lunes, 24 de julio de 2017

¡A la aventura! [Toro Rosso]


Pónganse de hinojos, alzen los brazos en cruz, lloren si quieren, incluso de risa si les apetece, ya que por increíble que parezca, ni sumando los 33 puntos conseguidos por Toro Rosso hasta el momento alcanzamos el 10% de los repartidos desde Australia a Gran Bretaña. 

Llevamos diez carreras de una temporada que estrenaba una normativa que iba a repartir mejor las cartas por aquello de favorecer el espectáculo y dar más posibilidades a los equipos menos pudientes, y el caso es que la mitad de la parrilla: McLaren, Sauber, Renault, Haas y Toro Rosso, sólo han conseguido entre todos ellos 95 puntos...

Bien, después de este baño de realidad hay que plegarse a las evidencias, rotundas en este caso, y admitir que Faenza ha tenido que comenzar a pensar en qué cesta pone los huevos, porque es lo que suele hacer todos los años por las mismas fechas, y porque su presupuesto habrá empezado a sacar bandera blanca en verano.

Williams permanece relativamente a tiro con sus 41 puntos actuales, pero Force India está todavía demasiado lejos (95 tiene la de Silverstone, firme en la cuarta plaza), de forma que es más que razonable pensar que los huevos se han depositado ya en la cesta del coche del año que viene y que esta campaña se peleará, de aquí a que termine, cruzando los dedos para que la unidad de potencia Renault mejore lo suficiente y el equipo italiano, en su conjunto, afine su desenvoltura en pista, muro y garajes, con el fin de alcanzar al final la quinta posición en el Mundial de Constructores y defenderla con uñas y dientes.

Sin embargo, tan noble objetivo no puede ocultar que 2017 se ha atragantado a la filial de Red Bull.

Entre problemas de fiabilidad y numerosos errores humanos, fundamentalmente a cuenta de la excesiva belicosidad mostrada en pista por Kvyat, Faenza se ha ido pegando sucesivos tiros en el pie que la han situado de mala manera en el peor momento de la temporada: cuando hay que elegir si se continúa luchando con todo o es mejor apostar por intentarlo la próxima vez.

El STR12 sigue siendo un monoplaza en el que poder confiar puesto que como he escrito esta misma mañana: no espero grandes evoluciones en el VF-17 de Haas, y ya os digo ahora que en el caso del FW40 de Williams, tampoco; y Carlos y Daniil —sobre todo el primero (29 puntos de los 33 que atesora Toro Rosso los ha puesto el madrileño)—, al menos sobre el papel deberían ser capaces de sacar chispas a una herramienta que a poquito que mejore en términos de fiabilidad puede garantizar estar regularmente en los puntos, aunque sea como colista y rebañamigas, plantando cara a los RS17 de Renault cuando lleguen.

En vulgar paladino esto significa que Toro Rosso se lanzará previsiblemente a la aventura a partir de la vuelta del parón veraniego, pero en peores plazas ha peleado y no sería ni la primera ni la última vez que nos regala alguna sorpresa incluso jugando en inferioridad de condiciones.

Os leo.

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