Toro Rosso ha sabido despegarse del grupo de cola, ahora queda ver si es capaz de mantener la inercia. Su actuación en Shanghai, a pesar de los problemas sufridos por Buemi y Alguersuari, rubricaba que la heredera de Minardi se mueve con más voracidad que en temporadas anteriores, pero ello no es óbice para afirmar que su Talón de Aquiles sigue siendo lo prendido por alfileres de su planteamiento deportivo, y que ante la próxima apertura del teatro europeo, ésta y otros posibles lagunas comiencen a pasar factura por falta de capacidad económica.
En cuanto a lo comentado en los prolegómenos de China, sólo cabe esperar que las buenas actuaciones de Jaime hayan servido de acicate para que el equipo responda y sepa mantener el tipo, porque a partir de este próximo fin de semana comienzan las auténticas y empinadas cuestas.
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