domingo, 18 de febrero de 2018

El hermano mayor [Got Talent 6/8]


Sumando equipo, presiones impuestas desde fuera o autoimpuestas, posibilidades, pilotos y capacidad estratégica, el cóctel resultante apunta a que de nuestros dos protagonistas, Sebastian es a priori quien más crudo lo tiene porque esta temporada que abriremos en breve pinta densa como el barro que rodeaba los aparcamientos de Silverstone antes de las reformas.

Contando con que Marchionne necesita que La Scuderia haga algo más que de segundona para poner realmente contra las cuerdas a Liberty Media, la pirámide que tiene bajo sus pies no va a poder permitirse ni el más mínimo error. En este sentido, Maurizio está todavía tierno en estas lides y me temo que tarde o temprano va a volver a meter la pata donde la metío el año pasado: impidiendo que Raikkonen pueda hacer sombra a Vettel, al menos hasta que el alemán se encuentre totalmente cómodo.

Aquí gana Mercedes AMG sin despeinarse, como hemos visto que ha sucedido desde mediados de 2017. Bottas y Hamilton pueden solaparse en sus respectivos cometidos sin que la confianza de todos los integrantes de la escuadra anglo-germana se resquebraje ni tanto así.

En Maranello hay menos seguridad o más miedo, que tanto da, de forma que Arribavene prefiere no calentar las lentejas más de lo recomendable, y aquí, la protección del hermano mayor pasa porque al menor apenas le queden oportunidades, o que cuando las tiene a mano, le ocurran sucesos inexplicables. Viene siendo así desde hace dos campañas y mira que no he escrito entradas señalando que infrautilizar a Kimi resultaba bastante bobo y al final lesivo para los intereses de la de Il Cavallino.

Por falta de pericia o por lo que sea, la configuración de un punta y un apoyo al estilo italiano, acaba pasando factura en el tú a tú porque Brackley no se anda con tanta chorrada ni tanto remilgo a la hora de guardar las formas. Pasó con Rosberg y Hamilton en 2015, año en que Ferrari pudo hincar el diente a la de tres puntas, y ha vuelto a suceder en 2017.  

Iceman es totalmente necesario, y si a Sebastian le incomoda que puntualmente el finlandés pueda apretarle más de lo conveniente (y convenido), alguien debería explicarle que no está el horno para bollos y que le corresponde a él responder adecuadamente, pues ya hemos visto que no funciona fingir que uno se pone el equipo a la espalda cuando enfrente tienes a dos tipos que lo han entendido a la primera y trabajan para el suyo como un reloj suizo.

El riesgo es lo suficientemente grande como para tenerlo en cuenta. 

Está bien contar con un gregario del que se sabe de antemano que no va a molestar lo más mínimo, pero si al final queda descolgado, como lamentablemente nos tiene acostumbrados la aplicación insistente del esquema Maurizio, a la postre Vettel tiene que acabar luchando en solitario porque Kimi queda demasiado rezagado como para resultar útil en la consecución del Título de Marcas.

En toda guerra existen batallas que hay que saber sacrificar. Con Montezemolo parecía que estaba claro, pero con Marchionne no lo parece tanto. Vettel tiene que asimilar que alberga calidad suficiente como para sobreponerse a Raikkonen sin que Arribavene intervenga, y que si la prioridad es llevar a Ferrari al primer puesto en la de Constructores, lo del quinto incluso puede esperar.

Os leo.

3 comentarios:

fleichié dijo...

Recordemos que Vettel firma con un Ferrari desesperado tras la salida de Alonso . Y que lo hace en medio de una campaña en la que Ricciardo lo estaba triturando .
¿Es factible que lo haya exigido en el contrato?
Así se explicarían episodios como el de Mónaco , Canadá o Hungría . O la misteriosísima retirada del finlandés en la parrilla de Malasia
Geniales los articulos maestro .

enrique dijo...

Igual soy yo que vivo en el país de las hadas, pero creo que dos pilotos fuertes sin, a priori con los papeles asignados, hace mejor al equipo. Ya luego, el que se lo gane en pista, perfecto. Pero claro... En el país de las hadas.

Ángel Rodríguez dijo...

No pueden justificar haber dejado escapar a un piloto que le metía 6-7 décimas a Kimi para traer a otro que si tiene el día le mete 3 y que ademas tiene un 50 % de días malos. Por eso tratan de maquillar los resultados aunque deportivamente sea peor para ellos. Las estrategias de Kimi en algunas carreras de los 2 últimos años han sido de broma