«When the "telephone call" came, my first reaction was one of surprise. Wow, I thought, that’s a pretty big statement with 12 laps to go, given we’re running this way round...»
Así comienza «Aussie Grit: My Formula One Journey» (Macmillan, 2015), en plena recepción de la famosa orden Multi 21 a través de la radio durante el tramo final del Gran Premio de Malasia de 2013, otra cosa es cómo acabó aquello, como bien sabemos. Sebastian tenía otras ideas al respecto y bueno...
No soy muy dado a las biografías de pilotos actuales, menos si siguen desarrollando su actividad, pero el libro trata sobre Mark Webber, se supone que lo ha escrito él y, además, me llegó como un regalo, y puesto que a nadie le amarga un dulce, a pesar de que está en english language y me ha llevado lo suyo acabarlo, me voy a permitir recomendároslo desde este hilo porque a pesar de que me dejó con una sensación agridulce porque no colmaba mis aspiraciones, no deja de ser un bonito exponente de esa vida pública de nuestro deporte en la cual, el piloto, en este caso Webber, procura ante todo no meterse en charcos.
«Aussie Grit: My Formula One Journey» es el típico texto que le pasas a tu mujer para que lo lea antes que nadie —quien dice esposa dice esposo, amigo o amiga del alma o quien sea que esté lo suficiente cerca de ti como para evitar que te hagas daño—. Así, el volumen queda bastante dulzón, sazonado de numerosos instantes en los que parece que aussie va a soltar lo que al final no desvela.
De todas formas es un libro coherente, y sobre todo, ilustrativo de lo que supone la vida en El Circo cuando empiezas abajo y llegas a ser piloto de Red Bull en el periodo en que Milton Keynes barre del mapa a sus rivales en pista.
Con prólogo de Jackie Stewart, «Aussie Grit: My Formula One Journey» nos narra en primera persona la vida del protagonista en el paddock desde que traba contacto con Flavio Briatore, encuentra hueco en la Minardi de Stoddart, pasa a Jaguar, a Williams junto a Nick Heidfeld y Nico Rosberg, y finalmente aterriza en la de las bebidas energéticas al lado de David Coulthard para terminar siendo la sombra de Sebastian Vettel.
Desde luego hay sitio para sus inicios, para su relación con Ann Neal, mánager y compañera, o la vida lejos del ruido de los motores. La infancia en Australia, sus primeros pinitos conduciendo karts y coches de carreras, su decisión de convertirse en profesional. Sus sueños, sus alegrías, sus victorias, sus frustraciones, sus accidentes, sus contadas amistades dentro del negocio. El momento de su retirada y su paso a la Resistencia. Mark son doce años de vida visible en la Fórmula 1 y mientras escribe el libro ya forma parte del Team Porsche que disputa el WEC (World Endurance Championship FIA) y por supuesto las 24 Horas de Le Mans.
Entre reflexiones y anécdotas —intuyo que a pesar de sus casi 320 páginas se lee rápido para quien tenga más soltura que yo con el inglés, obviamente—, el texto es lo suficientemente entretenido y ameno como para que al final le quede al lector la sensación de que Webber propone, y completa, una visita guiada por la compleja vida de un piloto actual, a pesar de las apariencias, demasiado diferente a los de antaño y, desde luego, muchísimo más exigente y expuesta.
No os lo voy a destripar pero para mi gusto hay muy poco sobre eso que intuíamos todos que hubo entre 2010 y 2013, aunque para imaginarlo siempre queda la posibilidad de preguntarse de qué se sorprende Mark en Malasia cuando recibe la orden Multi 21 por radio si la vida en Red Bull resultaba tan poco árida como nos cuenta.
Os leo.
«Aussie Grit: My Formula One Journey» es el típico texto que le pasas a tu mujer para que lo lea antes que nadie —quien dice esposa dice esposo, amigo o amiga del alma o quien sea que esté lo suficiente cerca de ti como para evitar que te hagas daño—. Así, el volumen queda bastante dulzón, sazonado de numerosos instantes en los que parece que aussie va a soltar lo que al final no desvela.
De todas formas es un libro coherente, y sobre todo, ilustrativo de lo que supone la vida en El Circo cuando empiezas abajo y llegas a ser piloto de Red Bull en el periodo en que Milton Keynes barre del mapa a sus rivales en pista.
Con prólogo de Jackie Stewart, «Aussie Grit: My Formula One Journey» nos narra en primera persona la vida del protagonista en el paddock desde que traba contacto con Flavio Briatore, encuentra hueco en la Minardi de Stoddart, pasa a Jaguar, a Williams junto a Nick Heidfeld y Nico Rosberg, y finalmente aterriza en la de las bebidas energéticas al lado de David Coulthard para terminar siendo la sombra de Sebastian Vettel.
Desde luego hay sitio para sus inicios, para su relación con Ann Neal, mánager y compañera, o la vida lejos del ruido de los motores. La infancia en Australia, sus primeros pinitos conduciendo karts y coches de carreras, su decisión de convertirse en profesional. Sus sueños, sus alegrías, sus victorias, sus frustraciones, sus accidentes, sus contadas amistades dentro del negocio. El momento de su retirada y su paso a la Resistencia. Mark son doce años de vida visible en la Fórmula 1 y mientras escribe el libro ya forma parte del Team Porsche que disputa el WEC (World Endurance Championship FIA) y por supuesto las 24 Horas de Le Mans.
Entre reflexiones y anécdotas —intuyo que a pesar de sus casi 320 páginas se lee rápido para quien tenga más soltura que yo con el inglés, obviamente—, el texto es lo suficientemente entretenido y ameno como para que al final le quede al lector la sensación de que Webber propone, y completa, una visita guiada por la compleja vida de un piloto actual, a pesar de las apariencias, demasiado diferente a los de antaño y, desde luego, muchísimo más exigente y expuesta.
No os lo voy a destripar pero para mi gusto hay muy poco sobre eso que intuíamos todos que hubo entre 2010 y 2013, aunque para imaginarlo siempre queda la posibilidad de preguntarse de qué se sorprende Mark en Malasia cuando recibe la orden Multi 21 por radio si la vida en Red Bull resultaba tan poco árida como nos cuenta.
Os leo.
3 comentarios:
Sigue cobrando de la energética. No como piloto de F1, pero sigue cobrando de ella. En 20 años sacará una segunda parte. Webber unleashed, Lo que no pude contar... O algun título así. Y ya nos lamentaremos que no se dijese en su momento.
"El otro" libro que está nuevito nuevito es el de Newey... Si es realmente honesto y abierto en él debe haber mucho para contar ¿No es así? Autor de grandes éxitos (diseños ganadores), una gran pasión por el automovilismo (él mismo corre autos F1 "vintage" de su propiedad en algunos encuentros), y algunos momentos duros (fue el "autor" del Williams con el que Senna pierde la vida); indudablemente toda una vida para contar.
Y aún le quedan años en el gran circo...
Te leo. Buenas noches
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