Pan comido

Después del susto que os metí con la entrada de ayer (más de 500 visitas pero una sola contestación), Omar y Cata han coincidido en recomendarme que me deje de literatura y suelte hoy algo menos «intenso». Pues bien, aquí estoy, comenzando esta entrada a las 19:46, y lo remarco porque quiero hablar de ese miedo que se va extendiendo sobre la imposibilidad de contrarrestar las bondades del BGP001.

El dibujo que veis más arriba lo ejecuté en 40 minutos, más o menos, sin boceto previo y a bolígrafo BIC naranja (si no encontráis ninguno la causa puedo ser yo, que tengo un arsenal que me durará mientras viva). Sin embargo, no hay milagro que valga, soy ilustrador y vivo de ser rápido. Adquirí los rudimentos necesarios para hacer anatomía y durante largos años esbozaba el esqueleto y los músculos más importantes antes de comenzar a poner la ropa. Con el tiempo aprendí a suspender las telas de un esquema imaginario (resulta obvio decir que me costó lo suyo parecer realista con los trapos), porque reducía el tiempo de trabajo. También conozco cómo funciona la luz sobre un cuerpo opaco y he conseguido confeccionar imágenes más o menos realistas que dan el pego. Repito, no hay milagro que valga, esto es lo mio, aunque hay otras ilustraciones en las que tardo bastante más, que no todo el monte es orégano ni siempre ando igual de inspirado.

Tenemos reciente también, el ejemplo de cómo unos cuantos tipos motivados han sacado adelante una revista en 20 días (Grand Prix Actual. ¿Os había dicho que no perdáis el tiempo y la compréis? ¡Ya estáis moviendo el trasero, porque es buena y barata, y hay que militar en algo en esta vida!). A lo que iba, los canallas de GPA son profesionales, saben lo que hacen y lo que tienen que hacer, y no les tiembla la mano cuando se meten en harina.

¿Y a cuénta de qué viene todo esto? Pues es sencillo. Ha calado honda la sensación de que nadie va a poder adaptarse al sistema del doble difusor porque la tarea es hercúlea y llevaría una eternidad… ¡Y un cagarro! Los titanes encargados de realizar la hazaña pueden ser aficionados a la cerveza, parecer vulgares, incluso feos o feas, pero viven de eso. Les va la vida profesional en el éxito del asunto, vamos, y saben cómo hacerlo porque aunque para nosotros todo esto suene a chino, para ellos no tiene secretos. Sueñan con equilibrios laterales, con fuezas descendentes y ascendentes, con coeficientes de penetración aerodinámica, con difusores… y cuando están sentados en la taza del baño no pierden el rato y siguen pensando, y así todo el tiempo hasta que encuentran soluciones, que es de lo que se trata.

Desde que a los 17 años comencé a moverme en mi universo laboral (Artes Gráficas), he aprendido a confiar en los buenos profesionales. Nunca he entendido del todo cómo hacen para resolver los problemas más complicados, y tampoco me ha importado, porque siempre he confiado en los mejores, o en su caso me he quitado de en medio a los peores…

Salga lo que salga del Tribunal de Apelación de la FIA, la distancia impuesta por los Brawn se va a reducir, y en un tiempo récord. Que los coches de Button y Barrichello volaban en Melbourne… pues sí, pero el año pasado el R28 estaba a un mundo de los McLaren y Ferrari y supo recortar la distancia.

¡Que sí, que lo consiguen, que están en ello!

20:17, algo más de media hora. No me va la vida en esto pero me apasiona, y a los tipos encargados de resolver lo del difusor, también les apasiona lo suyo. Pues eso, como yo con el bolígrafo, o como Barazal o Plaza con el teclado. ¡Pan comido!