La verdad, echaba en falta poder decir bien alto aquello de ¡vaya mierda de calificación!, aunque ayer no fue un gran día y al final, me quedé con el grito en la recámara.
A ver, que el formato utilizado en Melbourne y Sakhir fuese poco menos que protervo no exonera al que hemos recuperado para Shanghai de una perfidia sobradamente contrastada... Ya era malo antes, lo que pasa es que se nos había olvidado. A cambio, tenemos unas carreras cojonudas, así, con todas las letras.
No sé si es por compensar o porque la posibilidad de elegir tres compuestos por carerra ha surtido el efecto deseado, aquella vieja idea que los ancianos del lugar llevamos reclamando desde hace la intemerata, funciona, y vaya que si funciona.
El Gran Premio de China me ha dejado muy buen sabor de boca a pesar de que ha ganado quien ya sabíamos que podía hacerlo, que Lewis se nos ha desfondado (nunca mejor dicho ya que al parecer llevaba el suelo de su vehículo hecho unos zorros), y que Fettel ha intentado robar un protagonismo que no le correspondía en base a justificar a lo chorra pero poniéndose serio, una carrera que debería olvidar pronto y por la cuenta que le trae.
No voy a hablar ahora del mesías de Maranello porque luego me decís que sólo sé ver lo malo del alemán. Marchione y Arrivabene no están contentos. Ferrari está a un mundo de Mercedes y me cuentan que Ecclestone está buscando cosillas en su baúl de cuentas pendientes con Stuttgart para amenizar la sesión hasta el verano, puesto que lo de que la italiana es una amenaza para Brackley empieza a no creérselo nadie. Se mire como se mire, más de 30 segundos de desventaja es mucho, y más sin Hamilton en la pomada, ya me entendéis...
En fin, la carrera ha sido buena porque ha gozado de todos los ingredientes para serlo: Rosberg subiendo a lo más alto del podio por sexta vez consecutiva, follones al inicio, batallitas en medio, la FIA a sus cosas, reventones, héroes y víctimas, Kimi es estado de gracia, mi Felipe metiéndole el dedo en salva sea la parte a Lewis, Daniil diciéndole a Sebastian: «Sí, sí, lo que tu digas...», y Fernando y Johnny firmando las paces ante las cámaras durante el paseillo de los pilotos.
¿Se podía pedir más? Desde luego. Pena que se nos haya olvidado que los monopolios en España tienden a ser absurdamente abusivos, a matar la gallina que pone los huevos, para que nos entendamos, y en este caso concreto, que Movistar F1, lejos de saber aprovechar la coyuntura que supone ser el único canal por el que se puede ver la Fórmula 1 en nuestro bendito país para hacer afición y fidelizar a la clientela, continúa atizando a sus abonados en cada retransmisión como si quisiera que se fuesen para no volver jamás.
No sé si es por compensar o porque la posibilidad de elegir tres compuestos por carerra ha surtido el efecto deseado, aquella vieja idea que los ancianos del lugar llevamos reclamando desde hace la intemerata, funciona, y vaya que si funciona.
El Gran Premio de China me ha dejado muy buen sabor de boca a pesar de que ha ganado quien ya sabíamos que podía hacerlo, que Lewis se nos ha desfondado (nunca mejor dicho ya que al parecer llevaba el suelo de su vehículo hecho unos zorros), y que Fettel ha intentado robar un protagonismo que no le correspondía en base a justificar a lo chorra pero poniéndose serio, una carrera que debería olvidar pronto y por la cuenta que le trae.
No voy a hablar ahora del mesías de Maranello porque luego me decís que sólo sé ver lo malo del alemán. Marchione y Arrivabene no están contentos. Ferrari está a un mundo de Mercedes y me cuentan que Ecclestone está buscando cosillas en su baúl de cuentas pendientes con Stuttgart para amenizar la sesión hasta el verano, puesto que lo de que la italiana es una amenaza para Brackley empieza a no creérselo nadie. Se mire como se mire, más de 30 segundos de desventaja es mucho, y más sin Hamilton en la pomada, ya me entendéis...
En fin, la carrera ha sido buena porque ha gozado de todos los ingredientes para serlo: Rosberg subiendo a lo más alto del podio por sexta vez consecutiva, follones al inicio, batallitas en medio, la FIA a sus cosas, reventones, héroes y víctimas, Kimi es estado de gracia, mi Felipe metiéndole el dedo en salva sea la parte a Lewis, Daniil diciéndole a Sebastian: «Sí, sí, lo que tu digas...», y Fernando y Johnny firmando las paces ante las cámaras durante el paseillo de los pilotos.
¿Se podía pedir más? Desde luego. Pena que se nos haya olvidado que los monopolios en España tienden a ser absurdamente abusivos, a matar la gallina que pone los huevos, para que nos entendamos, y en este caso concreto, que Movistar F1, lejos de saber aprovechar la coyuntura que supone ser el único canal por el que se puede ver la Fórmula 1 en nuestro bendito país para hacer afición y fidelizar a la clientela, continúa atizando a sus abonados en cada retransmisión como si quisiera que se fuesen para no volver jamás.
