Toro Rosso mostró poca consistencia en la primera prueba del mundial, terminándola a medias (sólo Jaime lo consiguió), habiendo situado sus vehículos durante la carrera en la franja de competencia directa con los monoplazas propulsados por motores Cosworth que superaron la criba, concretamente los dos Lotus y el Williams de Hulkenberg, lo que dice bastante poco de las bendiciones del nuevo chasis y las prestaciones del motor Ferrari cliente que lo impulsa.
Dicho esto, la escudería italiana sigue estando donde estaba el año pasado, a la cola de un pelotón que en 2010 incorpora algo más de ruido. Así las cosas, en Melbourne, Alguersuari y Buemi tendrían que intentar arañar algún peldaño que los separa de la más que posible consolidación de Lotus, de la posible respuesta de Virgin y de la cierta de Williams, si no quieren llegar demasiado descolgados a Europa.
En relación a lo mencionado al final de la pretemporada, hay que comentar que el horizonte cercano sigue siendo igual de duro que como se preveía. ¡Sin novedad en el frente!, como diría aquél.
Aficionando ;) Te borro este comentario porque está repe :P
ResponderEliminarUn abrazote
Jose