Carlos y Luca

El tipo de la foto de arriba no sabe la que está liando en España. Por un quítame allá esas pajas, al periodista Carlos Miquel le están retando los bravucones de turno a que salga al patio y dé explicaciones por haber afirmado en su momento que lo de Alonso y Ferrari estaba hecho para 2010, y que había muchas posibilidades de que el feliz enlace se celebrara en 2009; bueno, eso y por aprovechar la coyuntura para reprocharle que no le encandile el hijo de Anthony Hamilton, con lo brillante que resulta sobre la pista destrozando neumáticos y sacando a la peña mientras corre con dos pelotas.

Decía que Luca Cordero di Montezemolo (el de la foto) no tiene noción de lo que ha supuesto para la sensible afición española, el asunto de la renovación de Kimi Raikkonen, vamos, que la ha liado parda, lo que no implica que sea tonto.

Kimi, al parecer, ha hecho efectiva una cláusula que le permitía prolongar su relación con Ferrari un año más, verbigracia de haberse coronado campeón mundial la temporada pasada, lo que nos pone en finales de 2010 como fecha de liberación contractual absoluta entre el finlandés y la escudería italiana. Hasta aquí los hechos conocidos.

Como quiera que tengo algunos contratos vigentes, he firmado otros muchos, y espero firmar algunos más, entiendo perfectamente que haya cláusulas de ese tipo, pero permitidme que diga, además, que suelen ser efectivas cuando se ofrece algo a cambio, resultados, nunca por las buenas, porque acostumbra el buen criterio mercantil a entregar el mango de la sartén al que paga. Dicho en cristiano: Kimi ha renovado, pero lo ha hecho bajo algún tipo de crontraprestación hacia Ferrari que le obliga a algo sustancial para la casa, y que si no se cumple, disolverá la relación, convirtiéndola en agua de borrajas (así de duras son las cosas cuando en un contrato se cobra).

Con todo esto no quiero poner en duda ni la buena fe de Kimi ni la de Ferrari, pero sí matizar que las puertas de la de Maranello pueden no estar tan cerradas para Fernando Alonso, o para cualquier otro, como algunos pretenden hacernos creer…

Un suponer: Kimi promete ganar el título de este año, o intentarlo, y dejarse los dientes por revalidar el obtenido en 2007 durante la temporada que viene, con tal de renovar en virtud de la cláusula de marras. Ferrari acepta el convenio pues es de su interés que sus dos pilotos luchen por el mundial de pilotos (mi Felipe anda muy motivado, a pesar de las apariencias), lo que a la postre beneficiará a La Scuderia. Si la cosa sigue su curso no hay nada más que hablar, es obvio, así que lo dejo. Ahora bien, si Kimi sigue haciendo el gandul como en Monza, se duerme, no espabila, no defiende el título, e incluso no se aviene a servir de gregario a Massa (la verdad es que no entiendo cómo siguen prohibidas las órdenes de equipo después de las declaraciones de Domenicali o Dennis, pero en fin, doctores tiene la Iglesia), la cosa cambiaría radicalmente, porque Ferrari saldría perjudicada y eso no hay contrato que lo blinde.

Sintetizando: hacen bien Fernando y su mánager, Luis García Abad, en no cerrar tratos con nadie, prolongando la espera, porque de aquí a final de temporada pueden pasar demasiadas cosas, y cuando digo demasiadas cosas incluyo la circunstancia de que Kimi no encuentre el camino correcto y decida tirar la toalla (no sería el primero), lo que pondría en un brete a los que ahora andan intentando cazar de mala manera a uno de los pocos periodistas honestos e informados que tenemos, porque tuvo la desafortunada idea de comunicarse con los aficionados a través de un blog de opinión que ante la abundancia de lameculos y caza recompensas, ha dejado de ser recomendable.

¡Suerte, Carlos!