A este blog le van a salir las entradas por las orejas, y aunque llevo a gala no haber repetido título jamás, el de hoy calca el que puse a un texto que publiqué precisamente hace un año, más o menos, porque si en aquel momento trataba de sintetizar la falta casi absoluta de noticias al respecto de la disputa de las 24 Horas de Le Mans, en esta ocasión quiero destacar la gesta que ha protagonizado en la misma prueba el equipo Audi, en solitario, pues por avatares del destino, al poco de comenzar la carrera perdía uno de sus vehículos en un brutal accidente (el Sport North America conducido por McNish), mientras que el segundo coche de la terna defensora cedía la rodilla al cabo de unas horas (con Rockenfeller a los mandos), lo que dejaba al Audi R18 TDI Evolution 2, con dorsal número 2, pilotado por Fässler, Lotterer y Tréluyer, como única alternativa frente a la entente francesa de Peugeot (nada menos que cuatro 908 TDI, que han terminado la prueba).
La resistencia es una disciplina automovilística en la que hay que cuidar la mecánica y dosificar los esfuerzos, todo ello mientras se aguantan los ataques de los oponentes o se presiona a las escuderías rivales. Dicho en cristiano, jugar con una sola baza frente a cuatro, ha supuesto un esfuerzo inimaginable para Audi que podremos ir calibrando conforme vayamos conociendo más y más datos, aunque su dimensión ha sido la que nos ha permitido disfrutar de uno de los espectáculos más sabrosos que ha vivido la carrera francesa desde hace décadas, pues el primer y segundo clasificado quedaban separados por apenas un puñado de segundos de diferencia.
En este sentido, si cabe destacar la ofensiva bien planificada de Peugeot, con el biplaza número 9 a prudente distancia del Audi resistente durante la noche y el número 8 a su estela, que se desataba cuando las primeras luces del día bañaban el asfalto del circuito de La Sarthe, hay que ensalzar la labor de Benoit Tréluyer, el piloto encargado de conducir el llanero solitario en esos momentos, quien superaba el escollo galo con notable alto, gestionando inteligentemente la hazaña de cara al logro final, vuelta a vuelta.
Impecable el trabajo realizado por Audi en los garajes, sin duda uno de los elementos clave para la victoria, pues el Peugeot 908 de Pagenaud, Lamy y Bourdais, con el primero de ellos al volante en el momento del banderazo definitivo, quedaba al final, como comentaba hace un par de párrafos, relegado a 13 segundos y 8 décimas del Audi que había liderado la prueba...
Marc Gené terminaba en cuarta posición, a cuatro vueltas del ganador, penalizado por el accidente sufrido por Alex Wurtz. El debutante Lucas Ordóñez (Signatech Nissan LMP2) acababa nono, a 35 de Lotterer. Y Antonio García colocaba undécimo su Corvette C6 Z, a 41 giros del Audi R18, obteniendo, como ya viene siendo habitual (con ésta van tres), el triunfo en la categoría GTE Pro.
El año que viene, más, pero no sé si mejor.
La resistencia es una disciplina automovilística en la que hay que cuidar la mecánica y dosificar los esfuerzos, todo ello mientras se aguantan los ataques de los oponentes o se presiona a las escuderías rivales. Dicho en cristiano, jugar con una sola baza frente a cuatro, ha supuesto un esfuerzo inimaginable para Audi que podremos ir calibrando conforme vayamos conociendo más y más datos, aunque su dimensión ha sido la que nos ha permitido disfrutar de uno de los espectáculos más sabrosos que ha vivido la carrera francesa desde hace décadas, pues el primer y segundo clasificado quedaban separados por apenas un puñado de segundos de diferencia.
En este sentido, si cabe destacar la ofensiva bien planificada de Peugeot, con el biplaza número 9 a prudente distancia del Audi resistente durante la noche y el número 8 a su estela, que se desataba cuando las primeras luces del día bañaban el asfalto del circuito de La Sarthe, hay que ensalzar la labor de Benoit Tréluyer, el piloto encargado de conducir el llanero solitario en esos momentos, quien superaba el escollo galo con notable alto, gestionando inteligentemente la hazaña de cara al logro final, vuelta a vuelta.
Impecable el trabajo realizado por Audi en los garajes, sin duda uno de los elementos clave para la victoria, pues el Peugeot 908 de Pagenaud, Lamy y Bourdais, con el primero de ellos al volante en el momento del banderazo definitivo, quedaba al final, como comentaba hace un par de párrafos, relegado a 13 segundos y 8 décimas del Audi que había liderado la prueba...
Marc Gené terminaba en cuarta posición, a cuatro vueltas del ganador, penalizado por el accidente sufrido por Alex Wurtz. El debutante Lucas Ordóñez (Signatech Nissan LMP2) acababa nono, a 35 de Lotterer. Y Antonio García colocaba undécimo su Corvette C6 Z, a 41 giros del Audi R18, obteniendo, como ya viene siendo habitual (con ésta van tres), el triunfo en la categoría GTE Pro.
El año que viene, más, pero no sé si mejor.
Preciosa carrera. Es espectacular la imagen de los coches al atardecer.
ResponderEliminarYo entraba para desahogar penas tras ver a Ferrari cometer el mismo error que cometieron en la última carrera del año. El día de la marmota una y otra vez. Será para darle emoción o la razón a los que piensan que no dan una. Necesito que alguien me explique porque cuando vas 2º o 4º es mejor meter el coche, dejarlo en la posición 10ª o 11ª y recuperar lo que ya tenías ganado.
Susana,
Las 24 h Le Mans no está bajo el control de la FIA, no?
ResponderEliminarSusana
Buenas tardes.
ResponderEliminarSusana ;) La vi a cachos durante la tarde y la noche del sábado, y la madrugada del domingo, y a la mañana, y ése final XDDDDD Una preciosidad :P
En cuanto a lo de Ferrari, creo que se la jugaron y salió fatal, pero también que podía haber salido bien. Rosberg y Button habían hecho lo mismo. Básicamente todos ellos intentaron hacer un Heidfeld en Spa 2008, pero salió el tiro por la culata :P
Y para terminar, el año que viene, la FIA y el ACO se juntan, a ver qué sale de ello :P
Un besote
Jose
Carrera sin sentido la Canadá:
ResponderEliminar-Estoy empezando a pensar que la FIA también tiene política de reduccion de gastos y equipa al safety car con neumáticos recauchutados a punto de caducar, y por ello el bueno de Maylander considera inapropiada para la conducción una pista con carril seco y la gente poniendo intermedios.
-¿Para qué hay neumáticos de lluvia extrema si cuando aparece la lluvia extrema se detiene la carrera? Una cosa es parar si hay un diluvio, al estilo Malasya... pero arrancar con safety car...Si piñazos cuando llueve va a haber igual.....
-Si la FIA tarda en decidir 2 horas después de que amaine lo que van a hacer, no me extraña que dejen los incidentes de carrera para "after de race" (y menos mal que no lo dejan para "after the championchip"). Creo que Button se ha librado porque al abandonar Alonso y Hamilton, tanto favoritismo se les ha ido de las manos. (Esto ya no lo arregla ni la prohibición del retardo de ignición). Nos iremos de vacaciones sabiendo el campeón.
-Visto el final, me j*d* aún más la bandera roja de mónaco porque estaba claro que Vettel no le iba a durar dos telediarios ni a Fernando ni a Button. Lo pensaba el año pasado y lo pienso este: Vettel es un piloto indigno del Red Bull
-De la Sexta prefiero no decir nada...
Saludos