No sé cómo van los monopolios en otros lares, he viajado poco, lo confieso, pero los nuestros siempre acaban oliendo a cerrado y a naftalina.
¿Os acordáis de aquella canción de Georgie Dann que decía: Carnaval Carnaval / Carnaval te quiero / La la la la la la la / Bailaremos sin parar / En el mundo entero...?
Pues cambiad la palabra «Carnaval» por «Movistar» —tiene la misma métrica y no rompe la rima—, y si la cantáis una vez al día durante todas las jornadas que quedan hasta que se celebre el Gran Premio de Rusia, me aseguran que a partir de ahí se os pasará el desasosiego y veréis inmediatamente que la culpa de que esto no chute, incluso con buenas disputas como la de hoy, la tendrán el alonsismo o Antonio Lobato.
Os leo.
¿Os acordáis de aquella canción de Georgie Dann que decía: Carnaval Carnaval / Carnaval te quiero / La la la la la la la / Bailaremos sin parar / En el mundo entero...?
Pues cambiad la palabra «Carnaval» por «Movistar» —tiene la misma métrica y no rompe la rima—, y si la cantáis una vez al día durante todas las jornadas que quedan hasta que se celebre el Gran Premio de Rusia, me aseguran que a partir de ahí se os pasará el desasosiego y veréis inmediatamente que la culpa de que esto no chute, incluso con buenas disputas como la de hoy, la tendrán el alonsismo o Antonio Lobato.
Os leo.
Si tu no te quieres meter con el alemán del culo gordo, a mi si que me apetece. Hoy Vettel, o cómo tu le llamas Fettel, ha merecido una sanción de la FIA por provocar un accidente al no saber ni donde estaban sus rivales ni por donde trazar una curva en paralelo.
ResponderEliminarSigue sin saber correr en medio, y eso se paga. Bueno, el resto de pilotos lo pagan, pero está claro que hay piloto con bula.
Precisamente anoche repitieron la carrera del año 2007, otro año con piloto con bula del que acabamos todos hartos. Ham ha llegado a los 30 con la cabeza fuera de la carreras, no se si el rubito llegará a los 30 en la F1, ganando seguro que no.
Saludos
Lo único claro es la suerte del rubiales, no sé o no recuerdo ahora si alguna vez ha salido perdiendo en alguna de esas salidas locas de las suyas. Está claro que no sabe gestionar las salidas estando rodeado de rivales. Esto es Fórmula 1 y no los tiempos fáciles de los días en Red Bull. De todos modos mientras todo le vaya bien...
ResponderEliminarPor cierto, carrerón de los chicos de Red Bull. Les veo más cerca de Mercedes que Ferrari.
King Crimson
Jaja, si la envidia fuese tiña... No sabe salir: Claro por eso se merendó a los dos Mercedes en Australia. No sabe correr en medio: Ayer recuperó desde la posición 14 hasta la segunda.
ResponderEliminarPero vamos eso aunque a alguno le escueza lo lleva haciendo desde que llegó a la F1, impresionantes calificaciones, impresionantes salidas, impresionantes remontadas y claro, también cagadas como todos los pilotos que compiten, son humanos no máquinas.
Grandes las remontadas de Ricciardo y Kimi!!!
Uys, ¿y entonces porqué le montó el pollo a Kyv y porqué se disculpó hasta con el aguador de Ferrari?
ResponderEliminarEn cuanto a la envidia es cierta, me encantaría saber conducir cómo cualquier piloto de F1. Yo reconozco mis carencias, las tuyas se ven por omisión
Saludos
Evidentemente en tu caso es por acción, debe ser duro hablar tanto y acertar tan poco.
ResponderEliminarLo dicho desde que llegó a Toro Rosso, Seb lleva haciendo remontadas de libro. Pero claro nada tiene que ver con saber correr en grupo, no si al final esto será como lo de la velocidad pura en línea recta :D
Ciertamente, impresionante salida amigo Chema.
ResponderEliminarLlevándose a su compañero de equipo por delante, dejando el interior libre para luego quejarse de no se qué y lo mejor de todo sin un rasguño que no le permita continuar en carrera tal como le pasó en Brasil 2012. Tan solo eché en falta el trompo y quedar mirando a Antequera sin que nadie le hubiese tocado después. Si eso no es suerte que venga dios y lo vea.
Discrepo contigo en una cosa: el rubiales no comete cagadas como don perfecto que es sino no sería Mr.impresionante. ;)
King Crimson
Jajajajaja
ResponderEliminarJosé por favor no borres nunca los comentarios, que queden ahí para siempre
Si, por lo menos hasta que Vettel cumpla 30 años :D
ResponderEliminar¿Vettel , Kvyat o Kimi?
ResponderEliminar¿De quién fue la culpa de que los dos Ferrari's se tocasen en la primera curva del GP de China?
¿De alguno de los dos 'amigos' y compañeros?
¿De Kvyat, que se metió por el hueco en el interior que le dejaron ambos pilotos rojos?
