Puede que a alguno de vosotros ni siquiera os suene el título de esta entrada, pero seguro que los más talluditos esbozarán una sonrisa al leerla, porque corresponde a un anuncio de televisión que vimos los que teníamos luces, alguna cana o acaso claridades en el cuero cabelludo, a mediados de los 90 del siglo pasado, en el que un urbanita montado en su coche todo terreno llegaba hasta un lugar perdido del monte, concretamente hasta la borda que habitaba un anciano cabrero que era todo hospitalidad, un lugar entrañable donde se celebraba una conversación en la que se acuñaron ésta y otras frases antológicas que nos han quedado como recuerdo imborrable de una época pasada en la que la publicidad llamaba a la inteligencia porque era inteligente, no como ahora.
Durante la interminable lectura de los capítulos que componen un libro que estoy ilustrando no me la he podido quitar de encima, lo confieso. Ni en la comida, ni en el tren que me ha traído de vuelta a casa. Magnéticas, imposibles de relegar a un segundo plano, las palabras del coyuntural actor que interpretaba al pastor de cabras (Jesús García Velasco, desgraciadamente fallecido a mediados del año pasado) me llevaban una y otra vez al estúpido asunto que ha permitido que dos supuestos avatares de una realidad pasada anden poco menos que partiéndose la cara al más puro estilo Gila, y de paso rompiendo la nuestra, por algo tan chorra como la legitimidad de un mismo nombre que a la postre ni les va ni les viene porque no lo sienten.
¿Qué coño hacen dos Lotus en un mismo campeonato?
Puesto que la pregunta ha sido respondida en multitud de lugares (aquí mismo también) no quiero ponerme espeso recalcando lo evidente, aunque sí me gustaría puntualizar que no estamos hablando de dos escuderías punteras que han comprado un nombre y tal para hacerlo valer, como sería lo propio (tendría su puntito, ¿no?), sino de un equipo de lo más bajo de la montonera y de otro que no tiene reparos en acercarse a la posición del anterior por la vía más rápida posible, porque su matriz lleva años mostrándose en extremo cicatera. ¿Lotus? ¡Por Dios!
La presentación de Lotus-Renault ha resultado de momento una filfa en la que sólo faltaba el bueno de Torrebruno como maestro de ceremonias, y la del año pasado ahí anda que anda, lo que me lleva a resaltar que manda huevos que en este pifostio de los cogieron haya dos apellidos con raíz latina de por medio: Lopez y Fernandes, nada menos. ¡Así no me extraña en absoluto que nuestra deuda esté tan pésimamente valorada como dicen los de Intereconomía!
En fin, a lo que iba, que Lotus original (oriyinal, please) y Lotus-Renault (salvo el color que recuerda a John Player Special no hay ni rastro de aquella), apuntan a un británico que tiene los huevos podridos de pasta y que ha sido quien ha consentido todo, pero como de Bernie solemos hablar demasiado para lo que nuestra salud recomienda, como que mejor lo dejamos.
—Y el Madrid ¿qué?, ¿otra vez campeón de Europa?, ¿no?
—Sí, Don Jesús. En 1998 cayó la séptima contra la Juventus; en 2000 la octava contra el Valencia (correoso que estuvo); y en 2002 consiguió la nona contra el Bayer Leverkusen.
—Y Franco, ¿qué opina de esto?
Yo, como talludito, no he podido dejar de sonreír cuando he visto al abuelo... y una punzadita con lo de "y el Madrid qué ¿otra vez campeón de Europa?".
ResponderEliminarLo de los 2 Lotus es una vergonzosa chapuza si llega a cuajarse, pero no olvidemos que el nombre de Lotus está a salvo, porque los que somos talluditos, sabemos que esos dos equipos no tiene que ver un carajo con el Team de Colin Chapman.
saludos
Los Lotus me recuerdan a Hernández y Fernández, de Tintín: los dos iguales (una pequeña diferencia en el bigote), como si fueran hermanops gemelos, pero no lo son porque tienen apellidos diferentes; además de las chorradas de los disfraces, su característica es que cuando uno decía una otra el otro la repetía pero invirtiendo el orden de las palabras. Vamos, como Lotus y Lotus.
ResponderEliminar¿y Berni qué piensa de esto?
ResponderEliminar;)
Josetxu ;)
ResponderEliminarBuenísimo el abuelete de Majalrayo. ¡Qué diríamos hoy de Renault, la que fuera La Regie, la de los motores invencibles y la tetera amarilla!. Qué cosa rara es esta Renault mimetizada en una Lotus, también convertida en fósil de lo que fue. Renault ya no es Renault; su 100% está en manos de Genii Capital y... ¿Qué diantres es Genii capital? ¿Cuándo fabricó un chasis, o tuvo un equipo en categorías inferiores, o diseñó un motor, o una caja de cambios, o participó en algún proyecto de competición o de vehículos ?
Pues es una corporación financiera de inversiones...Ahora entiendo menos todavía: sumergidos en una de las mayores crisis mundiales, una crisis financiera (¡ojito!, financiera) resulta que un grupo de inversiones financieras va y se gasta la pasta en un equipo de F1 ¿¿!!!??, Sí, sí, en ese deporte tan rentable, ejem...Pero aún más, para quedarme ya "de un aire", leo hoy que Bernie Ecclesteone (me suena este nombre) y Genii Capital han presentado conjuntamente una oferta para quedarse con SAAB.
Esto cada vez suena peor. Qué distinto parece todo desde que Carlos Goshn empezó a sernos familiar.
¿Y tú? ¿Qué opinas de ésto? XDDDD.
Un besote
Yo no me entero muy bien de este tema, pero hasta donde se no encuentro el problema:
ResponderEliminarLotus era una escudería que nada tenía que ver ni con los relojes ni con los automóviles ¿no?
Los malayos querían llamarse lotus porque compraron aquella escudería ¿no? o algo así.
Los franceses tienen un patrocinador que es el lotus que construye coches deportivos, que nada tiene que ver con el lotus que corría carreras y que por lo tanto son dos cosas diferentes.
¿Cual es el problema? Es que no puede haber dos coches rojos o dos coches con 4 ruedas cada uno, o dos coches con alerones?
La verdad, tiene que haber algo que se me está escapando porque no entiendo el conflicto.
Creo que el problema está en que las dos escuderías van de Lotus legítima para aprovechar el tirón del equipo de Chapman.
ResponderEliminarBuenas noches.
ResponderEliminarMartín ;) ¿Merengue? XDDDDDD Lo de Lotus no tiene nombre aunque vaya de nombres, precisamente. Si Colin levantara la cabeza los corría a gorrazos XDDDD
José Luis ;) XDDDDDD Sí, Lotus y Lotus, en versión belga :P
Feoamorir ;) Mienttras tenga el bolsillo calentito creo que ni se molesta en pensar en estas cosas :P
Concha ;) ¿Yo? XDDDDD Opino que el fin de los tiempos está cerca y que hay demasiadas señales en los cielos. ¡Puto dinero! :P
Raul Z ;) la Lotus malaya se llama Lotus, pero Renault sigue siendo Renault por mucho que haya puesto a su patrocinador delante, y el problema está en la pelea por el tirón del nombre Lotus, como decía Max, porque se trata simplemente de eso. Unos de verde británico siendo asiáticos, y otros de negro JPS sin llevar publicidad de tabacalera alguna... El problema, en el fondo, es lo bajo que hemos caído :P
Max ;) Bienvenido y gracias por el aporte ;)
Un abrazote
Jose