Subrayado

Ferrari estrenaba oficialmente en Valencia el renovado F10B, el arma definitiva conque Fernando batallará por el título de aquí a que termine la temporada, y lo cierto es que las sensaciones que destilaba su comportamiento tanto en entrenamientos como en calificación y en la poca carerra en que pudo ofrecer lo mejor de sí mismo, animan a afirmar que en Maranello han acertado con el camino emprendido el pasado domingo, aunque puede ser todavía insuficiente.

Y es que me surgen dudas, y lo lamento, porque el pobre rendimiento mostrado por el monoplaza una vez se encontró en una zona repleta de vehículos en la que resultaba prácticamente imposible desenvolverse con soltura, han desenpolvado los fantasmas que han sobrevolado los Red Bull durante lo que llevamos de sesión.

Lo comentábamos aquí mismo: el RB6 es un coche diseñado muy al límite y sufre en exceso cuando las circunstancias de carrera no son las adecuadas para que imponga su ventaja aerodinámica, cuestión que quedaba patente en la ciudad del Turia, cuando a pesar de haber introducido el F-Duct, Webber las pasaba canutas una vez había perdido la cabeza de la carrera. Como quiera que también apuntábamos a que la solución para los problemas del ya superado Ferrari F10 pasaban inexcusablemente por acercarse lo más posible al diseño del coche austriaco, como así ha sido, la pregunta del millón atiende ahora a si no se habrán heredado también sus problemas.

Es cierto que queda mucho terreno por recorrer y que por tanto parece pronto para insinuar una respuesta, pues como he dicho más arriba, en Valencia no tuvimos oportunidad de ver al auténtico F10B porque estuvo envuelto en unas circunstancias cuando menos poco adecuadas, pero lo percibido hace casi una semana me inclina a pensar que si bien el nuevo diseño es bastante eficiente en condiciones idóneas, pierde mucho fuelle cuando no lo son, de idéntica manera a como les ocurre al RB6 y al MP4/25, aunque hay que reconocer que éste último se muestra mucho más solvente que el primero en situaciones de pelotón, tal vez debido a la enorme flexibilidad de su propulsor Mercedes.

Con todo esto quiero decir que a falta de mayores elementos de comparación, el paso dado por Ferrari parece a todas luces de gigante, pero sospecho que todavía está lejos de ser óptimo.

En este orden de cosas, y como el motor ya ha sido retocado, el siguiente tramo a recorrer, sospecho, consistiría en mejorar aún más la aerodinámica media de la zaga (Red Bull ya lo ha insinuado con su planteamiento de F-Duct) o incluso el doble difusor, cuestiones que una vez resueltas permitiría equilibrar el comportamiento del vehículo a velocidades medias o lentas, pues parece notorio que ése puede ser el auténtico Talón de Aquiles del Ferrari si tomamos como ejemplo lo que le ocurre al RB6 y no sufre tanto el MP4/25 de McLaren.

Lo dicho, sospecho que queda todavía mucho trabajo por hacer en Maranello para que Fernando pueda dormir tranquilo, porque de momento todo indica que la italiana ha subrayado el diseño de Newey, para lo bueno, y también para lo malo.

Os leo.