (amplio grupo de personalidades en el que cabe lamentablemente de todo) antes de sacar pecho en cuestiones técnicas—.

La gente de a pie, el vulgo en el cual me incluyo, los que queremos conocer más y mejor, necesita explicaciones asimilables y no idas de olla que surcan la estratosfera, y comento este particular al amparo del sopor, tedio y sonrojo, que me produjo Hermenegildo Baylos en la entrevista que ofreció a Safety Car el mes pasado, creo. ¡Dios, en qué manos estamos!

Decía que los de arriba tienen la obligación de ayudarnos a los de abajo, porque en caso contrario seguiremos viviendo en la misma virtualidad que nos presentaba recientemente Hispania Racing Team en su proyecto de monoplaza, sin saber a qué atenernos, pensando erróneamente que el morro alto lo inventó un señor inglés que trabaja ahora en Red Bull, o creyendo a pie juntillas que acelerar el aire a la salida de un perfil de la carrocería para que llegue encauzado y veloz al difusor es lo mismo que generar en él una depresión térmica para acelerar el flujo que viene por debajo del piso del monoplaza.

Las necesidades de los coches que circulaban sobre los circuitos en los 80 del siglo pasado no son las mismas que atienden los que corren hoy, y el caso es que ni se explican convenientemente aquéllas ni explicamos las nuevas, y resulta ya urgente que los medios y sus expertos se pongan definitivamente las pilas porque 2011 viene cargadito de asignaturas muy duras y no es plan esperar al año que viene para resolverlas.

Os leo.

5 comentarios:

  1. ¡Qué bueno leerte de nuevo!
    Ya se te echaba de menos ;). En cuanto a la entrada... qué voy a decir que no hayas dicho. Se le podría nombrar Rey en el Reino de las Lagunas.
    Lo dicho, un placer leerte de nuevo.
    Un abrazo ;)

    Juan

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  2. Buenos días.

    Juan ;) Han sido días de mucho trabajo, y ya se sabe, hay que sacrificar cualquier cosa menos las alubias XDDDDDDDDD

    Por cierto, he trasladado la entrada y tu contestación porque me había salido publicada como domingo (empecé unas líneas sobre Kubica que no terminé, y se ve que anoche cogí el borrador sin darme cuenta para escribir ésta:P)

    Un abrazote ;)

    Jose

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  3. ¡Vaya! Qué pensé que te había tocado una "primi" y te habías despedido a la "francesa" XDDDDD.
    Me alegra leerte de nuevo y que tengas mucho trabajo (¡¡y a Pirat!!).
    Me identifico totalmente con lo que dices aquí:
    "La gente de a pie, el vulgo en el cual me incluyo, los que queremos conocer más y mejor, necesita explicaciones asimilables y no idas de olla que surcan la estratosfera [...]".
    Es una gozada cuando lees algo bien explicadito y comprensible.
    Un besote ;P

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  4. al final de cuentas, para hacer ruido y hablar de magia inexplicable estamos nosotros, y no me demoro mucho ni un medio de comunicación me paga en euros para que lo diga.

    si lo que hacen los "entendidos" lo hacen en su tiempo libre como nosotros, entonces para que soportamos tanta propaganda comercial?

    falta profundidad, por eso las olas son bajas

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  5. Buenas y retrasadísimas tardes ;)

    Concha ;) Es peor que eso, estoy tratando de hacerme rico por el método de trabajar y trabajar, y se ve que no hay manera XDDDDDDDD Un besote especial ;)

    Luis ;)Además de faltar profundidad, creo sinceramente que sobra miedo a mojarse :P

    Un abrazote

    Jose

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