viernes, 14 de agosto de 2015

Ally McBeal en Bakú


Más de uno se pregunta a estas horas qué demontre se le ha perdido a la Fórmula 1 en la capital de Azerbaiyán. 

Bien es verdad que la gente sabe pronunciar Bakú casi del tirón y por supuesto Azerbaiyán, que para eso los de la república caucásica que baña sus pies a orillas del mar Caspio, se han gastado un pastizal en darse a conocer. En todo caso, Bakú es dinero y Bernie lo huele primero y luego va a por él, y como es sabido, en la mochila del viejo siempre viajan Hermann Tilke y nuestro deporte como fieles compañeros.

Pero seamos sinceros, la propuesta de circuito urbano bakuense suena a chufla y eso no lo remedia nadie, lo que nos pone en que existe algo de huída poética y precipitada en todo esto que no se puede soslayar, y es que en el fondo, Bernie y su negocio están huyendo y tarde o temprano se tenía que notar.

J-Car nos lo tiene dicho: el oro negro está en caída libre en los mercados internacionales y el asunto no parece que tenga remedio a corto plazo. Además, el islamismo radical amenaza cada vez con mayor fuerza al mundo musulmán de las mil y una noches. Echad cuentas, el mercado que sirvió de refugio cuando las leyes antitabaco pusieron contra las cuerdas a los cochecitos de colores en la Unión Europea, está que arde. Ni siquiera China es un lugar seguro ahora, por mucho que sus autoridades monetarias hayan devaluado el yuan.

Así las cosas, llevamos un tiempo escuchando que el Jarama puede albergar pruebas del DTM y quién sabe si algo más, que sería posible que Francia pudiera albergar una prueba del Mundial, que Finlandia está en lista de espera y que la bruja de Blancanieves no quiere ni por todo el dinero del mundo que Italia caiga, y que hará lo indecible porque Alemania vuelva al redil... Para cúmulo de síntomas, también suena Argentina cuando el rebautizo de México ya tiene fecha oficial... Seguro que me dejo algo, pero está claro que la F1 vuelve a casa y no por Navidad, sino por pura necesidad.

En este sentido, Sochi y Bakú son soluciones puente. Como circuitos necesitan una inversión prudencial y requieren de relativamente poco tiempo para ser levantados. Lo vimos en el caso ruso: elimíname esta acera, alláname esta zona, pon aquí y quita allá, y ya tenemos coñazo. Con la capital de Azerbaiyán, lo mismo. Hay prisa y se nota. El calendario tiene sus exigencias y siempre será mejor cubrir dos fechas con trazados para karts, que esperar a que las infraestructuras de circuitos más solemnes estén listas y exponerse con ello, a disponer de 17 o 18 carreras en vez de las 20 o 21 que mantienen vivo el negocio.

Bernie es sumamente inteligente y sabe que lo entendemos —me refiero a lo de llevar a Ally McBeal a Bakú y también, a que toda esta historia de las unidades de potencia puede tener sus días contados—. El petróleo está por los suelos y si la cosa no cambia, la energía híbrida podría ser dentro de poco una cosa de snobs. El dinero manda, el boss lo huele primero y luego mueve ficha, y nosotros con él, que para eso estamos.

Os leo.

1 comentario:

J-CAR dijo...

Dejando a un lado la geopolítica, solo unos cuantos datos y sin buscar mucho. Por ejemplo en elpais/motor:
- Tesla pierde 4000 € por cada coche vendido. Sus pérdidas se triplicaron en el último semestre, 310 M€.
- EEUU vuelve a los grandes pick up tragones. Los tres más vendidos suponen el 10% del mercado total.
- Con la nueva normativa, Euro 6, cien coches diesel actuales contaminarán menos que uno de los años setenta. Uno solo de estos nuevos diesel contaminará menos que tres cigarrillos.
- Los nuevos C-Elysee dan 10 CV más con 0,4 l. menos de consumo. Tanto el diesel como el gasolina.
- Según la Agencia Internacional de la Energía la actividad que, en 2012 y a escala mundial, arrojaba más CO2 a la atmósfera era la producción de electricidad a partir de combustibles fósiles, el 43%. El transporte, estaba en el 24% y sigue bajando.

¡Saludos!