Regreso al futuro [Valencia]

¡Rosso o nada, Felipe! ¡Rosso o nada!

Rafi Eitan (un coronel del Mossad del cual desconozco si sabía algo de F1) dijo en su momento: «la esperanza vuelve peligroso a un hombre acorralado», y la frase viene que ni al pelo a mi Felipe; y digo que a mi Felipe porque desde este blog he defendido que Massa era firme candidato al campeonato del mundo de este año, casi desde su inicio.

Sí, vale, he tenido algunos titubeos porque el paulista se las pinta para cagarla como los grandes, pero en líneas generales he defendido que 2008 era el año del brasileño, y tras la rúbrica de hoy en Valencia (sacada de espina diría yo, después de lo sucedido en Hungría), mucho me temo que la Scudería va a apostar firme por mi Felipe, porque a la de Maranello no se le llena la boca con tanta higualdad como en McLaren, y deja hacer a sus pilotos hasta que llega Monza (como quien dice a la vuelta de la esquina), momento en que toma cartas en el asunto para defender al espada que mejores posibilidades tenga; y que si no se tuercen las cosas ni me fallan las cuentas, va a ser Felipe Massa, ya que por mucho que se empeñen los que gustan de esgrimir estadísticas, mi Felipe está resultando mejor este año que el vigente campeón del mundo.

Por suerte, Fernando no ha terminado la primera vuelta. ¡No te enfades, Raquel! Fernando salía desde la décimo segunda posición y cargado de gasolina hasta las trancas, a la espera de un Safety Car que no ha aparecido… Nakajima bendito ha venido a desfacer tamaño entuerto, dejándonos sin compatriota sobre el asfalto, pero permitiéndonos disfrutar de una carrera inteligente que me ha gustado, para qué negarlo.

Siguiendo el guión previsto, mi Felipe se ha puesto al frente de la serpiente multicolor para no abandonar la cabeza en ningún momento. Soberanos Vettel y Kubica, y estimulante Glock con una suicida estrategia a una parada. Kovalainen en su línea higualitaria con el hijo de Anthony Hamilton (¡nos ha jodido!), y éste en su línea después de que le hayan cambiado aquel maravilloso motor que disfrutó en Silverstone (en la patria de McLaren) y en Hockenheim (en la patria del motorista de Mclaren) y que parecía rentarle 20 c.v. más que al resto…

Kimi. Sabe el buen Dios que te idolatro, pero ¿cómo has sido tan mamón de haber desperdiciado la oportunidad de adelantar a Heikki en boxes? Ni un novato, tío, y menos cuando te apodan Iceman… Menos mal que al mecánico no le ha pasado nada... Lo del motor: ¡una cabronada!

¿El resto? Pues a pesar de los malos presagios, Valencia se ha demostrado como un circuito moderno y entretenido, muy bien diseñado, al estilo del Gilles Villeneuve de Montreal pero muy mejorado, y sin los lastres de Montecarlo. ¡Chapeau!

¿El resto del resto? Pues que BMW parece haber recuperado el ritmo; que Toro Rosso se está afianzando como alternativa a Red Bull; que los Toyota están rubricando que han encontrado el camino; y que Williams ha vuelto a puntuar (Rosberg, 8º).

Para terminar, recordar al respetable que si mi Felipe hubiera ganado Hungría, como era de recibo, hoy estaría al frente de la clasificación con 74 ptos., y que lo pasado hace 21 días y lo de hoy, no son sino un serio aviso para los higualitarios de McLaren, que se acercan Spa-Francorchamps y Monza y ambos circuitos son territorio Ferrari…

Y por cierto, que se me olvidaba: gracias a las recomendaciones de Fernando Alonso se ha cambiado la organización de la parrilla, permitiendo que el poleman haya salido hoy por la zona limpia, y que por ello, ayer tarde, mi Felipe tuvo a bien acercarse al asturiano para agradecérselo.

Un coronel del Mossad dijo hace mucho tiempo: «la esperanza vuelve peligroso a un hombre acorralado». ¡Rosso o nada!, ¡Rosso o nada, Felipe! ¡Forza!