Hace 2.556 entradas, que se dice pronto, ya me entretenía llevando la contraria a los que pensaban, entonces, que los pilotos de Fórmula 1 son unos nenazas porque las carreras con lluvia se inician en régimen de Safety Car o se paralizan si caen más gotas que las imprescindibles.
Fruto de mi increíble capacidad para meterme en líos yendo contracorriente, surgió una breve exposición que se titulaba «Pon un dummy en tu vida», cuyo mayor logro estriba en que sigue estando vigente. ¡Manda huevos!
No, los pilotos no son unos nenazas. De hecho, muchos de los participantes en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña se quejaron públicamente de las condiciones en que Dirección de Carrera les hizo correr durante las primeras vueltas al circuito de Silverstone. Son profesionales como la copa de un pino, que si pudieran, harían que los aficionados entraran en trance o sufrieran episodios de éxtasis como los de Santa Teresa. Pero no pueden.
Es fácil decir que se retrase el inicio de una carrera, que sobra el Safety Car,
pero ¿sabéis cuál es el momento que mayor audiencia acapara de toda una
prueba, de cualquier prueba...? Exacto: la salida. Imaginad ahora el
volumen de dinero que perdería la Fórmula 1 dilapidando tan goloso instante por contentar a un puñado de
frikis y a otros tantos paladares finos.
Y no pueden por tres razones fundamentales, y una addenda.
1.- La seguridad
Por increíble que parezca, el piloto de un moderno monoplaza F1 tiene su visión frontal bastante limitada en las cercanías del morro de su vehículo debido a la posición baja del puesto de conducción, lo que hace poco recomendable someterlo a un episodio dominado por el spray durante los primeros giros en una carrera bajo la lluvia, ya que sería tremendamente negligente y entrañaría demasiado peligro.
El piloto actual no dispone de la ayuda de luces ni limpiaparabrisas, y tiene sus referencias visuales mucho más adelantadas que Prost y Senna en el desafortunado ejemplo (Gran Premio de Australia, 1989) que se propagó ayer como gasolina encendida por Twitter. También es verdad que su vida corre mucho menos peligro que hace 27 años.
2.- Los neumáticos
Las gomas Pirelli no son la bomba ni siquiera en seco, así que imaginad en mojado. Suelo porculear mucho a la milanesa pero en este caso se merece que la eche un capote.
A la hora de sujetar un coche de carreras al suelo, y hacer, obviamente, que las gomas rindan adecuadamente, interviene un factor que se suele pasar por alto: el grip aerodinámico. Bien, en condiciones de seco, este componente ayuda al correcto calentamiento de los compuestos y en consecuencia, a la adecuada tracción y gobernabilidad del monoplaza, pero en condiciones de mojado (muy mojado) pierde fuelle porque el coche se separa un poquito más del suelo para evitar el surfing.
Es verdad que se suavizan las suspensiones para paliar en la medida de lo posible tan nefastas consecuencias, pero en todo caso, las gomas calientan peor porque el suelo está frío, hay un menor grip aerodinámico y se rueda a menor velocidad. Y como además, las ruedas están ahora más alejadas que antes del centro de masas, gracias a que los trastos han crecido en longitud para mejorar la eficacia aerodinámica global, el coche resulta delicadamente inestable de conducir, con lo que sin querer o queriendo, volvemos al asunto de la seguridad.
Es verdad que se suavizan las suspensiones para paliar en la medida de lo posible tan nefastas consecuencias, pero en todo caso, las gomas calientan peor porque el suelo está frío, hay un menor grip aerodinámico y se rueda a menor velocidad. Y como además, las ruedas están ahora más alejadas que antes del centro de masas, gracias a que los trastos han crecido en longitud para mejorar la eficacia aerodinámica global, el coche resulta delicadamente inestable de conducir, con lo que sin querer o queriendo, volvemos al asunto de la seguridad.
3.- El negocio
Disfrutamos
como enanos quejándonos de cualquier minucia que sucede en la
retransmisión, pero para que así ocurra cada fin de semana de Gran
Premio hace falta que El Circo emita a todas las televisiones del mundo a la misma hora, y a poder ser, puntualmente.
No va a ocurrir. El negocio manda y la carrera arranca a la hora establecida en las condiciones más seguras posibles. No cabe darle más vueltas, salvo acaso, quejarse del momento que estima Charlie Whiting como indicado para correr en modo seguro, es decir, sin asumir riesgos porque la visibilidad o los neumáticos pueden jugar una mala pasada.
Addenda
Queda muy molón hablar de nenazas y de hombres de pelo en pecho, pero si los modernos creadores de contenidos hubiesen explicado en algún momento de sus azarosas vidas mediáticas, que la Fórmula 1 actual difiere muchísimo de la de antes, hoy serían agua pasada entradas como las que escribí un lejano 23 de abril de 2009.
Os leo
Aquellos que ya no tenemos demasiado para peinar por encima de nuestras frentes recordamos las viejas épocas del Turismo de Carretera en Argentina, donde los coches largaban de a pares ("de a una fila" diríamos en la F1 actual) cada tantos segundos y, al final de la carrera, se descontaban tomaban los tiempos netos. En rally actual, por caso, es similar pero los coches largan de a uno y no de a pares.
ResponderEliminarSé que sería un cambio muy radical en el espectáculo y en el reglamento, pero no sé si es una mala idea para disminuir el "spray".
Claro que no son nenazas.Casi todos quieren COMPETIR, y un suelo mojado como el de Silverstone del domingo es una gran oportunidad para arriesgar con un vehículo inferior en la salida y en las primeras vueltas; son condiciones que igualan a fuerza de quitar un poco de peso a la máquina y ponerlo en la habilidad o la capacidad de riesgo del piloto. Cada uno llegará a donde quiera o pueda y todos ganaremos con un poco de espectáculo distinto. Lo que pasa es que el desgraciado efecto Bianchi lo ha borrado de las mentes de la FIA. Es un paso más hacia lo que comentabas ayer para entender de qué va esta F1. Un ciclista arriesga mucho bajando un puerto con el asfalto mojado, pero la etapa no se suspende si las condiciones no llegan a un punto imposible. Un motociclista arriesga muchísimo más que un piloto F1, y hemos visto celebrarse carreras con peores condiciones que la de Silverstone. Yo estoy con King Crimson: Esto cada día es más infumable. Puede ser entretenido para los más "enganchados", esos que "miran" las carreras en la tabla de tiempos. Pero el análisis reposado de lo que nos están ofreciendo en materia de COMPETICIÓN es una BASURA. Todo son ayudas para los más fuertes, desde técnicas hasta externas cuando el clima se pone cachondón. Ni te puedes defender en las frenadas, con lo espectacular y "de carreras" que era aquello, ni puedes atacar en la salida o cuando el suelo mojado dice que MANOS, PIE DERECHO Y PIE IZQUIERDO. Que no, que los pilotos actuales no son unos nenazas. Es la F1 que nos ofrecen lo que parece el maletín de la señorita Pepis.
ResponderEliminarSaludos!
Yo sólo vi que Charlie Whiting intentó cubrir la habitual mala salida del mierdas, que además pegó un frenazo de los que están prohibidos en esas condiciones desde hace varias temporadas; sin sanción, claro. Y si se lleva puesto al Safety Car en una de las dos ocasiones en que casi se lo traga, para la vuelta, le quita el Mercedes al alemán y se lo da a él.
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