jueves, 25 de mayo de 2017

Día del orgullo friki


No deja de tener bastante gracia que en plena celebración del Día del Orgullo Friki, Lance Stroll, en su enésima muestra de bisoñez, haya confesado que la curva donde se ha estrellado hoy en Mónaco es una de las que se le atraganta en la PlayStation y que eso le irrita, así, como lo leéis.

Después de este bonito suceso ha surgido en resde sociales un rosario de muestras de incontinencia friki. Nada del otro jueves, la verdad: que si Fernando Alonso zumbó su coche en el mismo sitio, que si los alonsistas somos unos envidiosos de mierda (sic), etcétera, un larguísimo etcétera en realidad. No obstante, lo perdonamos todo porque hoy hace cuarenta años del estreno mundial de Star Wars.

Tuve oportunidad de disfrutar del estreno de La Guerra de las Galaxias, en Bilbao, obviamente, que antaño no era como ahora. Fue en el cine Astoria de la capital vizcaína, y eso me recuerda que si entonces estaba a punto de cumplir los 18 voy con paso firme hacia los 58. Directo al mar de los delirios, que decía aquél.

En fin, como no sé ni dónde estaré dentro de unos meses ni qué haré, a mi tradicional franqueza se ha sumado una velocidad de disparo que haría palidecer a Lucky Luke, vamos, que de Lance y su particular viaje al infierno hablé hace tres semanas [Lance Stroll o el viaje hacia ninguna parte], y allí mismo podéis comprobar que opino que lo que le sobra al chiquillo son pelas y lo que le falta es experiencia, y que si hay que buscar culpables es en el seno de Williams y en la cabeza del friki más grande de la casa Stroll: don Lawrence, que uno empieza coleccionando pasta, sigue con vehículos que no están al alcance de cualquier mortal, y un día se levanta con la idea metida en el entrecejo de que con un puñado de dólares te puedes convertir en el papá de un Campeón del Mundo.

Hay más culpables, lógicamente. La FIA, por montar un tinglado para conseguir la superlicencia que podía, y por lo visto puede, crear monstruitos, y también por consentir la reducción de entrenamientos. Bernie, por llevar el negocio de aquella manera. Y desde luego, una prensa internacional que vio con buenos ojos que un ricachón canadiense inyectara dinero a expuertas en una escudería como la de Grove con la intención de comprar el asiento a su zagal y blindarlo para que una vez dentro no fuese posible sacarlo ni con sacacorchos.

La historia se está yendo de baretas y la temporada acaba de comenzar, y siendo sincero, si hemos criticado por esto mismo a Pastor Maldonado y a otros pilotos, como Chilton, o incluso a Honda, no veo por qué no podemos decir bien alto que Williams se está ciscando en su cuadragésimo aniversario en la competición de una manera totalmente irresponsable, y que esto es malo para la británica, para su piloto novato, para el deporte y para el propio negocio, ya que si la Fórmula 1 es la máxima expresión del automovilismo deportivo, consentir que Lance siga conduciendo y produciendo destrozos materiales y en términos de imagen, supone un ejercicio bastante imbécil de devaluación de activos.

Os confieso que también tengo atragantado el circuito de Mónaco en la PlayStation, quizás por eso entiendo más a Lance que a quienes le rodean y le ríen las gracias. Y es que siempre hay responsables... y frikis.

Os leo.

4 comentarios:

DeLorean dijo...

Pues yo tuve la suerte de recorrerlo en coche hace ya unos cuantos años, demasiados quizás como para echarlos de menos... En fin, que visto desde el asfalto engaña y mucho en comparación con la tele, lo recuerdo más estrecho de lo que parece y Ms empinado. De Mónaco no me llev un buen recuerdo, pero si de la compañía, que al fin y al cabo es lo que siempre acaba haciendo de un ciudad hortera y setentera un buen lugar donde abrigarse.
Estoy contigo, Lance no tenía currículum y viendo que su padre cerró algunos circuitos para que el nene pudiera práctica en categorías inferiores (y aún así su compi le mojaba la oreja)... En fin, que sigo con mi idea y de ahí no me bajo, de momento (ya sabes que no soy de ideas fijas). Así que espero que el año que viene cierren a ese que dicen que se dejó el mundial de 2010 en ese mismo error que Stroll, porque con este Williams ahora mismo estaría peleando con Bottas, Max y Ricciardo. Es decir, contra dos buenos pilotos y un pilotazo. ALO pilotaría para la otra escudería mítica que le queda y si encima le ponen a un Checo de compañero, recolectador de puntos... Pues habría proyecto.
Stroll y Massa que se vayan a jugar a la PlayStation a su casa.
P.D.
Mi peor circuito en la Play es Suzuka. :P

Elín Fernández dijo...

Así es José. Ellos (los ricos) creen que don Dinero lo puede todo.

Aficionando dijo...

A mí también se me daba muy mal Mónaco en la PS3, aunque ninguno tan difícil como Nurburgring en Gran Turismo. Una pesadilla.
Yo, como Jose, también ví La guerra de las galaxias en el cine. La segunda parte incluso en el estreno, haciendo cola durante horas con mi pobre madre en un cine de la Gran Vía de Madrid. Era un poco más joven que él, pero no mucho. Mi hijo me superó en frikismo starwariano: se sabe el nombre de planetas y personajes de los que yo nunca oí hablar a pesar de haber visto todas las películas. Pensé que se los inventaba y consulté en la wikipedia.

Interlagos dijo...

Yo también vi la Guerra de las Galaxias, ¡¡¡ en el mismo cine Astoria de Bilbao!!! Ya no hay cines como ese, amplísimo, ahora sólo centros comerciales con multisalas, qué recuerdos, madre!

Abrazotes josetxu!