martes, 17 de octubre de 2017

Balada por el buen Ricciardo


En toda lógica, Red Bull desaparecerá de su papel protagonista de las últimas carreras si Mercedes AMG y Ferrari se dedican a dirimir sus diferencias en pista en vez de a potenciar el espectáculo a base de escalofriantes sorpresas de Halloween.

Bueno, sí, este fenómeno afecta de momento más a Maranello que a Brackley, pero que levante la mano quien no haya tenido sueños húmedos imaginando que Lewis rompe en Austin y monta este año la que lió en Malasia la temporada pasada, cuando versionó en inglés a Jorge Berrocal en aquello de ¿Quién me pone la pierna encima?, ¡¿quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza...?!

En fin, quería decir que creo que podemos coincidir en que lo razonable es que el papel de Milton Keynes sea secundario de aquí en adelante, hasta Abu Dhabi, para ser más exactos, lo que no significa que los chicos de la austriaca no puedan protagonizar alguna que otra hazaña si pillan buen viento de popa, sobre todo Daniel Ricciardo.

No es que no cuente con Max o lo desestime. El holandés es más dado a los excesos, a resolverlo todo en una primera tacada, para que nos entendamos. En vez de sangre circulan por sus venas unos cuantos litros de nitroglicerina y ahí es donde no consigo enfocarle porque las cuatro carreras que quedan se me antojan más indicadas para cirujanos que para herreros. 

Va a haber mucho que medir, mucha inteligencia que poner por centímetro cuadrado. Verstappen es un figura pero todavía le quedan un par de cursos para llegar a leer las pruebas como hace Daniel.

Los hombres de Horner tienen como gran punto a su favor que se encuentran en un momento bastante dulce y no soportan sobre sus espaldas la pesada carga de la lucha por el campeonato. Además, el RB13 va bien y lleva tiempo sin romperse... Todo indica que se van a divertir más que los tres tipos que se juegan algo, ya sea el título o el subtítulo en el caso de Lewis, Sebastian y Valtteri, o incluso que Kimi, obligado por las circunstancias a dar réplica consistente a Vettel [The only easy day was yesterday]. En este sentido, hoy por hoy aussie junior es más de divertirse sin perder la cabeza.

Lamentablemente Ricciardo es el segundo piloto de su escuadra, y aunque supera en 81 puntos a su compañero, supone un fijo en la quiniela que disputará los próximos cuatro Grandes Premios supeditado a la estrategia que use Milton Keynes con el vástago de Jos.

No nos alarmemos demasiado con esto. Daniel sabe perfectamente dónde está y para qué está. Ayuda al patrón Dietrich Mateschitz a vender latas de su potingue en Australia, uno de los mercados más fuertes para la austriaca, y no se puede negar que disfruta mucho de su trabajo a pesar de que en los momentos importantes su equipo le ha dejado tirado, como sucedió en 2014, cuando optando a luchar por el subcampeonato con Nico Rosberg lo perdió de forma imbécil por verse envuelto en una declaración de principios de igualdad en Red Bull que nunca se aplicó con Mark Webber. Sebastian tampoco se mostró muy generoso que digamos, pero bueno, esa es otra historia.

A lo que vamos. Ricciardo es más fuerte en estos momentos que Verstappen, y como venía diciendo, las cuatro citas restantes requieren de los integrantes de la tercera fuerza de la parrilla muchas manos, mucha cabeza, y corazón y fortuna, y ahí es donde Daniel puede seguir poniendo ese puntito que lo diferencia de todos sus rivales: si existe un milímetro cúbico de suerte en el COTA, en el Hermanos Rodríguez, en Interlagos o en Yas Marina, fijo que el australiano se postula como el principal cadidato a aprovecharlo.

Os leo.

3 comentarios:

Keskus dijo...

Me declaro fan absoluto de Riccicci

enrique dijo...

Para mi la de Milton Keynes y la fiabilidad son los árbitros de este mundial.

pocascanas dijo...

Ferrari tiene que superar a Mercedes y a RedBull, y esperar que RB a su vez supere a Mercedes para aspirar al título de pilotos.
Y la dichosa fiabilidad, of course.