¿O sería culpa de Rosberg por frenar demasiado?
De lo único que se ha hablado es de Kvyat y Vettel, pero el movimiento que causa el choque, lo hace Raikkonen.
Primero, al ser cerrado por Rosberg, bloquea frenos y se va por la tangente, llevándose detrás a su compañero.
Ambos se abren, dejando el hueco en el interior para que Kvyat entre.
Sí, entra más rápido en curva que ambos Ferrari's. Pero es que estos iban 'parados'
El problema viene cuando los dos Ferrari's quieren regresar a la trazada, que está ocupando Kvyat.
Kimi se cierra mucho.
Vettel no tanto.
Y Kvyat ya no se puede cerrar más, ya que no tiene más pista.
Vettel corrige, al encontrarse en el interior con un inesperado Kvyat.
Kimi no lo hace y sigue cerrándose, volviendo a una trazada que había perdido en su bloqueo de frenada.
El resultado: Los dos Ferrari's se tocan.
¿Culpa?
De todos.
De nadie.
Kimi va hacia la derecha.
Kvyat hacia la izquierda.
En el centro, Vettel.
Todos querían la posición.
Nadie levantó el pie.
Para mí, el mayor culpable fue Kimi.
Es el que tenía pista libre, pero se cerró encima de los otros dos coches.
De seguir en paralelo hasta el borde, y en ese momento ser tocado, la culpa habría sido del ruso que lo cierra.
Chema, trollear con Vettel en esta casa tiene tanto mérito como ganarle una pelea a puñetazos con una niña en el dia de su Primera Comunión.
ResponderEliminarJose, eres mi puto héroe. En pocos sitios en este mundo tienes las mismas probabilidades de encontrar una cita de Sartre como de Georgie Dann.
A mi lo del Abuelo no me cuadra, pero que cada uno saque sus propias conclusiones:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=G1pdbCZeWnw
Las repeticiones a partir del 14:25, y ahora me reafirmo, es culpa de Vet.
Saludos
Jota F, a mi Vettel me parece un pilotazo, creo lo demuestra en la pista continuamente y así lo expreso, si no te gusta lo siento enormemente.
ResponderEliminarAbuelo es un punto de vista interesante, la salida tan lenta de Nico comprometió a Kimi que quiso coger el rebufo del Mercedes. Yo creo que si Seb no corrige Kviat le hubiese tocado.
Las quejas de Vettel, otro ingrediente más de un gran premio de China que resultó entretenido. ¿Quién tuvo la culpa?, estoy seguro que esta situación saldrá a colación en los años venideros cuando se dé un incidente similar con otros o idénticos protagonistas. El caso es que se decidió no aplicar sanción, no me conozco el reglamento a la perfección y además en determinadas situaciones la decisión está sometida a la interpretación de los comisarios por lo que no me queda más remedio que aceptarlo como en otras ocasiones.
ResponderEliminarNo me voy a olvidar de los que desde el domingo, llevan clamando al cielo porque se está tildando a Vettel de quejica, cuando los mismos, han usado una de tantas “originales” etiquetas que posee el asturiano para criticarlo por quejarse. “Lloronso” le suelen llamar, es que a mí me suelen gustar las opiniones equilibradas.
En cuanto a las retransmisiones de F1 de Movistar...
Como decía en el primer párrafo me gustan las opiniones equilibradas y echo de menos a los que criticaron el año pasado el formato de A3Media, al mismo tiempo que vendían las bondades del formato de las retransmisiones de F1 de Movistar.
Pues ni rastro, de los sermones publicitarios – ¿amiguismo, “bienquedismo”? – hemos pasado a críticas con la boca pequeña pero sin interaccionar con la marca y corramos un tupido velo.
Movistar es una empresa englobada en el sector de las telecomunicaciones y no debemos olvidar que año tras año este sector está en el primer puesto del ranking de reclamaciones por parte de los consumidores, casi el 70% de las reclamaciones en 2015, y le siguen los de siempre, sector bancario y servicios financieros y el sector energético. Cuando una organización de consumidores les gana una batalla legal a alguno de estos gigantes, por el camino nos la han vuelto a colar como una docena de veces. Por supuesto, todo ello con la connivencia de los organismos “competentes”.
Empresas como Movistar (no es la única) se pasan la ética y las buenas prácticas por el arco del triunfo, hurtando información esencial y poniendo trabas al consumidor para que termine pagando más por algo que no quiere o por publicidad engañosa como el famoso: “sin cortes publicitarios mientras haya coches en pista”. Mientras tanto al consumidor le queda tragar o intentar ser más avispado para sortear la trampa que le han tendido y contratar lo que realmente quiere, para que después venga alguno a venderlo en forma de truco/regalo.
Creo que hay que ser más objetivo cuando se elogia a uno de estos monstruos empresariales, no lo necesitan, para ello disponen de una potente maquinaria de marketing que realiza su función. Es más se debería analizar con lupa cada una de sus acciones y si el producto no da la talla, hacerlo patente como ha hecho Jose Tellaetxe en su entrada.
Saludos.